Paul Jenkins y Claudio Castellini dieron forma en Lobezno: El fin a uno de los supuestos finales del icónico superheroe. Una obra con sus mas y sus menos.

«El Fin«. Una iniciativa que trajo varias aventuras sobre el devenir de ciertos personajes del Universo Marvel.
¡Los años sin darte cuenta! Eso es un hecho. Y parece que fue ayer cuando disfrutaste de aquella película, esa canción o de aquel cómic. Pero de repente ves que han pasado 17 años, como en el caso de Lobezno: El fin. A comienzos de siglo la editorial Marvel dio luz verde a que varios guionistas y dibujantes dieran su punto de vista sobre cómo sería el fin –o el futuro– de algunos de sus personajes y grupos mas conocidos. En el año 2002 se publicó la sobresaliente Hulk: the end de Peter David –guion– y Dale Keown –dibujo-. Un año más tarde llegaron Marvel the End –no podía faltar Jim Starlin para relatarlo– y Wolverine the End. Posteriormente vendrían Punisher the End en 2004 –con Garth Ennis y Richard Corben; sobran las palabras– y X-Men the End. Esta última conformaria entre 2004-2006, una trilogía de seis números cada parte.
A estas seguirán Fantastic Four the End en 2006 –con el gran Alan Davis en guión y dibujo-, Iron Man the End –2008– y finalmente Spider-Girl the End en el año 2010. Todas ellas aventuras situadas tierras alternativas. ¿Que quiere decir esto? Esencialmente que el personaje que conocemos no va a terminar necesariamente así. Pero siempre es interesante echar un vistazo a esos futuros alternativos. ¿Verdad? Tanto es así que casi una década después de «The End» Marvel ha querido recuperar dicha idea. Alternando entre personajes tan actuales como el de Miles Morales junto a otros mas asentados. Pesos pesados como el Dr. Extraño, Veneno, Deadpool o la Capitana Marvel. Habrá que estar atentos a esas publicaciones.

Imposible que Lobezno no tuviese su «Fin» en esta serie de one-shot o miniseries.
A Lobezno lo hemos visto ya una cuantas veces en futuros que, ni mucho menos, eran agradables. Quizás el primero fuera ese final en la legendaria «Días del Futuro Pasado» donde moría a manos de un centinela. Pero también pudimos verlo algo cambiado en «Las Eras de Apocalipsis«, futuro alternativo donde se mostraba manco. Pero en los últimos años una aventura que ha traído el aplauso unánime del público. Algo que Marvel ha aprovechado al máximo. Recurriendo sistemáticamente tanto ese universo alternativo como al personaje que aparecía ahí. Hablo evidentemente de «El Viejo Logan«. Y es que esta versión alternativa del mutante de las garras suplió la ausencia del Lobezno que todos conocíamos a raíz de su muerte. Bueno, luego resucitó, pero esas cosas pasan. Y su futuro distópico propio originó, de momento, dos miniseries más. El Viejo Ojo de Halcón y El Viejo Quill.
Puestos ya en antecedentes, en el año 2003, Paul Jenkins y Claudio Castellini fueron quienes nos trajeron «Lobezno: El Fin«. Una historia que nos traslada unos cuantos años en el futuro. Un futuro donde Logan sobrevive en las montañas de Canadá mercadeando con pieles de animales. Ya de primeras dejan constancia que el personaje no es quien era. Se nos muestra a un Logan con unas aptitudes físicas mermadas. Algo que se manifiesta ante su dificultad para casa incluso a un mísero ciervo. Son otros tiempos. Jenkins con dos páginas quiere que el lector vea que conforme avance la historia no todo será coser y cantar. Y lo consigue a la perfección con una primera escena, casi muda, pero terriblemente significativa. Un ejercicio soberbio de una concreción narrativa que luego no consigue sostener durante toda la miniserie.

