Hablamos del tomo La Cosa del Pantano: Génesis oscura, recién editado por ECC cómics en un volumen de lujo en blanco y negro. Un volumen que recoge la genial etapa de Len Wein y Bernie Wrightson al frente del personaje.

Una casualidad feliz y el nacimiento de un icono del noveno arte
Antes de hablar de este La Cosa del Pantano: Génesis oscura, un poco de contexto histórico necesario. A veces los encuentros fortuitos parecen guiados por el mismísimo destino, y es que el nacimiento de Swamp Thing, tal y como la conocemos a día de hoy, surgió de una feliz casualidad. En la antesala de la navidad del año 1970, el añorado guionista Len Wein se encontraba en una fiesta que había organizado el escritor Marv Wolfman cuando decidió salir a tomar el aire. Ahí se encontró con un desconocido –para él– y abatido Bernie Wrightson, a quien acababa de dejar su novia y que observaba con aire afligido como caía la nieve.
Tras intercambiar algunas palabras y divagar bajo el frío de Long Island, Wein propuso al joven dibujante llevar a cabo un proyecto del que había hablado con Joe Orlando, uno de los editores de DC de aquel entonces. Algo que les serviría como catarsis creativa a ambos. Wrightson aceptó sin pensárselo dos veces. Aquella historia de tan solo 8 páginas, publicada en julio de 1971 en e #92 de la revista House os Secrets, fue un éxito rotundo. Algo que llevó a Orlando a dar luz verde a una serie regular. El resto, es historia.

Here comes a new challenger, the Swamp Thing
En verano de 1972 salía a la venta el primer número de la ahora serie regular con el tándem Wein/Wrightson como equipo creativo. La historia nos presentaba al científico Alec Holland quien junto a su mujer había dado con una fórmula bio-regenerativa revolucionaria. Un hallazgo por el que perdió la vida a manos de una banda criminal que pretendía robar el descubrimiento para explotarlo con fines poco lícitos. Holland regresaria poco después convertido en La cosa del pantano, un amasijo vegetal antropomorfo, dotado de conciencia propia y con recuerdos de su anterior vida: había nacido un icono del noveno arte.
Wein vertebró los guiones de la serie sobre una mezcla de horror gótico americano con tintes intimistas. Su personaje protagonista deambulaba, sintiéndose excluido de una sociedad amenazante, mientras gestionaba la perdida de su humanidad intentando buscar su sitio en el nuevo mundo que tenía ante sí. Las tramas tenían un corte decididamente oscuro en el que pululaban monstruos de toda condición. Desde horrores cósmicos inspirados en H. P. Lovecraft a personajes más clásicos como los hombres lobos o los Mad Doctors más referenciales al cine de terror clásico de la universal. Todo tenía cabida.

Bernie Wrightson, el maestro indiscutible del blanco y negro
Pero si alguien era el indicado para darle vida a este universo oscuro repleto de amenazas monstruosas, ese era Bernie Wrightson. Un dibujante e historietista que pese a su juventud en aquel momento –tenía apenas 23 años– dio el do de pecho demostrando entender a la perfección lo que quería Wein para la colección. Porque si bien se defendía a la perfección en cualquier estilo o ambientación, brillaba especialmente cuando debía dar cuerpo a ambientes de corte clásico. Sus laboratorios de estilo alambicado, sus castillos tenebrosos o sus criaturas destilan una maestría que no mucho después cristalizaría en clásicos absolutos como su Frankenstein.
Y es que pocos artistas justifican más una edición de lujo en blanco y negro que Bernie Wrightson. No hay página en la que no podamos detenernos y disfrutar algún detalle que destila auténtica genialidad. Su dominio de las luces y las sombras, como se aprecia en las imágenes que acompañan a esta reseña, es absoluto. Una auténtica delicia que despojada de color gana enteros y permite apreciar esta primera etapa de la serie con una visión imposible de percibir en su edición coloreada. El papel de la edicion, de acabado mate y gran gramaje, pone la guinda a un tomo que, por su carácter de integral, es un pequeño tesoro para los amantes del cómic.

Lo bueno, si breve…
Wrightson abandono la serie en su número #10 en busca de otros horizontes creativos. Len Wein lo haría tres grapas después consciente de que aquel proyecto sin su dibujante carecía de cualquier sentido. Ya que La cosa del pantano había nacido en un momento único en el que un equipo creativo de excepción había coincidido para darle forma a un trabajo tremendamente personal. La serie seguiría sin pena ni gloria hasta cerrar de manera definitiva en su vigesimocuarta grapa, dejando para el recuerdo diez grapas iniciales inolvidables que a día de hoy siguen aguantando algo más que el tipo.
Reverenciadas por varias generaciones de lectores y autores, revolucionarias en su momento por el personal enfoque de Wein y el arte de Wrightson, las primeras grapas de la serie son un clásico indiscutible. Un clásico que sirvió de génesis para varios volúmenes posteriores, como la recordada de Alan Moore –en la que el propio Wein ejerció de editor– o toda una trayectoria que llega a nuestros días y abarca desde el papel al audiovisual. Esta trayectoria no hubiera tenido lugar sin este fogonazo de genio inicial que dos jóvenes autores llevaron a cabo rompiendo el molde y demostrando que otra forma de hacer comic era posible.

Sobre la edición de La Cosa del Pantano: Génesis oscura
Ecc cómics edita este La Cosa del Pantano: Génesis oscura en un volumen en encuadernación holandesa son sobrecubiertas. En el interior papel –mate– y reproducción gráfica de máxima calidad. Como extras, incluye un interesante prólogo escrito por Len Wein.

LA COSA DEL PANTANO: GÉNESIS OSCURA (EDICIÓN DELUXE EN BLANCO Y NEGRO)
Edita: Ecc cómics
Lanzamiento: Septiembre de 2022
Editorial original: DC Comics
Material incluido: House of Secrets núm. 92, Swamp Thing Vol.1 núms. 1-10 USA
Autor/es: Len Wein, Bernie Wrightson
Formato: Cartoné
Tamaño: 24,7 x 18 cm.
Páginas: 240 pags.
Interior: Blanco y negro
ISBN: 978-84-19428-60-8
Precio: 29,50 €
La Cosa del Pantano: Génesis oscura
NUESTRA NOTA - 90%
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¡Magistral!
Reverenciadas por varias generaciones de lectores y autores, revolucionarias en su momento por el personal enfoque de Wein y el arte de Wrightson, las primeras grapas de la serie son un clásico indiscutible. Dos autores en estado de gracia haciendo historia y plantando las bases de un personaje que a día de hoy es un icono absoluto. ¿Se puede pedir más? Sí, una edición en blanco y negro para apreciar en su grandeza en arte de Wrightson