Hablamos del tomo La Espada Salvaje de Conan 1. Un primer volumen que contiene las historias del cimmerio para la mítica revista Savage Tales. Unos relatos que sirvieron de prólogo a la cabecera de La Espada salvaje de Conan

La Espada Salvaje de Conan 1, germen de una colección histórica
Es quizá una de las series más reeditadas, conocidas y aclamadas de la historia del comic. Y pudiendo parecer esto una exageración, se queda corto si hablamos de La espada salvaje de Conan. Ahora Panini nos trae el enésimo regreso a las librerías de la colección en blanco y negro del bárbaro de Cimmeria. Y empieza, como no puede ser de otra manera, por las historias que se publicaron dentro de Savage Tales recogidas en este La Espada Salvaje de Conan 1. Algo que sucedió antes de que Conan tuviera revista propia. Revista, por cierto, que llegaría pocos meses después.
La pregunta podría ser ¿Aporta esta edición algo relevante con respecto a las anteriores? La respuesta corta sería un rotundo Sí. La respuesta larga, pasamos a desgranarla este en esta reseña. Pero empecemos por el principio. Los orígenes de La espada salvaje de Conan son quizá algo menos conocidos que los de la colección en sí y tienen bastante que ver con dos piezas clave de la Marvel de los 70. El comic-book a color de Conan el Bárbaro y la revista Savage Tales. Revista, esta última que Panini también está reeditando y de la que ya os hablamos hace poco.

Savage Tales, donde empezó todo
Y es que en aquel ya lejano 1971, cuando Stan Lee estaba buscando personajes para esa apuesta por el comic adulto en blanco y negro que sería Savage Tales, el legendario editor de Marvel no quería que Conan tuviera otro título, además del ya existente comic-book a color. Por eso, manejó la idea de que fuese el Rey Kull quien apareciera en la revista, como estandarte de la pluma de Robert E. Howard. Sin embargo, cuando las ventas de dicho comic book empezaron a dispararse, el bueno de Stan se replanteó su plan. Y así accedió a darle al cimmerio no solo un espacio dentro de la nueva revista, sino incluso la portada.
Esta quedaría a cargo de John Buscema, intentando emular el mítico estilo de Frank Frazetta. Imagen, por cierto, que utiliza como cubierta esta edición que nos ocupa. Es evidente decir que aquella inclusión fue una decisión mucho más que acertada. Ya que, pese a la andadura accidentada de aquellos primeros números de Savage Tales, las historias de Conan que se incluían en dicha revista, fueron las que más sobresalieron. Precisamente son esas historias previas a que Conan se independizase en su propia revista, las que Panini incluye en este volumen. Historias, en cierto modo, responsables de que La espada Salvaje de Conan pudiera ser una realidad.

El Conan de Barry Windsor-Smith
Hablar de las historias que encontramos en este volumen, pasa forzosamente por hablar de Barry-Windsor-Smith. El ahora mítico dibujante había sido elegido al arrancar la serie en color Conan el Bárbaro por ser la opción más barata disponible en aquel momento. Era una forma de compensar el sobrecoste que la compra de los derechos del Cimmerio había acarreado a Marvel. Smith, que en aquellos momentos trabajaba desde su Inglaterra natal por problemas con inmigración en EE. UU. había empezado en Conan con un estilo muy deudor de Jack Kirby, acercando el estilo de dibujo del bárbaro al resto de títulos de la casa.
Pero aquello duraría poco. Barry Smith pronto sería consciente de que el acercamiento requerido por Conan poco tenía que ver con el de otros personajes. A partir de ese punto, su dibujo fue cambiando y mejorando hasta límites insospechados. Alcanzaría un detallismo en los fondos y un cuidado en las composiciones que lo alejaban completamente de lo habitual en el comic comercial. Algo que le haría merecedor de varios premios por su labor en la serie. Lo que encontramos en este volumen que nos ocupa son algunas de las cimas de Windsor-Smith dibujando a Conan.