Los años pasan, incluso para Lobezno. Y una simple cacería acaba dejando constancia de ello.
Claudio Castellini una delicia visual de principio a fin.
Primero hablemos del dibujo. Claudio Castellini. Dibujante menos prolífico de lo que a muchos nos gustaría. Y que en Marvel es conocido por esta miniserie de seis números, el crossover Marvel vs DC de 1996, a medias con Dan Jurgens, y Estela Plateada: La oscuridad más allá de las estrellas. Novela gráfica recientemente editada por Panini con una tirada de 1.500 ejemplares. Actualmente se dedica más a comissions que a ejercer su labor de dibujante a tiempo completo en editoriales. Pero lo que he citado más arriba no ni mucho menos toda su carrera en la casa de las ideas. En este enlace podéis echar un vistazo más profundo si teneis interes. Pero vayamos al grano.
Castellini tiene un estilo de corte bastante clásico. El cual, a un servidor, incluso le llega a recordar a Neal Adams en más de una ocasión. Detallista pero sin recargar, lo cual siempre es un detalle muy a tener en cuenta. Su Lobezno no es el «tapón» en cuanto a estatura, algo que era destacable en el personaje. Aunque cada dibujante al final lo ha interpretado como mejor le ha venido. De tal forma que aquí Logan tiene el pelo totalmente canoso, silueta esbelta y más abdominales que Sylvester Stallone en Rocky III. Pero no es algo negativo, ni mucho menos. Ya que de principio a fin el dibujante domina con acierto las expresiones de los personajes, la acción o si llega… el drama. Lo mejor de este tomo sin lugar a dudas. Y posiblemente por lo que se podría recomendar el mismo.

Paul Jenkins en horas bajas con una historia que prometía al principio y decepciona conforme avanza.
Es lo que ocurre, ni más ni menos. Jenkins tiene una ventaja que no llega a aprovechar y es la del futuro. Apenas cuenta nada de lo que hay en ese mundo. No ahonda en lo que ocurrió con la Patrulla-X. Y no le da un trasfondo al Universo Marvel en sí. No digo que tuviese que dedicarle un gran tiempo o insertar flashbacks continuos. Pero la escasez de esa profundidad deja constancia de una cosa. El guionista no no quería meterse en muchos líos y se dedicó única y exclusivamente en la historia de Lobezno. Volvemos eso sí a recordar una de las historias más importantes en el mutante de las garras de adamantium. La miniserie Arma-X, de Barry Smith. Intentando casar con la historia que tenemos entre manos. Así como con Lobezno: Origen en cierta manera. Algo que Jenkins lleva a cabo sin que resulte artificioso o forzado.
Y no, no podía faltar un villano para esta trama un tanto Shakesperiana. Uno que es la «sorpresa» en cuanto a la relación con el personaje protagonista. Pero es ahí precisamente donde la historia empieza a flojear. Un plan digno del Dr. Maligno en cualquiera de las películas de Austin Powers. Unos enfrentamientos de «sí, pero no, bueno sí, ahora no» que se quieren justificar. Pero que en última instancia dejan al lector con cara que le han intentado tomar el pelo. O con la sensación de que se ha dejado algo sin leer. El desarrollo no es malo realmente. Ni tampoco lo que te va contando el guionista. Pero sí el hecho de llegar al clímax con la sensación de esperar mucho más de este final de lobezno.

Sobre la edicion
Panini Comics Edita Lobezno: El fin en un tomo de tapa dura sin sobrecubiertas. El interior con papel brillo de máxima calidad. Como extras algunas portadas y bocetos al final del tomo.
Ficha Técnica

100% Marvel HC. Lobezno: El fin
Autores
Paul Jenkins, Claudio Castellini
Número de páginas
152 pp
Tamaño
17X26
Contiene
Wolverine: The End 1-6
Formato
Tomo en tapa dura
Interior
Color
ISBN
9788413342627
Lobezno: El fin
NUESTRA NOTA - 70%
70%
Dibujo excelente.
Detrás de un dibujo notable se esconde una historia a medio gas. Una lástima porque de haber sido mejor estaríamos hablando de una de las historias recordadas del personaje, cuando realmente pocos se acuerdan de ella.
Es inevitable hacer comparaciones con «El Viejo Logan» ya que en ambos nos encontramos con un lobezno envejecido. Pero «Lobezno el fin» es mucho más historia, donde el autor se centra en la psique del personaje y sus antiguos miedos. Menos acción y más viaje interior.