Hablamos de Flores rojas, un volumen que recoge 14 relatos del legendario mangaka Yoshiharu Tsuge publicado entre 1966 y 1968. Edita Gallo Nero.

El genio tras el velo
En ocasiones la –enigmática– figura de Yoshiharu Tsuge ha canibalizado –o cuando menos desviado la atención– de su propia producción artística. Esquivo con los medios y retirado de la elaboración de manga desde 1987, la mejor manera de acercarse al autor es mediante su obra. Más concretamente en los relatos cortos que escribió y dibujo para la vanguardista revista “Garo” entre los años 1965 y 1970. Parte de los cuales están recogidos en este volumen “Flores rojas” que recopila catorce piezas que vieron la luz entre 1966 y 1968.
Una época en la que a menudo se situaría a sí mismo como protagonista en relatos que aunaban un tono melancólico y derrotista. Piezas cortas con ligeros toques surreales, pero que en conjunto servían como la voz de una generación hundida y sin destino en un Japón que en aquel entonces se encontraba a la deriva. De una increíble capacidad evocadora, sus historias breves son capaces de transportar y evadir al lector a un espacio liminal entre la realidad y lo que se esconde tras el velo de la visión personalísima del mangaka.

Catorce fragmentos de una mente genial
Si bien en este “Flores rojas” hay espacio para todo tipo de historias, sí que encontramos cierto hilo conductor. Y es que no son pocos los relatos protagonizados por el propio autor en un periplo constante por un Japón rural que sirve como escenario de una constante huida hacia delante. Este Japón que sirve como escaparate de una decadencia material, intelectual, moral y humana de la que el propio autor es consciente y de la que forma parte activa. En ese periplo no hay una paz como meta, ni como destino, solo una huida hacia una nada insondable.
Y de paso hay un complejo mural sobre la condición humana, la que no que suele contar. La del perdedor, la de quien espera ese “algo que no llega” o la de quien desata su lado más oscuro. Esto nos deja joyas tan breves y contundentes como “Salamandra” o la muy simbólica «Chiiko» por citar dos ejemplos. Sin embargo, esa aura malsana, triste y gris, aceptada como una condición más de la cotidianidad, es constante y uno de los reclamos de la narrativa del autor. Una ventana directa a la que desearíamos que no fuera nuestra realidad.

Ese algo imposible de definir… que solo algunos saben como plasmar
Estamos ante una obra que es difícilmente clasificable –e incluso definible– por la suma de sus partes. Los catorce relatos contenidos comparten fondo, pero no así forma, y están imbuidos por unos tropos comunes y recurrentes en diferentes maneras. Se ha asociado a Yoshiharu Tsuge al movimiento del realismo mágico –de manera errónea– pero su obra tiende más al Watakushi o al realismo sucio y a las corrientes pesimistas –casi existencialistas– del Japón de posguerra, siendo más tangente su obra a la del mismísimo Mishima o a la de Kenzaburo Oe.
Yoshiharu Tsuge es la voz de toda una generación que vivió un cambio y un avance que no afecto a todos los japoneses por igual. Un cambio tan repentino que dejó a una gran cantidad de ellos convertidos en parias. Es la voz del bando perdedor. Y fue su habilidad como narrador –y observador– la que erige a estos cuentos como uno de los mejores retratos de esa época en formato manga jamás elaborados. Y este “Flores rojas” da testimonio de esa genialidad y ese ojo crítico de una manera demoledora. Un clásico incontestable, poco más que decir.

Sobre la edición de Flores rojas
Gallo Nero edita este Flores rojas en un volumen de tapa dura sin sobrecubiertas. En el interior papel y reproducción gráfica de máxima calidad. No incluye extras.

Flores rojas
Edita: Gallo Nero
Autor: Yoshiharu Tsuge
Formato: Tapa blanda
Tamaño: 15 x 21 cm.
Páginas: 256 pags.
Interior: B/N
ISBN: 978-84-19168-00-9
Precio: 22,00 €
Flores rojas
NUESTRA NOTA - 85%
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NOTABLE
Una muestra de todo lo que define a este autor. Creatividad en mayúsculas en un momento único para un mangaka inclasificable. No os lo perdais