Hoy reseñaremos el tomo Batman Grotesk, a cargo del guionista John Ostrander y el dibujante Tom Mandrake. Una historia incluida dentro de la línea Batman Saga de Grant Morrison aunque no guarde relación con esta etapa. En esta ocasión se nos presentará a un villano de aspecto grotesco que cometerá atroces asesinatos incinerando a diferentes personas.

Donde hay la mayor tasa de muertes y asesinos
Batman Grotesk. Gotham City es uno de los lugares más inseguros para vivir. Es la ciudad con mayor índice de criminalidad del mundo y no dejan de circular locos psicópatas con ganas de sembrar el caos. Por fortuna, esta inmensa urbe cuenta con un protector que intentará por todos los medios que estos enfermos mentales no hagan daño al resto de los habitantes. Hay tantísimos malvados que la galería de villanos de Batman es impresionante. Cualquiera que no haya leído ni un solo cómic fácilmente podrá enumerar a una decena de ellos. Pero realmente a través de las viñetas hemos visto a centenares durante estas ocho décadas. Mientras que algunos han perdurado en la memoria del gran público, trascendiendo y llegando a otros medios audiovisuales, otros no han tenido tanta suerte; ya sea por ser creados para un determinado arco o porque no calaron entre el público.
Uno de ellos es Grotesk. Entre los números 659 y 662 de la serie regular de Batman los míticos John Ostrander y Tom Mandrake se encargaron de realizar este paréntesis en la etapa de Grant Morrison. Este Batman Grotesk. Muchos lectores se han quejado de la inclusión de este tomo en la colección Batman Saga, alegando que no tiene nada que ver con la etapa del escocés. Sin embargo, la editorial ha realizado un gran esfuerzo para traernos todo lo que se publicó del Caballero Oscuro en estos años, sin enfocarse únicamente en la trayectoria que planteó Morrison, como ya se hizo en ediciones previas. Es por ello que, al quedar como una historia cerrada y autoconclusiva, se puede leer de manera independiente.

Las llamas de la muerte
En Gotham están sucediendo una serie de extraños asesinatos, quedando todas las víctimas calcinadas por el fuego y desfiguradas. A partir de este momento, Batman iniciará una investigación para esclarecer los hechos y encontrar al culpable de semejantes atrocidades. Uno de estos fallecidos es Wayne Franklin, un prestigioso cirujano afroamericano que falleció tras una explosión en su laboratorio. Su hermana es la doctora Anina Franklin, quien trabaja en una clínica junto a Leslie Thompkins y mantuvo un romance con Bruce.
Tras la muerte de su consanguíneo, la mafia rusa y la yakuza empezarán a amenazar a Anina para cobrar unas deudas de Wayne. Esto hará que, paralelamente a la investigación, el Caballero Oscuro proteja a la joven de una muerte segura. Sin embargo, el murciélago de Gotham es consciente de que la doctora no le ha contado toda la verdad y está ocultando un secreto que relacionaría a su hermano con Grotesk; el autor de todos estos crímenes.

Ni el mejor ni el peor
Siendo sinceros, Batman Grotesk peca en muchos momentos de resultar predecible, siendo algunas resoluciones bastante intuibles por parte del lector. Es un cómic que podría ser considerado innecesario, pues es incapaz de aportar nada ni a la mitología de Batman ni a la etapa de Morrison. De todos modos consigue su objetivo de entretener, consiguiendo ser una lectura que en ningún momento se hace pesada y cuenta con muchísima acción.
En algunos aspectos puede llegar a recordar al famoso Batman: Año Dos en lo que concierne a que un interés amoroso de Bruce Wayne tenga que sufrir las consecuencias de las decisiones de un familiar; pero evidentemente con menor calidad. Y es que, me niego a afirmar que es una mala lectura; puesto que no lo es. Tiene momentos destacables que hacen que llegue a interesar y buenas secuencias. Posiblemente las críticas no hubieran sido tan atroces si no se hubiera incluido dentro de esta línea, aunque entiendo la lógica que ha seguido ECC Ediciones a la hora de introducirla y la comparto.

