Hoy hablaremos de uno de los cómics más especiales de Marvel. Se trata de Lobezno: Honor, a cargo de Chris Claremont y Frank Miller. Una joya que publica Panini Comics.

La figura de Lobezno en la cultura popular
Si le preguntas a la gente cuál es su mutante favorito, la gran mayoría dirá que Lobezno. Y claro, esto tiene sentido. Desde sus primeras apariciones en los cómics se ha ganado el cariño de todos los aficionados gracias a su personalidad salvaje y tosca que detrás escondían un corazón de oro. Si ya nos vamos a los noventa, con el resurgir de los antihéroes y los justicieros oscuros y violentos, su popularidad creció más. Ya en los 2000 llegó Hugh Jackman… Y el resto es historia. Personas que nunca habían leído un tebeo de superhéroes conocían y amaban al canadiense de las garras de adamantium. Ahora que estamos hablando del Logan cinematográfico, deberíamos recordar que su segunda película homenajea a la obra de la que vamos a hablar: Lobezno: Honor. Eso sí, la adaptación cinematográfica no le llega ni a la suela de los pies.
Pero antes, hagamos un repaso a la historia. Lobezno: Honor es uno de los tebeos más emblemáticos y definitorios de Logan. Ha sentado las bases para desarrollar al personaje en su faceta más oriental. Sin embargo, esta maravilla surgió en la carretera, concretamente durante un viaje por la costa de California hacia Los Ángeles. Dos talentos de la talla de Chris Claremont, el patriarca mutante, y Frank Miller, el que se convertiría en uno de los autores más influyentes del medio, volvían de la San Diego Comic Con. Para hacer más liviano el viaje, decidieron pasar el rato hablando. Y entre esas conversaciones surgió el tema de Lobezno. Originalmente, Logan era un buscabroncas lleno de pelo con muy mal carácter. Aun así, nuestro pequeño gruñón se ganó el amor de los aficionados, convirtiéndose en uno de los miembros más populares de la Patrulla-X.

La concepción de Lobezno: Honor
Es en este momento cuando Claremont suelta el bombazo: se ha estado pensando en publicar una serie limitada con él como protagonista. Y el bueno de Chris, que siempre ha sabido rodearse de artistas talentosos, creyó que a Frank Miller le gustaría dibujarlo. Se equivocaba. Lobezno era un héroe atrayente para el público, por el mismo motivo que no permitía que los autores tuvieran mucho margen de maniobra. Logan era un psicótico, una bestia salvaje, capaz incluso de atacar a sus compañeros. Y Frank no andaba muy convencido de querer dibujar a un asesino psicótico con nulo autocontrol. Sin embargo, aquí vino el otro notición de Claremont: él no quería hacer eso, sino que buscaba mostrar cuál era la verdadera esencia de Lobezno, la de un samurái fracasado que no ha conseguido sus objetivos. Ahí todo cambió.
Recordemos que fue gracias a Frank Miller por lo que el manga llegó a Estados Unidos, ofreciéndose a dibujar las portadas de la edición americana de la serie El Lobo Solitario y Su Cachorro. Y que no se nos olvidé que muchas de sus obras, como Ronin o su etapa en Daredevil, beben de la cultura japonesa. Durante las 6 horas de viaje estuvieron hablando de cómo querían desarrollar esa historia. Lo sé, todos desearíamos haber ido sentados en ese coche para escuchar a estos dos genios, lanzar sus propuestas creativas. Y sin la frialdad de la comunicación por correo o mail. El resultado final fue sublime. Claremont afirma que este es tanto su mejor trabajo como uno de los mejores de Miller. Y no voy a ser yo quien le lleve la contraria. Eso sí, Lobezno: Honor no estuvo exenta de polémica.

