Hablamos de Escucha, hermosa Márcia, una obra cruda, demoledora y realista a manos de Marcello Quintanilha ganadora del premio mejor álbum del año en el Festival de Cómic de Angoulême.

El arte como reflejo de la –cruda– realidad
“Escucha, hermosa Márcia. Tristes lamentos de tu pastor. Escucha, hermosa Márcia. Tristes lamentos de tu pastor.
Son los lamentos que a emitir le enseñó el tirano Dios Amor. El tirano Dios Amor. El tirano Dios Amor.
Yo ni suspirar sabía antes de conocerte. Yo ni suspirar sabía antes de conocerte.
Pero después de ver tus ojos. Sé suspirar. Sé morir. Pero después de ver tus ojos. Sé suspirar. Sé morir. Y Sé suspirar. Sé morir. Y Sé suspirar. Sé morir.”
Márcia –protagonista absoluta de este Escucha, hermosa Márcia– nacida y criada en una favela del estado de Río, vive con su pareja Aluísio y su hija Jaqueline, fruto de una antigua relación. A pesar de todos los esfuerzos de Márcia, Jaqueline es ingobernable. Entra y sale de la casa según su conveniencia. Tiene una vida sexual desastrosa y anda en amores con Tigala un conocido delincuente de la comunidad. Tampoco se deja gobernar por su madre, es insolente y muy despiadada en las discusiones. Sin embargo, después de un tiempo sin saber de ella, Aluísio descubre por televisión que la joven se encuentra metida en un lío relacionado con el crimen organizado. Márcia intentará ayudar a su hija, lo quiera o no.
Aunque para ello tenga que tomar cualquier decisión. Por dura que sea. Con un argumento muy pegado a la realidad social brasileña -muy lejos del concepto de «brasileiro» que tenemos fuera- Marcello Quintanilha nos trae otra estupenda historia a nuestro país después de Tungsteno y Talco de Vidrio –ambas publicadas por La Cúpula-. Escucha, hermosa Márcia, merecedora del Fauve d’or en Angulema y realizada para el mercado francés -aunque Quintanilha escribe toda su obra en portugués- supone un nuevo giro en la carrera del autor brasileño, sobre todo en cuestión de estilo y uso del color La historia en sí se centra en los personajes.

Personajes humanos, errores muy humanos
Son estos los que van tomando sus propias decisiones en un tebeo cuya trama va avanzando sin carriles. Las decisiones que toman marcan la evolución del relato y aunque la criminalidad y el thriller hacen su aparición, lo hace de una manera natural, como parte del telón de fondo. Describiendo perfectamente como es la vida en Brasil. Una vida en la que es inevitable toparse cara a cara con la violencia y donde hay que convivir con ella. Pero aunque los problemas de Jaqueline con la ley son uno de los motores del cómic, la parte más importante -e interesante- son las relaciones personales.
Por un lado, tenemos la relación maternofilial entre una hija descarriada e impulsiva y una madre capaz de cualquier cosa por protegerla. El conflicto entre ellas es dolorosamente creíble. Y aunque en un principio parecen polos opuestos al final del tebeo, vemos como los caracteres de ambas son muy similares. Y, por otra parte, tenemos la relación entre Márcia y Aluísio. Una relación madura cuya evolución estará marcada por acontecimientos externos. Pero, precisamente, estos harán que Márcia deba asumir que lo que creemos mejor para lo demás no es lo que estos necesitan.

Lo digital elevado a arte mayor
Pero todo esto no tendría la fuerza emocional que desprende el tebeo sin la increíble labor gráfica de Quintanilha. El dibujo –totalmente digital, aunque no lo parezca- apenas tiene líneas negras. Estas son mínimas, estando las formas y los encuadres esbozados principalmente por los colores. Unos colores extraños –solo utiliza una paleta de apenas 28– que se alternan en términos de calidez, frialdad y acidez. Curiosamente, no corresponden con la realidad. Las pieles de los personajes son diferentes, los cielos son verdes, rojos, naranjas.
Un efecto que busca trasmitir la progresiva desconexión con la realidad que es tan característica de la actualidad. También hay que destacar su sentido del ritmo casi musical. La narración fluye con la misma naturalidad que la trama y se beneficia del gran diseño de personajes de Quintanilha. Estos se ven creíbles, sus cuerpos son no normativos y los detalles, las calles, los ambientes son fiel reflejo de la realidad. En definitiva, una obra que confirma al autor brasileño como uno de los más interesantes de la actualidad y uno de los tebeos más destacables del año.

Sobre la edición de Escucha, hermosa Márcia
Astiberri publica este Escucha, hermosa Márcia en un volumen formato rústica con solapas. En el interior papel y reproducción gráfica de máxima calidad. No incluye extras.

Escucha, hermosa Márcia
Edita: Astiberri
Lanzamiento: Noviembre 2022
Autor/es: Marcello Quintanilha
Formato: Rústica con solapas
Tamaño: 21 x 28 cm.
Páginas: 128 pags.
Interior: Color
ISBN: 978-84-18909-57-3
Precio: 20,00 €
Escucha, hermosa Márcia
NUESTRA NOTA - 90%
90%
Sobresaliente
Márcia una enfermera que vive en una favela con Aluísio y su hija Jaqueline. A pesar de sus esfuerzos Jaqueline es ingobernable. Sin embargo su relación cambiará radicalmente cuando Jaqueline tenga problemas con la ley