Matt Fraction y David Aja consiguieron con el volumen cuarto de ojo de Halcón una genial disección de la condición humana del hombre bajo la mascara. Una serie irrepetible y sobresaliente.

Ojo de Halcón, el eterno secundario de lujo.
Si hay un medio en el que los eternos secundarios –que no secundones-puedan llegar a vivir momentos de gloria, es en el cómic. Son personajes lejos de las estructuras editoriales monolíticas que ahogan a los personajes más populares con políticas inmovilistas casi constante. La comunidad marvelita se remueve cada vez que Spider-Man, por poner un ejemplo, sufre algún cambio drástico en sus bases. Mefistazo, Superior Spider-Man, Saga del Clon.. los ejemplos son numerosos. Sin embargo, personajes menos populares, pueden ser presa de cambios radicales sin casi ningún problema. Cambios que suelen conllevar innovaciones –a veces riesgos– a nivel artístico o narrativo, y que no tendrían cabida en colecciones más populares. Y si hay una colección que ejemplifica esto de manera paradigmática, es, sin duda, Ojo de Halcón de Matt Fraction. Una rara avis en el mundo editorial de los últimos años.
Ojo de Halcón siempre ha sido conocido por su rol secundario en la colección de los Vengadores. Un villano reconvertido a héroe con la increíble habilidad de ser el mejor tirador del planeta. La ausencia de cualquier otra habilidad sobrehumana le ha relegado a un segundo plano constante. Al menos hasta la llegada del MCU. En más de una ocasión se le ha dado la oportunidad de protagonizar su propia serie. Oportunidades que fueron desperdiciadas en la mayoría de ocasiones dejando series sin demasiada trascendencia. Tuvo que llegar Matt Fraction en el año 2012 para darle sus 15 minutos –o sus 22 números– de fama. Y escribir uno de los mejores relatos superheroicos –con peros– de este siglo.

El heroísmo de sobrevivir al día a día.
¿Qué hace Un superhéroe cuando no está ejerciendo como tal? ¿Es una ocupación permanente se lleve o no se lleve el uniforme? Esta premisa tan simple es la que uso el guionista estadounidense Matt Fraction para vertebrar el cuarto volumen de Ojo de Halcón. Establece un edifico donde reside una comunidad de vecinos como epicentro de la serie. Un inmueble que va a ser comprado por la Mafia del Chándal –en serio, tío– dejándolos a todos en la calle. Clint Barton, alter ego de Ojo de Halcón, no permitirá que esto suceda e intentará ganar el edificio en una partida de cartas. Como era de esperar las cosas no saldrán como él pensaba y se iniciará un conflicto de final incierto. Pero un problema llama a otro.
En los 22 números que duró la serie se exaltaban valores como la humanidad, la empatía y el heroísmo. Ese heroísmo de todos los días que todos llevamos dentro. El que no necesita un traje apretado ni artilugios. Veíamos a Ojo de Halcón recibir golpes en casi cada número, y recomponerse una y otra vez. Una parábola maravillosa sobre lo que es la vida fuera de la órbita irreal de los Vengadores. Sobre lo que es compartir tu existencia en un edificio de gente real con problemas reales. De esos que no puedes arreglar con dinero, ni a golpes. Y pese a alejarse intencionadamente del superheroismo al uso, es la serie que mejor ha sabido mostrar los tropos del mismo. Y además hacerlo de una manera amena, revolucionaria en lo narrativo y artístico.

Premios para un plantel artistico en estado de gracia.
Porque en tan solo 22 números –y un anual– la serie consiguió 4 premios Eisner. En tan solo 4 arcos argumentales se creó un universo inicuo. Con personajes como Kate Bishop, Fortu el perro, El hermano de Clint, La mafia de la Pizza y un villano tan aterrador. Increíblemente construidos, diversos y protagonizando unas tramas llenas de ternura, acción y sentido de la maravilla. Hay un momento de gloria para cada personaje. Hay lagrimas, risas y hay momentos de auténtica emoción. Y la serie culmina en uno de los finales más crudos, bellos y poéticos vistos en cómic cualquiera en mucho, mucho tiempo. El lector veía como Clint Barton había cambiado, y ya no era el mismo, pero el propio lector también había cambiado.
El artista encargado de llevar el peso gráfico de esta coleccione fue el vallisoletano David Aja. Sobre sus hombros cayó la responsabilidad gráfica de casi toda la serie. SU excelente labor, sobresaliente en lo puramente gráfico y en lo innovador le llevó a ganar dos veces el premio Eisner. Con un estilo cercano a David Mazzucchelli y una narrativa privilegiada, cada pagina salida de sus lapices supuso un autentico regalo al lector. Y sus portadas ya se han convertido en auténticos iconos, no solo para Ojo de Halcón, sino para el medio en si. Es si, esto conllevaba un esfuerzo y unos plazos a veces inasumibles. No obstante, Fraction tenia esto en mente y tenia un as, dos en este caso, en la manga. El primero de ellos fue Javier Pulido. Y no se pudo encontrar un sustituto mejor, mas adecuado.