Dos grandes autores que aquí ya no están en la cima de su carrera
John Ostrander es un gran escritor que nos ha dado arcos para el recuerdo. Pero no por ello debemos obviar su bajada de calidad en esta serie. Predecible y simple son las palabras que mejor definen a estos cuatro números; aunque no por ello significa que sea mala. Durante su lectura he podido apagar el cerebro y pasar un buen rato, por lo que no se podría decir que ha sido un tiempo perdido. No es trascendental ni imprescindible, pero no es un horror. Además, cuenta con aspectos destacables, como ver a Batman luchando contra mafias de diferentes nacionalidades; resultando ser un arco lleno de acción.
En el apartado gráfico de Batman Grotesk tenemos a Tom Mandrake, quien mantiene un nivel irregular. Se percibe que algunas páginas están mucho mejor ejecutadas que otras; pero en líneas generales podemos afirmar que su arte es disfrutable y correcto. La acción está por todos lados, haciendo que en ningún momento el lector se llegue a aburrir. Las coreografías y escenas de batallas son bastante dinámicas y nos dejan algunos encuadres magníficos.

Batman Grotesk, El hábito no hace al monje
Por último, destacar el fantástico diseño del villano Grotesk, el cual lleva trozos de pieles de sus víctimas para formar una máscara. No sería la primera vez que vemos este tipo de máscaras siniestras. Un ejemplo es el del mítico Profesor Pyg, el cual lleva una careta de cerdo y que curiosamente debutó de la mano de Grant Morrison. Además, él lobotomiza a sus víctimas, reemplaza sus rostros y los manipula. Más adelante tuvimos al Joker de La Muerte de la Familia, de Scott Snyder y Greg Capullo en la que el Príncipe Payaso del Crimen se arrancó la cara para posteriormente grapársela; por lo que con el paso de los números íbamos notando cómo se volvía más putrefacta.
A nivel estético, Batman Grotesk funciona a la perfección, pese a que su desarrollo como personaje es prácticamente nulo. No vemos ninguna evolución ni llegamos a entender sus aspiraciones. Es por ello que, pese a lo terrorífico y nauseabundo de su aspecto, no logró perdurar. Y es que en los villanos hay algo más importante que su apariencia física y las sensaciones que puede causarnos a los lectores; la clave de todo está en su psique. Y este es el gran fallo del tebeo, haciendo que Grotesk no sea más que un grotesco villano que no tuvo más recorrido.

Sobre la edición Batman Grotesk
Batman Grotesk está publicado por ECC Ediciones en un tomo en tapa dura de 104 páginas, dentro del formato Batman Saga en el que se incluyen todas las grandes etapas del personaje de este siglo. En esta ocasión se trata del volumen 2 de Batman e Hijo Parte 2, y abarca desde el número 659 hasta el 662 de la serie regular de Batman.

BATMAN VOL. 02: GROTESK (BATMAN SAGA – BATMAN E HIJO PARTE 2)
Edita: Ecc comics
Autores: GUIÓN: John Ostrander || DIBUJO: Tom Mandrake
Formato: Cartoné
Contiene: Batman núms. 659-662 USA
Páginas: 104 págs. A color
ISBN: 978-84-17787-34-9
Precio: 13,50 €
Batman: Grotesk
NUESTRA NOTA - 71%
71%
NOTABLE ALTO
Prescindible e intuible, pero que conseguirá entretenernos y dejarnos fascinados ante tanta acción. Pese a sus altibajos tiene aspectos notables que lo convierten en una lectura que no le cambiará a nadie la vida y que se olvidará rápido pero que nos da un buen rato de entretenimiento sin mayores pretensiones.
Redactora de La Comicteca. Grabo podcasts en A Hideo Kojima Podcast. También tengo un blog sobre cómics. Mutante y vigilante de Gotham City. También me gustan los gatos y el Alavés (sí, son datos intrascendentes).