El Daredevil de Chip Zdarsky sufre un pequeño bajón en su cruce con el evento “Rey de Negro”. Panini trae dos números en los que guionista y dibujantes consiguen salvar la papeleta a base de espectáculo visual

Simbiontes en la cocina del infierno o pasar por el aro
Seamos sinceros. Demasiado bien iba Daredevil hasta ahora. Veinticinco números americanos con un nivel en lo gráfico muy regular que por momentos ha rozado la perfección y con un guion maravilloso por parte de un Chip Zdarsky muy en forma. Pues bien, valoremos eso y ahora cambiemos el chip. Porque esto es Marvel y claro, ya iba siendo hora de tener el evento de turno que afecta a todo el universo Marvel, aunque sea solo en un par de números. Que nadie se olvide que esto es un universo compartido.
Y si hay que meter simbiontes con calzador en la cocina del infierno para que luego se marchen tan pronto como han venido, pues se hace. De todas formas, pese a que estamos ante una imposición editorial, el equipo creativo logra un pequeño arco de dos números muy entretenido. Lo que podía haber sido un desastre se convierte en un pequeño receso pasable gracias al buen hacer de sus autores. Analicemos algo más en profundidad este cruce con “Rey de Negro”.

Una trama apresurada, pero entretenida para Daredevil
El número anterior nos dejaba a una Elektra que toma el manto de Daredevil y a un Matt Murdock que empieza a cumplir su pena en prisión. Este cruce con “Rey de Negro” arranca con ambos personajes en sus nuevos puntos de partida. De repente y sin ninguna explicación, es de esperar que las den en el evento principal, en las series secundarias o en la serie de Venom, un ejército inabarcable de simbiontes invade la cocina del infierno con catastróficas consecuencias. A partir de aquí, la historia se divide en dos subtramas: Matt Murdock en la cárcel haciendo frente a los simbiontes.
Elektra en las calles, mientras tanto, intentando hacer lo propio en su nuevo rol de superheroína. Cierto es que esta breve trama entra en escena de forma muy brusca, como un elefante en una cacharrería. Lo que choca frontalmente con cómo han ido cociendo las tramas no impuestas desde la editorial. Con todo, el equipo creativo se desenvuelve bastante bien insertando la trama en la historia que venían contando y dejando algunos momentos destacables y divertidos.

Zdarsky avanza con sus personajes a través de un mar de simbiontes
Dada la naturaleza de la historia y viendo que tan solo interrumpirán la serie durante dos números, es fácil que el lector se evada y disfrute de la historia, dentro de lo que cabe. Zdarsky consigue jugar con los elementos que le dan y llevárselo a su terreno. Así, tenemos a un Matt Murdock que, una vez que ha caído frente a una marabunta de simbiontes, se niega a sucumbir a la voluntad de Knull, el dios simbionte y villano del evento en cuestión. Esta parte de la historia sirve como pretexto para reafirmar la moral incorruptible de Matt Murdock, siempre con su fuerte sentimiento religioso por bandera.
Característica que se encarga de remarcar el guionista, dado que el villano también es un dios. Por otra parte, Elektra se ve en apuros por primera vez siendo Daredevil y, mientras intenta sobrevivir a la vez que ejerce de superheroína en la cocina del infierno, deberá dejar de compararse con Matt y comenzar a ser Daredevil a su manera. Como vemos, en cuanto a guion Zdarsky hace lo que puede para tratar algún aspecto en sus protagonistas mientras se enfrentan a la amenaza extraterrestre.

Un dibujo repartido entre los dos dibujantes actuales
En el apartado de dibujo, los dos artistas que se encargan de la serie actualmente se reparten las dos subtramas de esta historia. Así, Mike Hawthorne dibuja todo lo referente a Matt Murdock en prisión, y Marco Checchetto hace lo propio con la subtrama de nuestra nueva Daredevil. Lo malo es que el resultado en este apartado es muy desigual. Hawthorne, al igual que en su intervención dos números atrás, es cumplidor. Narra bien y en los meses en que supla a Checchetto mostrará un trabajo muy aceptable. Pero claro, por comparación sale perdiendo y el resultado es raro, que no malo.
Checchetto, por su parte se lleva la parte más espectacular de la historia con sus escenas de acción entre Daredevil y una María Tifoidea pasada por un filtro simbionte.En conclusión, un breve arco de dos números entretenido, pero falto de contenido en casi todos los aspectos que no deja de ser una maniobra de marketing editorial para, por un lado, dar la tan buscada sensación de unidad marvelita, y por otro, atraer lectores al evento principal “Rey de Negro”.

Sobre la edición de Panini
Panini Comics edita estos dos números de Daredevil en su formato grapa habitual. En el interior, como siempre, papel y reproducción gráfica de máxima calidad. Como extra breve sección final de extras con los Spot On habituales a cargo de Julián Clemente. Estos dos números se corresponden con los #26-27 de la edición original norteamericana.

Daredevil 19
Edita: Panini Comics
Editorial Original: Marvel Comics
Autor/es: Chip Zdarsky, Mike Hawthorne, Marco Checchetto
Páginas: 24
Tamaño: 16,8×25,8
Contiene: Daredevil 26
Formato: Grapas
Interior: Color
ISBN: 977000557500100019
Precio: 3€

Daredevil 20
Edita: Panini Comics
Editorial Original: Marvel Comics
Autor/es: Chip Zdarsky, Mike Hawthorne, Marco Checchetto
Páginas: 24
Tamaño: 16,8×25,8
Contiene: Daredevil 27
Formato: Grapas
Interior: Color
ISBN: 977000557500100020
Precio: 3€
Daredevil #18-19
NUESTRA NOTA - 63%
63%
Relleno
Arco de cruce con el evento "Rey de Negro" que resulta entretenido pero algo vacuo.