El álbum La balada del mar Salado supuso el nacimiento de uno de los iconos del noveno arte bajo un álbum realmente inspirado. Uno de los debuts más redondos que haya conocido nunca el noveno arte.

Corto Maltés, nacer bajo una buena estrella
Esta reseña de Corto Maltés: La balada del mar salado es la primera del personaje –y ya adelantamos que no la última-, que veremos en la web. Y tiene como particularidad que está elaborada a cuatro manos por dos redactores de LaComicTeca. Desde la más absoluta motivación y entusiasmo, aunamos opiniones del personaje más icónico del noveno arte. Y es el inicio de una serie de análisis donde aspiramos a recoger TODOS los álbumes de Corto Maltés para vosotros, nuestros lectores. Estamos ante el primer paso de un viaje lleno de aventuras, paisajes de ensueño y personajes tan vivos que traspiran a través del papel. Bienvenidos al mundo de Hugo Pratt. Desplegamos velas.
La primera vez que vemos a Corto Maltés lo encontramos atado de pies y manos flotando en mitad del Océano Pacífico. Una conversación entre Rasputín y Cranio nos dice todo lo que necesitamos saber del náufrago. Con tan solo un puñado de viñetas, Pratt nos ha presentado a un personaje complejo y maravilloso. Una declaración de intenciones, breve, sintética y genial. Fue el 10 de julio de 1967 cuando apareció en Italia, bajo el pincel de Hugo Pratt, un personaje de culto, Corto Maltés. De aspecto longilíneo, a menudo demacrado y complexión atlética. De inquietud justiciera, y con la desmesura del marino curtido, apuesto y honesto. Inspirado en la película protagonizada por Burt Lancaster y dirigida por Byron Haskin – Su majestad de los mares del sur– colonizará el devenir de todo un cuaderno de bitácora con sus viajes alrededor del globo

Corto Maltés: La balada del mar salado, una nueva manera de abordar la aventura
La balada del mar salado se inicia con una apertura evanescente; una carta del señor Obregón Carranza a Florenzo Ivaldi, fechada en 1965. Avisándonos de lo que va a suceder, con una precisión narrativa y de belleza formal en beneficio de la historia. Una introducción atípica para un cómic, pero de enorme fuerza. Con ecos a la literatura epistolar del siglo XIX de la que Pratt era un apasionado. En seguida son las imágenes las que tomaran el protagonismo. Unas imágenes de contrastes entre el blanco y el negro.
Trazos gruesos, aparentemente aleatorios, que esconden cierto orden al que el ojo se acostumbra. Como cuando se pasa de la claridad del día a un ambiente sin luces. Porque eso era el dibujo de Pratt. Un hallazgo visual que venía a contradecir a cualquier estilo o escuela existente para dar un golpe de mano triunfal. Y que no era captado en un primer vistazo. Un dibujo del que se dice, Frank Miller, cogió inspiración para pulir su estilo.

Bajo el rítmico batir de las olas, con el intenso azul mezclado con el horizonte, se presenta una banda de renegados.
Corto tendrá mil rostros, con o sin contraluces. Hugo Pratt sorprenderá al lector con su tratamiento de del blanco con espacios inmensos, algo caso imposible de dominar. Y con sus recursos ligados a la técnica cinematográfica de montaje de planos para narrar esta balada. Dado que los personajes de Pratt no acostumbran a hablar demasiado, creceremos con la historia a través de viñetas silenciosas y de acción, inmersos en las idas y venidas de los protagonistas. Un largo relato de aventuras en el sentido tradicional; con algunas dosis de folletín añadido, pero sin salidas banales. Abandonó toda la intención del virtuosismo gráfico. Pluma para el dibujo rápido, cargando el pincel con mucha tinta para acentuar el expresionismo y el contraste. Al final de su vida, el propio Pratt declaraba que “le gustaría pintar un paisaje con tan solo una línea”.
Algo que no estuvo realmente lejos de cumplir. Los personajes de esta historia coral, coincide en las islas del Pacífico durante poco más de un año. Noviembre de 1913 y enero de 1915, en los albores de la primera guerra mundial. Con el patrocinio del mar, una cuna de piratas, bajo el mando del misterioso Monje – no importa si la guerra se declara o no – Sin reglas para Corto o Rasputin y una enorme confusión de sentimientos, destinos y ambiciones, el tiempo parece suspendido, aplastado por el calor del trópico, mientras se dirigen a Kaiserine para encontrarse con un tal Von Speeke. La historia involucra paulatinamente a los personajes en el conflicto de Rasputín. Su tripulación Maorí, surcarán la espuma formada por los barcos de carbón.

