Panini nos trae el histórico primer número del Capitán América en su fantástica línea facsímil. Un vistazo a una época de hacer cómics diametralmente opuesta a la nuestra, pero repleta de talento.

Rememorando grandes historias
Más de un año llevamos ya leyendo esta línea lanzada por Panini. Un año en el que hemos podido disfrutar de grandes momentos. Y grandes cómics de la historia de La Casa de las Ideas. En un acertado formato facsímil de grapa y en muy buena calidad. Esta vez le toca el turno al primer número del Capitán América. Un debut histórico publicado en marzo de 1941. Una época en la que Marvel como tal aún no existía y el entorno muy convulso de la Segunda Guerra Mundial servia como telón de fondo. Acompañadnos, hoy tocan barras y estrellas, hoy asistimos al nacimiento del centinela de la libertad.

Oh, Capitán, mi Capitán
A principios de los años cuarenta Estados Unidos estaba a las puertas de entrar en la Segunda Guerra Mundial. En ese ambiente pre bélico, unos jóvenes Jack Kirby y Joe Simon decidieron hacer algo dentro de sus posibilidades profesionales. Como historietistas, y a modo de protesta y rechazo a la situación que se vivía en Europa, crearon al Capitán América. Algo que llevaron a cabo con el beneplácito de Martin Goodman. Legendario editor jefe en aquel entonces de la editorial Timely Comics. Sin saberlo, acababan de hacer historia dentro del noveno arte. Y de crear un personaje que se convertiría en un icono universal.
Este Captain America Comics #1 fue publicado Con unos esquemas muy distintos a lo que conocemos hoy día en los cómics del género. ¿En que sentido? Este primer número no nos narra una historia lineal tradicional que el lector pueda ir siguiendo mes a mes. La grapa se estructura en microhistorias llamadas «casos«, 4 concretamente en este debut. Microrrelatos en las que básicamente el heroico Capitán, con ayuda de su sidekick Bucky Barnes, vence a diversos villanos vinculados de uno u otro modo con los nazis. Un modo de narrativa, común en esa época que caería en desuso poco después.

Un origen vinculado a una ideología y un modo de ver el mundo
El origen de Steve Rogers y su conversión en el héroe americano por excelencia en las viñetas se zanja en apenas dos páginas. Se dá una importancia prácticamente nula a los personajes y a su desarrollo. Esto no es de extrañar dado el contexto histórico que hemos mencionado. A diferencia de todos los que vendrían después, este era, inicialmente una herramienta para criticar al nazismo. Propaganda dirigida a los lectores más jóvenes. Un vehiculo que servia para plasmas aventuras de acción a la vez que se exaltaban y se apropiaban ciertos valores. Valores como la libertad, la tolerancia y la justicia llamándoles «los valores americanos» como si fuera de su invención.
Esto ya dejaba ver que en esta época ya existía esa cierta prepotencia estadounidense. Un actitud de superioridad que tantas veces hemos visto en películas, series de tv o los propios cómics. Algo que solía venir aderezado, además de un patriotismo en ocasiones exagerado. Usado usualmente como símbolo contra los opresores nazis que amenazaban dichos valores americanos. El número se cierra con dos historias cortas de otros dos personajes de los que no se supo mucho más después, Tuk y Huracán. Ilustres secundarios para un debut que servía como carta de presentación al propio Capitán América.

Antes de Stan Lee: Joe Simon y Jack Kirby
Joe Simon y Jack Kirby, estos dos autores fueron pioneros alumbrando a uno de los más emblemáticos personajes de Timely. Un superheroe que, junto a Namor y la Antorcha Humana -aunque no exactamente el mismo personaje-, fue recuperado posteriormente. Estos sirvieron como punta de lanza de la inventiva de Stan Lee, Steve Ditko y compañía para dar luz verde a la Silver Age. Y como un nexo sentimental y editorial con el pasado reciente del género. El estilo de Simón es hijo de la época: muy simplón y muy inocente. Blanco y negro. Buenos contra malos. El maniqueísmo trasladado al noveno arte sin ninguna arista. Pero esto bien podría tener una explicacion.
Seguramente se hizo así para que el mensaje calara fácilmente entre los jóvenes lectores que consumían comics. Aún así y siendo un guion correcto dentro de lo que se podía esperar en un terreno aún por explotar como el del cómic superheroico, hoy día es un cómic que, personalmente, pienso que no ha envejecido nada bien. El dibujo de Jack Kirby no está mal si tenemos en cuenta el año de producción. Pero está lejos de su mejor nivel. Nada tiene que ver al GRAN Kirby que vino después para convertirse en una leyenda del medio. Además juega con una narrativa y unas composiciones que más de una vez resulta confusa. Tanto es así que vienen flechas dibujadas para guiar en la lectura.

La importancia de una obra más allá de la calidad
Este comic hace aguas si lo comparamos con otros números de la línea facsímil. Iconos del noveno arte como el #137 de X-Men con la muerte de Fénix. O como el #168 de Daredevil que recoge la primera aparición de Elektra. Dos de los mejores facsímil publicados en esta colección hasta el momento. Pero Capitán América #1 tiene una importancia similar a la de los anteriores, o mayor. No por calidad, sino por su tremendo peso histórico.
En una línea de recopilaciones de cómics importantes de Marvel es indudable que este tenía que estar aquí. Indudablemente es la piedra base de un importante personaje de la editorial. Y del noveno arte. Se nos queda un comic que por coleccionismo y por la importancia dicha resulta ser una buena adquisición. Aunque si buceamos un poco en su calidad dista de lo visto en la mayoría de cómics de esta línea.

Sobre la edición de Panini
Panini nos ofrece el origen del Centinela de la Libertad en su edición habitual con buen papel de calidad y artículo extra de Julián Clemente al final.

Marvel Facsímil. Captain America Comics 1
Marvel
Autores
Jack Kirby, Joe Simon
Número de páginas
72 pp
Tamaño
16,8X25,8
Contiene
Captain America Comics 1
Formato
Grapa con tapa semirrígida
Interior
Color
ISSN
977000554600100013
Marvel Facsímil. Captain America Comics 1
NUESTRA NOTA - 65%
65%
Interesante
Primer número de la historia del Capitán América en la línea facsímil que resulta ser un buen artículo de coleccionismo al margen de la calidad del cómic en sí.
Crecí con las series animadas de los 90: de Spiderman a Batman pasando por los X-Men. La cosa se consolidó con los cómics Marvel, y Saga fue la puerta al amplio espectro comiquero. Desde entonces, lector constante.