ECC edita DEMON DE JACK KIRBY, una de las más famosas creaciones del historietista en su estancia en DC comics. Una serie en la que el rey del noveno arte desató toda su fuerza creativa originando un clásico instantáneo.

Demon de Jack Kirby, el rey revolucionando a DC
Cuenta Mark Evanier en el prólogo de Demon de Jack Kirby que DC pidió al historietista que crease dos cabeceras nuevas acorde a las modas imperantes a principios de los años setenta. Una fue Kamandi, cuya clara inspiración era el éxito cinematográfico de El Planeta de los Simios. La otra fue The Demon, una serie que debía aprovechar la querencia de la época por las historias de terror. Aún siendo encargos editoriales, Kirby aprovechó la gran libertad creativa que le ofrecía su contrato con la editorial para presentar dos conceptos que en un principio supusieron un pequeño disgusto para él. Ya que debido al interés de DC de que se hiciera cargo de ambas esto le alejo de su Cuarto Mundo.
Visto en perspectiva, ambas creaciones fueron un acierto mayúsculo cuyo impacto dura hasta nuestro días. Y es que el Demon de Jack Kirby ha inspirado a autores tan dispares como Alan Moore, Matt Wagner, Alan Grant o Garth Ennis. Así, inspirándose en un disfraz de demonio de una aventura clásica del Príncipe Valiente, Kirby nos muestra su punto de vista de lo que para él era una serie de terror. Un género por otra parte alejado de sus gustos y al que dota de una mezcla de ciencia, ocultismo, y unas gotas de superhéroes. Algo que amalgama con perfección para mostrarnos a un personaje demoníaco cuya motivación más que la maldad es la diversión y el caos por el caos.

Un mezcla de generos en las manos de un genio.
La historia que comprenden los 16 números de este tomo es puro Kirby. A partir de un origen que recuerda tanto al clásico Doctor Jeckyl y Mister Hyde o al Hulk marvelita el autor entronca con los mitos artúricos. Kirby va desarrollando diferentes historias donde tienen cabida temas más clásicos, como malvados doctores locos, o remedos del Fantasma de la Ópera. Pero también cultos extraños que utilizan la magia para revertir a pobres ciudadanos en neandertales. Hecho que por cierto denota la querencia de Kirby de dar una pátina científica a muchos de los fenómenos extraños que pueblan este tomo. Igualmente cabe destacar la aparición de Klarion el niño mago. Un personaje que además de tener versión televisiva gozó de una serie de mano de Grant Morrison en su versión de los Siete Soldados de la Victoria.
Así, este tomo es una excelente muestra tanto del talento indiscutible de su autor como de todos sus tropos y manera de hacer. Detalles como las rimas de Etrigan, que aparecen y desaparecen sin motivo aparente, la aparición de una bomba porque sí para cerrar una historia o esa característica tan kirbyana de desarrollar conceptos potentes y fascinantes para luego no profundizar en ellos, están presentes en cada una de las páginas del tebeo. Una buena muestra son las gozosas y potentísimas escenas de acción, trufadas de slash pages maravillosas, con las que suele empezar cada número y que en una gran mayoría son pesadillas, ensoñaciones o recuerdos del protagonista sin que tengan que ver con la historia posterior pero que son una marca característica del estilo de Kirby.

Kirby desatado, el rey en su momento más alto
En el aspecto gráfico la labor de Kirby es sencillamente perfecta, sin absolutamente ningún pero. Pone en práctica todo lo aprendido y desplegado en su paso por Marvel. Y lo hace sin el freno que ejercían, en ocasiones, los guionistas que le acompañaron en la casa delas ideas. Todo rezuma genialidad pura. Desde el diseño del personaje, que sigue inalterado desde su creación, hasta su dominio de la acción, del ritmo y de como narrar una historia. Su labor creando ambientes sigue siendo excelente y en estos dieciséis números su creatividad inabarcable se refleja en la gran variedad de escenarios mostrados. Estos van desde la época artúrica a calles de una contemporánea Gotham muy diferente a la habitada por Batman y a la que no le hace falta la aparición del murciélago enmascarado para ser igual de inquietante.
En lo tocante a los villanos y secundarios destaca la gran versatilidad para crear monstruos y demonios con la fuerza habitual de su trazo. Algo en lo que había destacado durante los años cincuenta y sesenta creando personajes que ya han pasado al imaginario colectivo de la cultura pop. Ahí tenemos a Fin Fang Foom, Orrgo o Groot, por poner un par de ejemplos conocidos. Como curiosidad, uno de estos secundarios, amigo íntimo de Jason Blood el alter ego humano de a The Demon, parece estar basado en la propia imagen de Kirby. Un guiño para los lectores, un homenaje simpático o un baño de ego, quien sabe. Demon es, en definitiva una muestra más de la explosión creativa de Kirby en su paso por DC a principios de los años setenta. Una serie a redescubrir, tremendamente moderna, llena de fuerza y mas que impactante.

Una obra imprescindible en una edición a la altura
ECC publica este DEMON DE JACK KIRBY con una edición a la altura del excelente material que contiene. Un tomo en tapa dura con papel y reproducción de máxima calidad. En el interior una buena cantidad de material extra. Ya que además de un prólogo del Mark Evanier que explica la creación del personaje de primera mano, incluye además todas las portadas originales. También los bocetos de estas y diversas páginas que por diversos motivos de la época fueron suprimidas o manipuladas en la publicación original de la serie, a lo que acompaña un diseño del tomo similar al de otras obras del autor publicadas por la editorial.

DEMON DE JACK KIRBY
NUESTRA NOTA - 93%
93%
SOBRESALIENTE
Una de las obras más icónicas de un Jack Kirby desatado en su paso por la editorial DC. Magia, brujería, monstruos, acción y un grafismo lleno de fuerza. El rey en su momento más alto creando hitos.
Aqui debería poner una parrafada existencialista y gafapasta pero simplemente soy un tipo que lee tebeos y escribe sobre ellos.
Otro gol de Messi, tu eres mi Antonella.
Pi