
Un imperio destruido
El Despertar de la fuerza nos situaba varios años después del Retorno del Jedi. Con un impactante inicio con sabor a que estábamos en mitad de algo que no nos habían contado como comenzaba, este primer episodio de la nueva trilogía suscitaba muchas dudas al espectador. ¿Que es la Primera Orden? ¿De donde sale? ¿Pero no habíamos derrotado al imperio? El universo expandido dio datos a cuentagotas en novelas, web oficial y entrevistas posteriores al estreno. Pero no era suficiente. Hacia falta una explicacion más compleja. Y eso es, precisamente, Rumbo al despertar de la fuerza.
La acción en esta serie nos sitúa en los momentos posteriores a la batalla de Endor. La estrella de la muerte ha caído, el emperador ha sido asesinado, pero la maquinaria imperial sigue intacta. La rebelión debe sofocar los focos imperiales que siguen activos pero hay algo más urgente. El emperador Palpatine dejó instrucciones claras sobre los planes que debían llevarse a cabo si caía a manos de la rebelión. Uno de ellos implica la destrucción de su planeta natal, Naboo. Junto la Princesa Leia, la piloto rebelde Shara Bey (madre de Poe Dameron) deberá salvar el planeta. ¿Lo conseguirá?

Aventuras galácticas con ilustres secundarios.
Greg Rucka, guionista de la serie, capta perfectamente el tono aventurero y de space opera de la trilogía original. Sitúa al lector en tras la batalla de Endor sin que apenas se noten que han pasado más de tres décadas desde el estreno el Episodio 6. Implementa un plantel de caras conocidas en la trama sirviéndose de muleta argumental para introducirnos la trama y los personajes nuevos. Pero también nos lleva a Naboo -ese momento flashback de Leia es magistral-. Y nos encamina con Shara Bey y Kes Dameron (¿Os suena este apellido, verdad?) al Despertar de la fuerza. El ritmo es trepidante y en 4 números USA que componen la miniserie, el lector no tiene un respiro.
Incursiones militares, batallas espaciales e infiltraciones a instalaciones imperiales secretas junto a Luke, Leia, Han Solo y demas primeras figuras de la iconografía galáctica.Marco Checchetto es el dibujante de esta miniserie. Un viejo conocido del mundo comiquero de Star Wars. Ya fue el dibujante de la miniserie «Anakin y Obi Wan» y lo será de la miniserie «Capitán Phasma» anunciada para el cercano septiembre. Su dibujo, realista y perfeccionista no solo cumple a la hora de retratar los aspectos de los personajes de Star Wars –o más bien como eran hace 35 años– sino que lleva ese afán perfeccionista a cada nave, escenario o detalle imaginable. Un dibujo a un nivel sobresaliente que confirma que, cuando se elige de manera cuidadosa un equipo, las cosas solo pueden salir bien.

Almas de Metal
Imperio destruido es una serie que consigue su cometido con creces. Ayuda a posicionar al lector sobre cómo los restos del imperio que dejamos en el Retorno del jedi se han convertido en la primera orden del Despertar de la Fuerza. Mezcla a la perfección los personajes más icónicos de la trilogía clásica y nos introduce referencias directas a otros que harán su aparición en los episodios VII y VIII. Y lo hace sin renunciar a una historia que, aunque argumentalmente no es demasiado compleja, cumple con creces. Artísticamente es irreprochable y tiene una narración ágil que hará que el lector prácticamente lea los 4 números USA que vienen recopilados en el tomo del tirón.
Entre las muchas preguntas que suscitó el material de promoción previo al estreno de «El despertar de la fuerza» hubo una que llamó especialmente la atención al fandom galáctico ¿De dónde había sacado C-3PO ese brazo rojo que luce gran parte del metraje? La respuesta estaba clara, si querías saberlo, debías comprarte el «STAR WARS C-3PO». ¿Pero tras esta –bien medida– estrategia promocional habia algo mas que un afán desmedido por vender comics? Sorprendentemente sí. Con un equipo de excepción formado por James Robinson y Tony Harris, artífices de la celebrada Starman, la cosa solo podía salir bien. ¿Cuanto? Sigue leyendo.

C-3PO Una serie brillante (y dorada)
Una nave cae accidentada en un planeta inhóspito y lleno de peligros. En un ambiente hostil en el que la flora y la fauna pueden terminar contigo en segundos, un grupo de seis androides deberá sobrevivir hasta ser rescatados. Entre ellos se encuentra un droide de la primera orden –OMRI– que tiene la informacion precisa para rescatar al Almirante Ackbar, quien ha sido secuestrado. Los androides deberán olvidar cualquier diferencia si quieren sobrevivir. Poco a poco la situación empezará a empeorar cuando el primero de los androides caiga salvando a sus compañeros. ¿Lograran los supervivientes aguantar el tiempo suficiente para ser rescatados?
Bajo esta premisa tan insólita, James Robinson, guionista de esta serie, vertebrara todo el argumento. Desde su aparición en 1977, C-3PO se ha convertido en uno de los personajes más icónicos del universo creado por George Lucas. Es, junto a su complemento R2-D2 el único personaje que ha aparecido en todas las películas de la saga. Pero quitando su origen a manos de un joven Anakin Skywalker, no hemos tenido más pinceladas sobre el personaje fuera de escenas aisladas o su presencia como alivio cómico.

Más humanos que los humanos.
Robinson dota de una entidad propia a todos los androides en esta serie, agregándoles una pátina de personalidad y humanidad. En ocasiones mayor que la de muchos personajes de carne y hueso de la saga. Un grupo de perfectos desconocidos, algunos de bandos contrario, disertando sobre qué es la lealtad. O sobre qué importa un bando u otro cuando probablemente hayan servido en un momento de sus vidas a ambos hasta que les hayan formateado. Un arriesgado road trip robótico como excusa para un disertación filosófica con toques aventureros. ¿Qué más podíamos pedir?
En conclusión, 50 páginas de puro deleite visual y con un guión dotado de una profundidad inusitada. Un One-Shot que nos muestra otra cara de un personaje que a lo largo de 7 películas, una serie de dibujos –droids– y varias incursiones en el universo expandido ha servido mayormente como alivio cómico o como caricato. Un cómic realmente entretenido y con calidad que, aun siguiendo un plan trazado por Disney-Marvel, muestra un camino por el que deberían seguir otros one shots o series limitadas y mantiene personalidad propia. C-3PO no es un simple complemento a la miniserie de imperio destruido ni un recurso para rellenar páginas, es mucho más.

Star Wars Rumbo al despertar de la fuerza (tomo recopilatorio)
Shattered Empire 1-4, C-3PO (título original)
AA. VV.
Editorial: Planeta Cómic
Temática: Cómic y manga | Cómic y manga juvenil | Independiente americano juvenil
Colección: Star Wars: Recopilatorios Marvel | Serie Rumbo al despertar de la fuerza
Número de páginas: 144
BOLA EXTRA
NUESTRA RESEÑA DEL TOMO INTEGRAL PRINCESA LEIA