Corto Maltés… y un plantel de ilustres secundarios.
Disipando la niebla del misterio mientras avanzamos las páginas mostrando una galería de protagonistas entre los que destacan Pandora Groovesnore, Caín Groovesnore, El Monje, Craneo y el Capitán Christian Slütter, dando especial protagonismo a un malo, pero simpático Rasputín, con muchos contrapuntos y rastreable en muchos personajes de aventuras –será el eterno secundario convertido en personaje-. Pratt debutó a lo grande dando VIDA –literal– a un plantel que parecían más humanos que los humanos. Lo que podía haber sido un álbum de introducción se convierte en una epopeya marítima de proporciones épicas.
El mar mueve los barcos, esas cáscaras de nuez de los humanos, pero las más bajas pasiones mueven a la gran mayoría de personajes. Y se consigue la magia de crear un arquetipo. Una varilla para medir no solo las aventuras del Corto que vendría. Sino gran parte del cómic de aventuras europeo. Y un personaje al que es imposible no idolatrar. Meditabundo, corsario, jugador, de buen corazón y casi siempre metido en problemas. Luego vendría Han Solo, que no dejaba de ser un Corto Maltés que cambió el mar por las estrellas. O Spike Spiegel, o Peter Quill de GDLG o… tantos y tantos. Descendientes directos de este Corto Maltés. Pero sin toda su pedigrí.

Un listón casi imposible de superar.
La perfección de esta balada jamás sería superada, ni por el propio Pratt, que aún tendría un buen puñado de novelas gráficas para el recuerdo. Pero aquí hecho el freno de mano para todo un género, y se nota. Cinco décadas después de su estreno es imposible no leerlo sin emocionarse. Ha traspasado generaciones enteras para convertirse en un clásico imperecedero. E imprescindible. En conclusión, La balada del mar salado es un hito de la historieta. Un álbum poliédrico y de una complejidad casi insondable en una primera lectura. Una cruda historia del paso a una adultez –forzosa– para Cain y Pandora. Pero también es una historia bélica, de valores morales y decisiones desacertadas. De corazones rotos y de descubrimiento personal para todos los personajes.
Una historia sobre el cambio que sufriría el mundo entero por la primera guerra mundial. Una historia pausada, melancólica y con un sentido de la maravilla único que colocó a Pratt en un olimpo del que jamás bajaría. Son tantas las lecturas, significados y matices que es imposible describir esta aventura de Corto Maltés. Estamos ante un álbum de obligada lectura para amantes del cómic. Pero también para amantes del cine o literatura de aventuras. Una obra que está grabada a fuego en la memoria del siglo XX. Imprescindible. La balada del Mar salado fue el disparadero para una serie de álbumes protagonizados por Corto Maltés. Llevarían al lector por todo el globo, descubriéndole las maravillas de tierras incógnitas. Y los sinsabores de un personaje nómada que jamás supo cuál era su sitio.

Sobre la edición de Corto Maltés: La balada del mar salado
Norma Editorial recupera Corto Maltés: La balada del mar salado en una edición ESPECIAL –de las pocas que pueden llevar este calificativo sin ruborizarse– en doble formato. En color o en blanco y negro, a elección del lector. Se espera que se reediten todos los álbumes del personaje en esta nueva iteración editorial, con máxima calidad de papel y tapa dura sin sobrecubierta. La edición usada para nuestro análisis compartido fue en color. Una edición que le da un nuevo aire al expresivo dibujo de Pratt.

CORTO MALTÉS: LA BALADA DEL MAR SALADO
Autores: Hugo Pratt
Colección: HUGO PRATT
Serie: NUEVO CORTO MALTÉS
Formato: Cartoné
Tamaño: 22,5 x 29,7
Páginas: 184 Color
ISBN: 978-84-679-3581-3
PVP: 29,95 €
La balada del mar salado. Edición en color.
NUESTRA NOTA - 95%
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MAGIA PURA
La balada del mar salado es la aventura de Corto Maltés donde menos se reconoce al propio Corto. Una obra de toma de contacto con el personaje y su universo. Pero una obra llena de sentido de la maravilla que abruma por su incontestable calidad y magia. Cómic iniciatico, bélico, sentimental, aventurero, filosófico, de descubrimiento, novela gráfica de paso a la adultez y el descubrimiento de la misma. Son muchos los temas tratados y todos de manera magistral. Un tomo que es historia del noveno arte sin ningún pero. El primero de muchos álbumes maravillosos. Obra sin los que no se entiende el arquetipo del canalla de buen corazón que tantas veces se ha inspirado en Corto Maltés en cine, cómic o literatura. Si no lo has leído, lánzate. No te arrepentirás.