Fans que gruñen más que el propio Lobezno
A veces pienso en cómo reaccionarán las generaciones futuras (o incluso nosotros mismos en unos cuantos años) cuando volvamos a leer las quejas que lanzamos en redes sociales. Que realmente esos gruñidos que hay ahora son los mismos que hace 50 años: que por qué hay negros, mujeres u otras minorías, que ellos solo quieren salvar a su editorial y personajes favoritos, y bastantes tonterías más. Realmente son las mismas protestas las que lanzaron nuestros padres hace casi medio siglo de las que se sueltan hoy. El tema es que tanto lectores como expertos se quejaron de Lobezno: Honor, alegando que ese no era su Logan, que ese no era el camino a seguir, que lo habían vuelto demasiado racional y normal y que estaban destruyendo la esencia del personaje (sigh). ¿En serio hace falta que hable de esta última frase?
A día de hoy nadie discute que Lobezno: Honor sea una obra maestra. Me quedo con una frase de Frank Miller que define a la perfección este tebeo: “los cómics son una forma de narración versátil y llena de potencial”. Lo que realizan este equipo creativo es algo asombroso que demuestra que el noveno arte va más allá del género infantil y que es un medio en el que se puede plasmar la literatura más refinada con el arte más impactante; todo a la vez. En los cuatro números que componen el tomo, veremos a Lobezno viajando a Japón en busca de un antiguo amor, Mariko. Sin embargo, nuestro protagonista se llevará una desagradable sorpresa al descubrir que la joven se encuentra casada con un empresario que la maltrata y no la quiere. Todo por temas de honor y clanes familiares, algo muy propio de la antigua cultura japonesa.

La senda del guerrero sin honor
Por el camino se tendrá que enfrentar a los asesinos ninjas de La Mano, a las traiciones, a sus propias inseguridades y a algunos de los miembros más peligrosos de la mafia nipona. Poco más me gustaría señalar del argumento, ya que es un viaje que el propio lector deberá recorrer y cuya experiencia no debería ser estropeada. Se perciben los continuos homenajes al País del Sol Naciente, a Akira Kurosawa, a la leyenda del Ronin (el samurái sin amo), a la producción de los mangakas Kazuo Koike y Goseki Kojima… Todo esto lo encontrarás en Lobezno: Honor. Y además con el espectacular trabajo de Frank Miller. Su narrativa es tan fluida que en ocasiones se te olvida que estás viendo dibujos impresos en páginas, transformándose en algo más. Los movimientos en las peleas, la tensión de ver quién ha recibido el golpe mortal…
Lobezno: Honor es una obra imprescindible en tu biblioteca, y eso que pocas veces me gusta ser tan tajante y poner etiquetas. Pero sin importar que este sea tu primer cómic o hayas leído miles, lo que te generará su lectura siempre te marcará. Da igual que te interese mucho o poco la cultura japonesa, que conozcas los tebeos de la Patrulla-X o no, que seas fan de Claremont y Miller o ni siquiera te suenen sus nombres… Hay muchos más motivos que esos. Cualquiera que tenga un mínimo de sensibilidad artística, apreciara esta obra. Y pese a tener más de 40 años a sus espaldas, sigue siendo un relato fresco, brillante y que no ha envejecido ni un ápice. Lobezno: Honor es atemporal y soberbio.

Sobre la edición
Este Lobezno: Honor ha sido publicado en España por Panini Comics. Recopila los números 1 a 4 de Wolverine en un tomo en tapa dura de 112 páginas al precio de 15,00 €. A modo de extras se incluyen algunos artículos explicativos, las portadas y unos prólogos escritos por los autores para la edición Wolverine TPB USA.

Marvel Must- Have. Lobezno: Honor
Edita: Panini cómics
Editorial Original: Marvel Comics
Autor/es: Frank Miller, Chris Claremont
Fecha de lanzamiento: 1 sept 2022
Páginas: 112 pags.
Tamaño: 17 x 26 cm.
Contiene: Wolverine 1-4.
Formato: Tapa Dura
Edad: 12+
Interior: Color
ISBN: 9788411016414
Precio: 15,00 €
Lobezno: Honor
NUESTRA NOTA - 98%
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SNIKT
Una obra maestra indiscutible. Después de todo lo que se ha comentado en este artículo, creo que no hace falta añadir más.