James Stokoe consigue en Aliens: órbita muerta resucitar la esencia claustrofóbica y terrorífica de la saga Alien. Un retorno a los orígenes entre viñetas y xenomorphos.

La saga Alien, de más a menos
Antes de hablar de este Aliens: órbita muerta, un poco de contexto. Tras un debut ejemplar en 1979 a manos de un joven –por entonces– Ridley Scott, la saga de Alien ha sufrido varios altibajos. El arrollador éxito de la película no originó una secuela hasta 1986, momento en el que el cineasta James Cameron entró en escena. Aliens – El Regreso se orientó hacia la acción pura y dura. Poniendo el foco narrativo en un batallón de marines espaciales y una recién descongelada Ripley. El éxito y la taquilla fueron descomunales y eso nos llevaba a la obligada secuela, que llegaría cuatro años después, en 1992. Cinta irregular, por su tormentoso rodaje, aun con aciertos, bajaba el listón respecto a lo ya visto con anterioridad.
En Alien resurrección, de 1997, apenas quedaba nada de la esencia de lo que hizo grande a la saga. Prometheus y su secuela, en su afán innecesario por querer racionalizar la esencia del Xenomorpho, acabaron de hundir todo atisbo de salvación de la franquicia bajo los fuegos de artificio tan hermosos como vacíos de contenido. Cuando parecía que todo estaba perdido, el historietista James Stokoe sorprendió a propios y extraños con una miniserie de 4 números heredera espiritual de la cinta de 1979. Demostraba así, fuera de toda duda, que el talento y el respeto al material original podían engendrar auténticas maravillas. Poneos vuestros trajes espaciales, hoy analizamos Aliens: órbita muerta.

Stokoe, salvando al Xenonorpho
El joven historietista James Stokoe es de esos profesionales que, pese a su numerosa producción, suele pasar bajo el radar de los aficionados. Nacido en Canadá en 1985, se forjó en el panorama independiente para en 2006 empezar a colaborar en Image. Finalmente, dio el salto a Marvel e IDW donde ha colaborado dibujando números sueltos y también como portadista. Creciendo como autor con cada trabajo, en 2017 y bajo el amparo de Dark Horse publico Aliens: Orbita muerta. Una terrorífica miniserie en la que se encargó del guion, el dibujo, las tintas, la rotulación. Algo loable visto el magnífico resultado. Pero, ¿Qué podemos encontrar en esta colección?
La estación Weyland Yutani Sphacteria acaba de localizar un pecio espacial en la órbita del gigante gaseoso Pylos. Ante la imposibilidad de comunicarse con la nave, pero sospechando que dentro hay signos de vida, deciden adentrarse en la misma. En su interior encuentran tres cápsulas criogénicas con seres humanos en su interior. Un fatal accidente en el momento de la reactivación deja gravemente heridos a los recién descongelados que deben ser llevados a la Sphacteria para recibir tratamiento urgente. Más tarde, cuando los tripulantes de la misma lean la bitácora de la nave a la abordada, encontrarán más preguntas que respuestas. En ese momento, se desatará un terror que pondrá en peligro la vida de todos los presentes.

Depurando la esencia clásica
Aliens Orbita Muerta bebe directamente del Alien de Scott, y no lo esconde. Replantea la fórmula del gato y el ratón que tan buen resultado dio en 1979. Deja de lado racionalizar o buscar explicación a lo que sucede en la trama. Simplemente, ofrece una narración angustiosa, repleta de adrenalina, Xenomorphos y momentos impactantes. El objetivo de los tripulantes de la Sphacteria es sobrevivir, y el de la criatura, matar. No se profundiza demasiado en los personajes, con la excepción del oficial de ingeniera Wascylewsky.
Stokoe vertebra la serie en la acción y el apartado gráfico, lleno de guiños al universo creado por seis películas y decenas de cómics previos. Y el resultado es un tomo de 112 páginas del que el lector no puede apartar la vista. James Stokoe consigue algo realmente difícil en Aliens: órbita muerta; producir auténtica tensión al lector. Un logro en un formato, el del noveno arte, supeditado a la interacción a un medio limitado como es la propia página impresa. Aquí no hay apoyo sonoro como en el cine, ni cortes de cámara repentinos. Pero la mezcla de varios factores consigue una sensación de claustrofobia, y en ocasiones, miedo.

Una aportación de altura a la saga.
En parte se debe a su magnífica labor gráfica, barroca, oscura, compleja, con un trazo deudor en gran parte del mejor Arthur Adams. Una labor plagada de claroscuros y una fantástica recreación de estructuras mecánicas. Y en parte, al excelente coloreado que redondea unos lápices y unas tintas a las que pequeños errores, Stokoe arrastra tics que recuerdan demasiado, en ocasiones, a su labor fanzinera-indie. Pero el cómputo global es notable. En conclusión, estamos ante una serie limitada que puede figurar, por derecho propio, en el universo Alien. Un auténtico back to basics que presenta al Xenomorpho como lo que es, depredador desbocado cuya única misión es eliminar cualquier forma de vida cercana que suponga una amenaza.
Una obra claustrofóbica, terrorífica y contundente. En parte un remake de la primera película, en parte una obra totalmente original. No busca explicar el origen de la criatura, solo aterrorizar al lector, y lo consigue con creces. Adrenalina pura en el espacio profundo, donde nadie puede oír tus gritos. No solo estamos ante un buen cómic de una saga conocida, estamos ante un excelente cómic de terror. Una compra obligada para amantes del cómic de terror y de la franquicia Alien. No decepcionará en ningún caso.

Sobre la edición de Aliens: órbita muerta
Norma editorial edita Aliens: órbita muerta en un tomo de tapa dura sin sobrecubiertas. Como siempre, con papel satinado de máxima calidad y con un buen puñado de extras como colofón. Entre ellos, portadas originales, bocetos, sketches previos y comentarios del propio Stokoe explicando al lector, asimismo, el proceso de creación.

Aliens: orbita muerta
Edita: Norma editorial
Lanzamiento: Julio 2019
Editorial original: Dark Horse comic
Autor: James Stokoe
Formato: Cartoné
Páginas: 112 pags.
Interior: Color
ISBN: 9788467936346
Precio: 17,50 €
Aliens: órbita muerta
NUESTRA NOTA - 80%
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TERROR PURO
Un homenaje que sabe a nuevo, angustioso, aterrador, frenético y realmente bien planteado. Cuando fue la ultima vez que pasaste miedo leyendo un cómic? Con Órbita muerta tendrála ocasión de embrutecerte en tu silla.