Clavos rojos, el techo artístico de Barry Smith para Conan
En primer lugar, tenemos la adaptación de una de las historias clásicas de Howard, La hija del gigante de hielo. Historia aparecida en el Savage tales #1 y luego reutilizada y recoloreada para la colección en color. Y muy especialmente Clavos rojos, otra adaptación de un relato del creador del personaje, aquí reescrito y completado por Roy Thomas. Para poder planificar mejor la historia y conceder más tiempo al dibujante, se publicó en varias partes. Estas aparecieron en los números 2 y 3 de Savage Tales. Pero todo este tiempo concedido valió la pena. Esta adaptación ha pasado a ser por méritos propios una de las más recordadas por los aficionados al personaje. Y méritos –la imagen superior habla por sí misma– no le faltan.
Para el cuarto número, y de nuevo para darle margen de tiempo a Smith, Thomas decide encargar el dibujo de la historia prevista, La noche del Dios Oscuro, a otros grandes de la época, como Neal Adams y Gil Kane. También se reeditó, en mejor calidad y blanco y negro, una historia dibujada por Smith que ya había aparecido en la serie regular del Cimmerio; El habitante de la oscuridad. La idea era que Barry Windsor Smith hiciera un retorno triunfal en el número 5 de Savage Tales, pero esto nunca ocurrió. Y es que Smith decidió dejar de ilustrar las historias de Conan, dejando huérfanos a legiones de fans que pensaban que el bárbaro cimmerio solo tenía sentido si lo él lo dibujaba.

Un desfile de artistas de primera línea
En su lugar, la historia del número 5, El secreto del río calavera, sería ilustrada por Jim Starlin y Al Milgrom. Historia que presagiaba, como ya lo había hecho El habitante de la oscuridad en el número 4, que Conan tenía un brillante futuro artístico por delante. Así que incluso con la ausencia del que había sido su dibujante titular todo este tiempo, Conan consiguió su propio título independiente dentro de la línea de revistas de Marvel. Pero eso, como suele decirse, es otra historia.
Estamos posiblemente ante la mejor edición de La espada salvaje de Conan en nuestro país. Edición con unas historias que se han convertido en absolutos clásicos del personaje. Y que constituyen, por méritos propios, una estupenda muestra del mejor comic comercial estadounidense de los años setenta. Conan y la espada salvaje llegarán a ser todavía mejores, pero la aportación de Smith al personaje es un imprescindible para los amantes de las aventuras del bárbaro de Cimmeria.

Sobre la edición de La Espada Salvaje de Conan 1
Panini cómics edita este La Espada Salvaje de Conan 1 – Clavos rojos y otros relatos en un volumen a tapa dura sin sobrecubiertas. Además de las estupendas historias del bárbaro, historia viva del personaje, la edición que nos ocupa se completa de la mejor manera posible, incorporando todos los extras que venían en las publicaciones originales. Extras como correos de los lectores, extraordinarios artículos sobre las novelas de Conan o sobre la vida de Howard. También reproducciones de las portadas originales tanto en blanco y negro como en color. Todo ello impreso en papel la mayor calidad posible con una perfecta encuadernación en tapa dura. Algo que convierte a esta edición en una de las mejores, si no la mejor, entre las abundantes que este material ha tenido en nuestro país.

Biblioteca Conan. La Espada Salvaje de Conan 1 – Clavos rojos y otros relatos
Edita: Panini cómics
Autores: Roy Thomas, Barry Smith
Número de páginas: 240 pp
Tamaño: 20,5 X 27,5 cm.
Contiene: Savage Tales 1-5
Formato: Tomo en tapa dura
Interior: Blanco y negro
ISBN: 9788413345314
Biblioteca Conan. La Espada Salvaje de Conan 1 - Clavos rojos y otros relatos
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NOTABLE ALTO
Un tomo que contiene las aportaciones de Conan para los primeros cinco números de la revista Savage Tales. Barry Smith con Clavos Rojos firmando una historia mítica para al cimmerio junto a otro puñado de artistas de primera línea dando su mejor cara. Espada y brujería en su forma más pura y sin adulterar.