Pegamos un acelerón y damos un repaso a las grapas 19 a 22 de El Inmortal Hulk. Una de la colecciones colecciones imprescindibles para la editorial Marvel editadas en castellano por Panini Comics.

El Minotauro mueve ficha obligando a El Inmortal Hulk y sus amigos a responder – #19
Si bien en El Inmortal Hulk la acción propiamente dicha está presente casi como una constante, es normal que haya números más pausados. Para dejar constancia de lo que se prepara en sucesivos números. El anterior fue uno de ellos, mientras que este es lo que denominaríamos un correr sin parar y casi sin frenos en gran parte de los dos que nos ocupan. Sin «peros«, nuevamente, en el haber de Al Ewing en el guion y un Joe Bennet en estado de gracia. Podemos ver nuevamente un delirio gráfico en cuanto a monstruos y momentos casi gores, algo que está quedando como seña de identidad de la etapa de la colección de Hulk.
Aquí vemos como Ewing no deja de lado ni mucho menos a estos secundarios que tienen también su importancia la trama. Como es Betty Brant, la eterna novia/ esposa del héroe. Muerta y resucitada, convertida en una más del grupo de Hulk con una apariencia monstruosa y que en los lápices del dibujante pone los pelos de punta al lector. Su conversación con Doc. Samson en este cómic no puede ser más definitoria sobre lo que siente Foster en su interior. Una tristeza absoluta y al mismo tiempo un alejamiento con Bruce Banner, al no saber él que puede adoptar su forma humana y querer ocultárselo.

Empieza la fiesta con una orgía de Monstruos Colosales.
El Minotauro –el enemigo central en esta etapa– empieza a lanzar su ataque directo al Coloso Esmeralda y por extensión a su grupo «Gamma». Es decir, Betty Brant, Doc Samson y Rick Jones. Y qué mejor manera que por medio de unos monstruos de tamaño gigantesco con nombres que evocan a autores de terror y fantasía. Tales como Lovecraft, Bradbury, Harryhausen y O´Brien. Los cuales son situados en Fénix (Arizona). Precisamente el sitio donde nos encontramos nuevamente con Jackie, la periodista que ha ido relatando los sucesos de Hulk desde que se inició la etapa de Ewing y Bennet. He ahí el momentazo. A través de una splash-page de dos páginas.
Vemos a uno de los experimentos de El Minotauro destrozando el edificio donde se sitúan las oficinas del periódico donde trabaja.A partir de ahí el dibujante Joe Bennet se desata y vuelve a ofrecer al lector un festín de acción y momentos terroríficos que ya son marca de la casa. Algo que firmaría el escritor Cliver Barker si quisiera que algunas de sus obras fueran llevadas a cómic. Todo ello aderezado con la presencia también de otros personajes que han ido apareciendo en la colección y que no iban a perderse esta fiesta. Tales como Titania, creada en las Secret Wars de los años ochenta. Puck, quien fue miembro del grupo Alpha Flight durante años. O El Hombre Absorbente, pareja de la anteriormente citada.

Hubo un Hulk antes que Hulk – #20
Vimos anteriormente el comienzo de un enfrentamiento entre el Coloso Esmeralda y un villano que su primera aparición está catalogada Pre-Universo Marvel. Más concretamente a la Era Atlas, año 1960. Un personaje de poco recorrido, aunque en tiempos recientes se le haya rescatado como enemigo para alguna colección. Al Ewing ha recurrido a él y de muy buena manera. Denominado posteriormente Xemnu en lugar de Hulk, pero dejando esa pregunta en los lectores sobre el paralelismo con nuestro héroe. Hablamos de un ser alienígena que en parte su poder se basa en la manipulación mental. Algo que ejecutó hace muchísimo tiempo.
Así que Ewing aprovecha para sacarlo a la luz y que la población se vea obligada a darle su apoyo por las positivas y felices sensaciones que este ser les proporcionaba. De ahí que el combate en sí siendo físico por parte de Hulk, lo sea más por Xemnu en cuanto a recurrir a la psique de quienes le rodean o están viendo lo que ocurre entre ellos. Entrando incluso El Hombre Absorbente en la ecuación y no ayudando a Hulk precisamente. Y sí, volvemos a ver la dualidad de nuestro héroe en cuanto a sus diferentes personalidad con las que ha estado jugando el guionista desde hace ya bastante tiempo. Recurriendo a algunas en concreto según la situación lo requiera. Quedando en el aire la gran pregunta de «¿Qué es un Hulk?.

Algo hay que hacer con Xemnu – #21
Doble grapa por parte de Panini Comics, donde el primer número continúa la historia narrada por el excelente autor que nos está deleitando en esta gran etapa. Así como el dibujante principal, Joe Bennet. Modificar recuerdos y manipular, ese es el poder del antagonista de Hulk. Un programa televisivo llamado Planeta Mágico es supuestamente donde la gente conoció y adora a Xemnu. Como si de un ser amable y pacífico se tratara, el cual llenaba sus vidas de sentimientos felices. Si antes era la televisión el único medio de propagarse, imaginaos ahora mismo uno en el que los ordenadores, tablets o smartphones amplían más si cabe sus tentáculos. Las posibilidades son infinitas.
Aliándose, como he comentado en números previos, con El Minotauro para que con su alianza Hulk pueda dejar de ser un obstáculo. Nuevamente una Splash-Page de Bennet, en la cual nos enseña como Xemnu se alimenta. Y sí, más terrorífica no puede ser. El dibujante no baja su nivel y se nota lo a gusto que está en esta colección ofreciendo planchas como esta y tantas otras. Menos mal que Charlene –la científica que ya es parte del grupo de Hulk– explica y convence a Doc Samson sobre lo que está ocurriendo. Algo de cordura en un momento en el que todo está en el aire y puede acabar con la victoria de Xemnu. Todo ello para una viñeta final que cierra el tomo donde la palabra cliffhanger no puede ser más perfecta.