Tres artistas, diferentes pero sobresalientes para Ojo de Halcón.
El canario, con un estilo similar, supo adaptarse al trabajo previo de Aja, aportando su genial trazo, fácilmente reconocible -y apreciado- por el aficionado al noveno arte. Suya fue la labor del estupendo anual y los numerosos cuatro y cinco de la serie. Otros cinco números fueron dibujados por la jovencísima y talentosa ilustradora Annie Wu -1988-. Si bien con un estilo más cercano al americano al uso, también supo estar a la altura con unas composiciones de página notables. Con un trazo limpio, algo más realista que el de Aja y una capacidad especial para dotar de expresividad a sus personajes. Dejo su huella en la serie. Mención especial al colorista, Matt Hollingsworth, que doto de una paleta única a la serie. Siempre adecuada al momento y perfectamente escogida.
En conclusión, este Ojo de Halcón supone, quizás, el mejor acercamiento jamas hecho al personaje. Una re-escritura de todo lo que sabíamos, o creíamos saber, sobre el arquero más famoso de Marvel. Una serie que se vendía a si misma como «Lo que hace un Vengador cuando no está ejerciendo como tal» pero que exuda una superheroismo puro. Pero de ese que no necesita un traje y una máscara, de aquel que se lleva debajo de la piel. También es una serie sobresaliente –sin paliativos– en todo aspecto técnico. El dibujo de David Aja es soberbio de principio a fin. Y la cantidad de innovaciones narrativas y experimentales –todas acertadas– es innumerable. Una serie redonda e irrepetible que en solo 22 números -y un anual- escribió con letras de oro su nombre en los anales del cómic moderno

Una serie única e irrepetible.
Fraction supo dotar a la colección de ese estilo «casual» cercano a la dramedia negra. Con no pocos puntos en común con ficciones televisivas superheroicas actuales como Jessica Jones o Daredevil. Retrató la psicología de un microverso de personajes corrientes alejados del glamour de las mallas. Y no renunció a dramatizar hasta limites desconocidos una colección protagonizada por un Vengador. Supo como hacer que el lector creara un vínculo con Ojo de Halcón. Hasta el punto de que le dolían sus golpes, le destrozaban sus perdidas y le arrancaba una sonrisa cuando algo le salia bien. Ojo de Halcón es un tebeo que emociona, que conecta con el lector de un modo primitivo y maravilloso. Sin caer, y eso es lo difícil, en sentimentalismos baratos. Nos hace reír y nos hace llorar, nos hace apretar las páginas del tebeo con rabia. Pero ante todo, nos ilusiona como lectores.

Panini, un integral de lujo, a la altura.
Panini Comics recoge la colección completa en un integral puesto a la venta el mes pasado. Como siempre en papel de máxima calidad y encuadernaron holandesa. El tomo recoge además un buen puñado de extras. Abre el integral una introducción de José Bravo Serna a la que sigue el Young Avenegrs 6. Número donde se presentó a Kate Bishop. Para rematar, y en la zona final, tenemos un epílogo de Carlos J. Navas. Una extensa galería de bocetos y previos de Aja que valen su peso en oro. Se incluye también una galería de portadas y un interesantísimo articulo del colorista Matt Hollingswoth. ¿Se puede pedir mas?

Marvel Integral. Ojo de Halcón de Matt Fraction y David Aja
Autores Alan Davis, Javier Pulido, Matt Fraction, David Aja
Número de páginas 584 pp
Tamaño 18X27.5
Contiene Hawkeye 1-22 y Annual 1 y Young Avengers Presents 6 USA
Formato Tomo en tapa dura
Interior Color
ISBN 9788491678366
Marvel Integral. Ojo de Halcón de Matt Fraction y David Aja
NUESTRA NOTA - 95%
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IMPRESCINDIBLE
Matt Fraction y David Aja consiguieron con el volumen cuarto de Ojo de Halcón una genial disección de la condición humana del superheroe que hoy analizamos. Una serie humana, dolorosa, llena de acción y personajes que palpitan fuera de sus paginas. 22 números que hicieron historia. Una maravilla narrativa y gráfica.
4.5
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