Desmenuzamos el primer volumen de la serie futurista SPADA, escrito y dibujado por Alexander Tripood, que nos trae Shockdom en una espectacular edición.

Comienza el reparto
Hace un tiempo leí en alguna parte que los mensajeros serán sustituidos por drones en un futuro no muy lejano. Estos drones nos lanzarán el paquete y deberemos están en forma para poderlos recoger sin que se dañen. En realidad, esto último lo he inventado, igual que ha hecho Alexander Tripood, con Spada, en su debut en la BD donde nos muestra un futuro tecnificado en donde un mensajero de la empresa Knightzon, (con un logo similar al de una famosa tienda on-line) debe patearse las calles para entregar la paquetería, siendo como es operador de drones mensajeros.
Aunque al principio el protagonismo recae en Watt Weland, pronto tendrá que compartirlo con Spada Rodríguez, un misterioso joven al que conoce en una entidad bancaria a la que acude a dejar un pedido justo cuando la estaban atracando. Spada es un sintecho de aspecto desaliñado, por lo que no viene muy a cuento que esté en un banco entre los rehenes, pero es así y habrá un motivo. Más tarde, como si de Namor se tratase, un afeitado dejará al descubierto su lozanía y su camuflaje momentáneo.

Acción a raudales y una ciudad deslumbrante
Tanto Weland como su compañero consiguen ser liberados al convencer a los atracadores, algo que enfada a la policía, que se propondrá atraparlos. Un testigo que resulta ser el propio autor del cómic, anuncia que Spada ha acabado con toda la banda, algo que ha sucedido fuera de plano y resulta confuso. Raffaella, quién da la noticia para los medios, es una reportera dicharachera que se añadirá al elenco de personajes de esta serie.
La ciudad que sirve de escenario a la Spada es Anghywir, de diseño singular y muy recargado, que nos trae al recuerdo paisajes urbanos como los que crea Otomo en sus mangas, una mezcolanza de estilos de espectacular impacto visual. Zepelines, chimeneas, toques de steampunk… Me trae al recuerdo videojuegos como Bioshock o Dishonored, pero también me suena a escenarios de Blade Runner, Ready Player one y tantos otros… Se nota que Tripood ha echado mano de multitud de referencias para crear este mundo compacto y visual único.

No confíes nunca en un hombre que te empuja de una cornisa
Tras el prólogo en la que se nos da a entender que estaremos en una especie de buddy movie en viñetas, con ese colofón a lo Asassin Creed, da comienzo el primer capítulo. Emerald Gudwyll, nacido en 2024, transformó Anghywir en uno de los centros culturales más importantes del mundo. Perdió el brazo en un incendio y se ofreció como conejillo de indias para un importante experimento llamado el proyecto Truebog. Spada convenció a Weland para que le cediera su empleo, y así conseguir colarse en el nivel 4 de Knightzon donde se esconde un mundo lleno de secretos que Spada intentará desentrañar, relacionados con Gudwyll.
Justo a continuación comienza una explosión adrenalínica de acción en una ambientación lluviosa, donde podremos disfrutar del despliegue imaginativo que nos propone Tripood aunque no vaya de la mano de una narración coherente. En lugar de un desarrollo de personajes más pausado o algo más de racionalidad, Tripood nos apabulla con acción al más puro estilo blockbuster. En el epílogo entra en escena un nuevo jugador para la serie y una revelación importante para el devenir de la misma. Y un arranque adrenalinico pata Spada

No te fíes nunca de los rumores, especialmente si la fuente es dudosa
Así se titula el capítulo dos que el autor comienza con unos títulos de crédito cinematográficos algo narcisistas, como si se creyese el propio Chaplin. Lleva a nuestros dos protagonistas al cine a ver una vieja película de ciencia ficción de serie B. En los anuncios vemos a la bella Aegida, hermana de Weland, que tendrá su importancia en el transcurso de la narración.El autor nos deja exhausto y con más preguntas que respuestas en este segundo capítulo. Tripood es un amante de la acción y lo deja bien claro al multiplicar por dos la que veíamos en el primer capítulo.
El autor usa diferentes técnicas de dibujo y coloreado, devolviendo un resultado poco uniforme. Se nota la juventud de Alessandro -su nombre real- y que le queda un largo camino de aprendizaje. Ganas de entusiasmar al lector no le faltan.Si bien Spada entretiene, a veces resulta confuso a nivel de guion e incluso de dibujo, ya que Tripood se ha volcado demasiado en lo visual dejando de lado cualquier coherencia estilística. Se nota que es un trabajo de principiante hecho con mucho entusiasmo y seguramente en futuras incursiones hará obras más redondas. Con todo, resulta interesante para un público joven que no sea tiquismiquis.

Sobre la edición de Spada
Shockdom ofrece Spada en un libro cartoné formato álbum europeo (30 x 21,50 cm) de 164 páginas, con un papel de alta calidad, como nos tiene acostumbrados esta editorial italiana que publica para toda Europa. Aparte del cómic se incluyen ilustraciones muy trabajadas, algunas al estilo de publicidad vintage.

Spada #01
Edita: Shockdom España
Autor: Alexander Tripood
Tamaño: 215 mm x 300 mm
Formato: Tapa dura
Páginas: 160 a color
ISBN: 9788893362863
Precio: 20,00 €
SPADA
NUESTRA NOTA
DEBUT PROMETEDOR
Spada necesita mucho para mejorar, pero está llena de ideas interesantes desarrolladas en una ciudad que es puro espectáculo visual. Démosle una oportunidad.