Spider-Hulk. O como vivir siendo Bruce Banner.
En la segunda parte de esta grapa nos encontramos con una historia de Tom Taylor y dibujo de Jorge Molina. Lo que en un principio podía parecer una aventura sosilla y poco interesante acaba convirtiéndose en una forma más que digna de que Peter Parker comprenda a Bruce Banner y su particular maldición. Y es que combinar el poder de Hulk con otro héroe no es nuevo, ha habido incluso alguna saga sobre ello donde diferentes héroes acababan Hulktomizados. Pero aquí se desarrolla bastante mejor al tener a Spidey en solitario con esta problemática.
Peter es ayudado también por Los 4 Fantásticos, aparte de Banner que ha perdido su condición «verde». Con lo que tenemos las consabidas dosis de acción (enfrentamiento contra la Cosa incluido) y también dramáticas al comprender el arácnido lo que el científico ha ido sufriendo durante tantos años. Perder su identidad y dejar paso a una bestia de poder incalculable donde no recuerda qué ha podido ocurrir en su ausencia. Una historia que tenemos que ubicar entre el número 8 de Inmortal Hulk y el 12 de Los Cuatro Fantásticos, ambos editados por Panini Comics, evidentemente.

Fin de un arco para El Inmortal Hulk y principio de otro – #22
Reseñar por «arcos» la colección de El Inmortal Hulk es algo complicado. No hablamos realmente de historias que se puedan continuar normalmente de un capítulo a otro y tener así un arco cerrado y reseñable. Si no más bien una historia que se va cociendo poco a poco y que cuando algo acaba continúa otro tema inmediatamente para que el lector siga enganchado al próximo número. Pero aun así se puede llegar a hacer en cierta manera como se ha intentado aquí mismo. Por una parte teníamos al Minotauro y al reciente Xemnu como enemigos a batir por Hulk y su variopinto equipo. El primero un empresario al frente de Roxxon y con la misma apariencia que su nombre indica, juntándose con el antes denominado Hulk para poder derrotarle. Quitarle esa importancia que estaba teniendo en la sociedad y al mismo tiempo darle un golpe de gracia.
Lo que hace Al Ewing en esta etapa dudo mucho que se pueda repetir con otro guionista. Juega con tantos aspectos de Bruce Banner y Hulk que cada número puede llegar a ser una sorpresa. Esa psique tocada y dañada casi desde sus inicios –donde el padre de Bruce tuvo gran culpa de ello– y que su conversión en el Coloso Esmeralda pudo ser el golpe de gracia para que uno de los grandes científicos del Universo Marvel esté casi para estar encerrado en un psiquiátrico. En esta ocasión Ewing opta por narrar lo que ocurre en la cabeza de Banner como si hubiese salido de la imaginación de Dalí. Un ambiente surrealista donde ese Hulk que todos recordamos de la saga «Planet Hulk» hará acto de presencia para intentar solventar la actual situación que están sufriendo por culpa de los villanos antes comentados.

Hace falta el Hulk definitivo.
Durante años y años hemos visto los cambios del personaje según el autor que se ocupaba de la colección. Sea uno primitivo o uno más cerebral. Pero cuando hay que recurrir a fuerza bruta es innegable que la ausencia de inteligencia hay que dejarla de lado, así como lo que ello conlleva, sentimientos al fin y al cabo. Joe Bennet, igual es repetirme y lo sé, está en unas cotas que desde luego nadie podía imaginar cuando se hizo cargo de los lápices de esta serie. Un momento del primer número de esta grapa doble creo que difícilmente se podrá borrar de los lectores. Nuevamente una Splash-Page a doble página –aquí hay más de una– con un impacto visual inenarrable y que solo su visión puede hacerle justicia. Porque hay transformaciones y TRANSFORMACIONES. Y la de Hulk en este caso es alucinante.
Hulk y su equipo deciden contraatacar. No con un plan predefinido, sino de manera impulsiva y directa. Y eso no puede ser más digno de cara al personaje en cierta medida. Y entramos en dos giros de guion que pillan desprevenidos al lector. Porque una cosa es lo que siempre podemos imaginar, el héroe derrotará a su enemigo, pero otra bien diferente es como lo quiere llevar a cabo un guionista de una manera más original. Lo de Minotauro no nos lo podíamos esperar de ninguna de las maneras, pero el clímax final, nuevamente ese «continuará» de Al Ewing solo lo puede hacer alguien con una imaginación desbordante y que te entran ganas de seguirle vaya a donde vaya en un futuro. No voy a desvelar mucho más por respetar la sorpresa o el spoiler de turno, aunque en el siguiente número que se reseñe sí podremos entrar en detalles.

Sobre la edición
Panini comics edita estos números del 19 al 22 de El Inmortal Hulk en su formato habitual de grapa. En el interior papel y reproducción de excelente calidad. Como extras, los siempre presentes Spot-On y las portadas de Ross.
EL INMORTAL HULK #19-22
NUESTRA NOTA - 80%
80%
IMPRESCINDIBLE
La colección con mayúsculas de Marvel. Igual da que no hayas seguido al personaje regularmente o que no seas fan de él. Lo que este dúo han conseguido es de una calidad insuperable en no pocos aspectos. Tanto por la historia como por el dibujo. Recomendable es quedarse corto como he comentado alguna que otra vez. Y atentos, porque recientemente se ha publicado un tomo recopilando los primeros cinco números Haceos con él sin dudarlo.