Hablamos del libro Son Goku made in Spain, un que repasa la enorme variedad de merchandising que llegó a nuestro país a raíz del éxito de Dragonball y sus personajes. Un viaje en el tiempo para el disfrute de sus fans.

Se hizo esperar pero llegó.
Este Son Goku made in Spain no es un libro donde vayamos a conocer la creación y recorrido de Son Goku y compañía. Todos sabemos –o deberíamos saber– que fue el buque insignia del desembarco en España del manga. Apoyado en gran parte por la emisión de la serie de animación en algunas de las televisiones autonómicas de la época. De ahí en adelante podríamos decir que se creó una leyenda insuperable. Con un mercado de fotocopias para saciar el hambre de los seguidores que no tenían en su haber productos de algo que adoraban. Pero es lo que había en esos momento: una –enorme– demanda que no tenía oferta.
De ahí que Micky Álvarez junto a Pedro Flores y Jordi Valero nos brinden algo tan interesante como los –casi– innumerables productos que hubo al final en esos años. Así como las primeras dificultades y tardanza que hubo en cuanto a ofrecer lo que los Dragonballmaníacos ansiaban. Todo ello zambulléndose en una tarea de investigación casi arqueológica y minuciosa. Advirtiendo en sus primeras páginas que quizás se les haya podido escapar algo, debido a la situación geográfica del momento. Pero no por ello quedaría cojo el libro que nos ocupa, ni muchísimo menos. Las numerosas sorpresas están por llegar.

Un inicio esperanzador.
Después de un prólogo del gran Pere Olivé y la presentación de los autores de este libro, comienzan los diversos capítulos que componen este libro. Un total de siete donde se van ofreciendo las diferentes maneras en las que llegó Kakarot (nombre real de Son Goku) a nuestras vidas. De ahí que viajemos en el tiempo a principios de los años noventa, que a lo tonto ya han pasado unos cuantos lustros. ¡Qué viejos nos hacemos algunos!. Donde se mantenía la estela de los ochenta en cuanto a esos “regalitos” que podías encontrarte en algo tan elemental como los productos alimenticios.
Interesante, como todo lo que hay en este libro, es el hecho de relatarnos ese mercado negro de fotocopias que hubo en su momento. Todo ello por la escasez de material para los que querían conseguir algo de sus personajes favoritos. Algo que se produjo sobre todo en algunas comunidades autónomas donde se emitió la serie animada en un primer momento. Lo que desembocó también en diversos fanzines de la época que quisieron subirse al carro de la fama que estaban teniendo los personajes de Akira Toriyama.

Un abanico de posibilidades.
Si bien en un primer momento vino de la mano de Pepsico y sus múltiples productos, el tema se extendió ampliamente por parte de otras empresas. De ahí que las bolsitas de alimentación rápida que todos conocemos acabasen siendo las primeras en ofrecer esa “mercancía” que completaban lo que todo fan esperaba. Drakis o Boca Bits entre otras, serían la punta de lanza. Consiguiendo muñecogomas o pósters de gran tamaño. Todo ello para un esperial de competitividad donde la calidad de las ilustraciones de los cromos, adhesivos o pegatinas dejaban a veces mucho que desear. Pero otras veces se notaba que tiraban más de originales y no del dibujo amateur, algo que notaba el compador.
Todo desembocó en un desembarco de cientos de productos (algunos con mejor y peor fortuna) para satisfacer la enorme demanda del momento. Algunas veces con la empresa de turno aprovechando el producto de otra para su lanzamiento (véase las mencionadas más arriba figuras de muñecogomas). Pero ya era algo imparable, Goku estaba de moda y cualquier material era bien recibido. De ahí que viésemos disfraces, palas de playa, pins, caganers, todo lo imaginable. Y sobre todo algo tan indispensable como el manga editado por Planeta De Agostini o el anime en formato vhs.

Un buen equilibro entre imágenes e información y un buen complemento para todo fan.
Al final nos encontramos con un libro que podríamos decir que es indispensable para los que son fans de Dragon Ball. Los autores han conseguido lidiar con algo tan llamémosle complicado como mostrar en imágenes y un texto de apoyo el realizar un recorrido paso a paso sobre lo que sería el merchandising de este mundillo. Y he dicho “complicado” porque no caen en el aburrimiento ni la desidia, más bien al contrario. Estás deseando pasar páginas y más páginas hasta llegar al final y haber degustado toda la información que te ofrecen. En parte se nota el mimo dado a cada una de sus páginas y que los que lo han confeccionado lo han podido disfrutar de igual manera que los lectores.
Acaba siendo un “complemento” perfecto para saber qué ocurrió en España ante esta revolución venida de Japón. Un inicio complicado en un principio, pero que en poco tiempo acabó poniéndose las pilas a la hora de ofrecer lo que tan ansiosamente querían los seguidores de los Kame Hame Ha, aquí llamada “Onda Vital”. Eran otros tiempos, obviamente, ya que ahora todo es más sencillo a la hora de conseguir algo de tus personajes favoritos. Pero resulta curioso e interesante el observar en perspectiva que un simple cromo o pegatina podía triunfar tanto ante la escasez de productos. Y sí, Goku también tuvo tazos. ¿Alguien lo dudaba?.

Sobre la edición de Son Goku made in Spain
Dolmen edita Son Goku made in Spain en un volumen formato rústica. En el interior papel y reproducción gráfica de máxima calidad.

Son Goku made in Spain
Edita: Dolmen editorial
Lanzamiento: Diciembre 2022
Autores: Pedro Flores, Micky Álvarez, Jordi Valero
Formato: Rústica
Tamaño: 19×26,5 €
Páginas: 144 pags.
Interior: Color
ISBN: 978-84-19380-80-7
Precio: 20,00 €
Son Goku made in Spain
NUESTRA NOTA - 80%
80%
¡ONDA VITAL!
143 páginas donde el merchandising que hubo en España de Dragon Ball es el protagonista absoluto. Un libro hecho con mimo por sus autores y que acaba siendo un perfecto complemento para los fans de este particular Universo creado por Akira Toriyama.