Hablamos de la desgarradora y cruda novela gráfica Chartwell Manor, obra de Glenn Head publicada por la Cúpula. Una autobiografía, como nunca antes hemos visto en viñetas, que revive traumas del pasado con la voz franca del auténtico underground.

Memorias en viñetas por Glenn Head
Ediciones La Cúpula no para de sorprendernos con las obras que suma a su ya de por sí impresionante catálogo. Chartwell Manor es una de sus últimas novedades, la más sorpréndete de los últimos años a la par que interesante. Estamos acostumbrados a consumir slice of life y autobiografías varias de todo tipo de dibujantes. Honestas y sinceras, muchas de ellas. Pero tan crudas e incómodas como la que nos brinda Glenn Head, pocas hay. Trata un tema de lo más espinoso y lo hace poniendo las cartas sobre la mesa, sin adornos ni sentimentalismos. Con un estilo underground que sigue la corriente de historietistas como Robert Crumb, Daniel Clowes, Charles Burns o Peter Bagge. Pero más descarnado que todos ellos.
Glenn head nos cuenta en el prólogo que el libro que sostenemos entre las manos contiene la historia de su vida. Pero no de toda ella, si no solo de un pedazo considerable. Relata su infancia en un internado y a continuación, profundiza en las cicatrices que esa experiencia dejó en su vida posterior. Pero a Head no le interesa rehabilitarse a través de estas memorias. Simplemente quiere reflejar cómo la vida sigue y la persona cambia, a veces para mejor. Admite que ese crecimiento es posible. Le interesa la conducta humana, la sexual y sus consecuencias. De qué manera le persigue, por culpa de lo que pasó en ese internado. Dos años traumáticos de los que seremos testigos en su traslación a las viñetas.

Ninguna infancia merece ser profanada. Pero nadie elige su infancia
Glenn Head no quiere dejar indiferente a nadie en Chartwell Manor. De hecho, si la parte que transcurre en el internado es incómoda, las secuelas que se retratan después lo son más. Head afirma que para algunos lectores las secuelas podrían parecer más intolerables que lo acaecido en el internado. El autor acepta que el libro resulte cruel o molesto para cierto sector del público. Desde mi modesta opinión, creo que se exagera en este punto. También es verdad que la mentalidad americana puede resultar más susceptible ante estos temas. Estamos ya curados de espanto con lo del abuso a menores en colegios católicos y similares. y si no salen más, es porque se silencian.
Como cuenta en esta novela gráfica, sus dotes como historietista han logrado, en cierta forma, exorcizar sus fantasmas del pasado. Otros lo narran en libros o hacen películas. Head ha sabido plasmar en viñetas unos hechos terribles de una manera realista, cruda pero con su lado divertido. Las revelaciones son constantes, nada entra dentro de lo previsible. Por supuesto, este relato está lo más alejado posible de ser complaciente o de tener un final feliz. Tampoco propone una historia de superación tan made in Hollywood. Quien busque algo de eso, que se vaya a otra parte. Como he dicho, esta es una biografía honesta y realista, de la que cada lector sacará sus propias conclusiones. No dejará indiferente a nadie.

Relato underground
El autor dibuja como ha aprendido a lo largo de su carrera, desde su estancia en el internado que conoció . Con su propio estilo underground. Pero de ese tipo de dibujo feísta y que promueve el horror vacui. Además, tiene rasgos surrealistas y está muy influenciado por el cómic Underground de los 60. Encaja perfectamente con esos fanzines subterráneos de tirada muy limitada. Glenn Head (1958) vive en Brooklyn y ha colaborado en la revista Weirdo de Robert Crumb. Fue nominado a los premios Harvey y Eisner como editor de las antologías Snake Eyes y Hotwire. Avenue D (1986) y Chicago (2015) son sus obras en solitario, editadas por Fantagraphics. Al igual que esta Chartwell Manor (2021) de reciente publicación. Alcohólico, adicto al porno e incapaz de mantener relaciones duraderas. Asi de «desnudo» se nos muestra el autor en esta obra.
Glenn es conducido por sus padres a uno de esos internados de precio exorbitado, estilo británico y situado en mendham, Nueva Jersey. El motivo son las bajas notas del muchacho. En el internado hará amigos pero también sufrirá los abusos del director, un inglés expatriado de nombre Terence Michael Lynch. Con una disciplina férrea, ese individuo es un pederasta de cuidado. Glenn ocultará a sus padres lo sucedido allí hasta pasados muchos años, ya en su vida cotidiana. Incapaz de adaptarse a ls sociedad y con el recuerdo imborrable de su nefasta experiencia infantil. Se refugiará en el alcohol y en el sexo. Hablará con antiguos compañeros de internado y reconocerá en las noticias a Lynch, acusado de abusos a menores. Finalmente, Glenn resolverá contar toda la historia a su manera en una genial novela gráfica.

La edición de Chartwell Manor
Ediciones La Cúpula edita Chartwell Manor en el formato habitual de tapa blanda con solapas. Un papel excelente para reproducir el grafismo en blanco y negro. La traducción corre a cargo de Rubén Lardín y la rotulación es de Iris Bernárdez. Ambos hacen un trabajo prodigioso: una adaptación perfecta. Como extras se incluyen fotos del autor y una breve nota biográfica.

Chartwell Manor
Edita: Ediciones La Cúpula
Autor: Glen Head
Formato: Rustica con solapas
Tamaño: 17,3 X 23,7 CM
Páginas: 252
Interior: B/N
ISBN: 978-84-18809-19-4
Precio: 28,90 €
CHARTWELL MANOR
NUESTRA NOTA - 83%
83%
HONESTIDAD BRUTAL
Chartwell Manor es una biografía brutalmente honesta sobre un capítulo doloroso en la vida de su autor, Glenn Head. Se trata de una novela gráfica que no deja indiferente y que se devora con avidez, ya que es totalmente imprevisible.