Panini reedita New X-Men 6, sexto y penúltimo volumen de la gran etapa de Grant Morrison. Un volumen en el que el guionista escocés empieza a unir las piezas con un importante giro de guion.

La vuelta del amo del magnetismo
La brillante etapa de Grant Morrison al frente de los mutantes va llegando a su final. Una etapa en la que el guionista no está dejando piedra sin remover, está tocando todos los palos y dando importancia a todos los personajes de una u otra forma a lo largo de la serie. O casi todos. Precisamente el único personaje principal que había pasado más desapercibido hasta ahora era Lobezno, relegado a participar en la trama coral pero sin mucho peso. Algo que el escocés arreglaría -y de que manera- en este frenético New X-Men 6.
Y lo haría ahondando aún más que en el tomo anterior donde desplegó una notable trama junto a Cíclope y Fantomex. Ahora, llegados al sexto tomo y tratados todos los personajes principales, tocaba recuperar al villano por excelencia de los mutantes. El retorno de un personaje emblemático que llegó para vengarse con un plan muy pasado de vueltas, todo sea dicho. Un final de etapa por todo lo alto que cerraría el periodo más importante de los mutantes en este siglo de una manera explosiva. Bienvenidos al Planeta X. Bienvenidos al retorno de Magneto.

El momento que lo cambia todo
Todo este tomo gira entorno a un gran volantazo de guion que se descubre en el primer número: Magneto sobrevivió a la masacre de Genosha y ha estado oculto en el Instituto Xavier desde el principio bajo la falsa identidad de Xorn. Esto de buenas a primeras supuso un mazazo tremendo para el lector. El hecho de que Magneto volviera estaba bastante claro, en Marvel nadie muere durante demasiado tiempo. Sin embargo, lo demoledor fue descubrir que Xorn no existe. Este arriesgado giro polarizó al público y llevó a Marvel al punto de negar la identidad real de este Magneto por la versión que mostró el guionista.
En cualquier caso, este era el plan de Morrison y es lo que deberíamos considerar como canon al margen de los giros de tuerca absurdos que la editorial hiciera para intentar contentar a los fans decepcionados. Tras esta sorpresa inicial, Magneto se hace con el poder de la escuela poniendo a los X-Men en jaque. Todo dentro de un gran plan que hace que al final se les dé por muertos. Separados unos de otros, nuestros protagonistas tendrán que volver a reunirse para dar un vuelco a la situación. Una vuelta al clasicismo más puro en la etapa más revolucionaria de la colección en un cuarto de siglo. Un movimiento acertado que demostraba que Morrison es mucho más que un renovador caótico.

New X-Men 6 de 7 – Planeta X, vuelta a los orígenes
A pesar de que Morrison bebe mucho del estilo Claremont, el Magneto que nos presenta aquí poco tiene que ver con el del guionista londinense, asemejándose más a la concepción original de Stan Lee y Jack Kirby en la década de los sesenta. Por tanto, alejado de un Magneto redimido o que busque la supervivencia mutante, lo que tenemos aquí es un villano megalómano con un plan maestro muy loco y ridículo que amenaza con matar tanto a humanos como a mutantes. Lo que hace aquí Morrison, de forma nada disimulada, es una crítica y una parodia de los villanos grandilocuentes de opereta que a día de hoy tanto cansan a propios y a extraños. Quizá por eso la jugada le sale bien pero con matices.
La idea está bien planteada y bien ejecutada, sin embargo, presentar al amo del magnetismo de esta forma, a estas alturas de la serie y visto el recorrido que se llevaba hasta ahora, puede quedarse algo corto. Se hace mucho hincapié en el lado cómico, en la parodia y el ridículo constate de este Magneto, como si fuera una película del Universo Marvel estilo Guardianes de la Galaxia, y se renuncia en cierto modo a la épica de un enfrentamiento final con el enemigo más clásico del grupo, aunque bien es cierto que contamos con grandes momentos en la última parte de la historia. Con todo, es otro movimiento sorprendente y acertado del guionista que demuestra hasta el último número que sabe jugar con los personajes y lo hace como le da la gana.

Los X-Men de siempre con el gran arte de Phil Jiménez
El estilo paródico se reduce al tratamiento del villano, ya que nuestros X-Men siguen disfrutando de momentos muy álgidos en la misma línea que ha mantenido la serie, destacando mucho el momento en el espacio de Jean y Lobezno. Precisamente Jean tendrá mucha importancia al final de este tomo y en el siguiente y último de la serie. Asimismo, ciertas actitudes de Magneto se verán justificados en ese último tomo. Un arco situado en un futuro distópico al más puro estilo Días del Futuro Pasado, con el que Morrison cerrará su círculo y dará el último tributo al maestro Claremont.
En el apartado de dibujo tenemos a un enorme Phil Jiménez que ya trabajó en un estupendo arco del quinto volumen de la serie. De trazo muy detallado y con una muy notable narración, es uno de los mejores artistas que han pasado por la serie junto a Frank Quitely. Lo único malo es que no lo hayamos visto más a menudo a lo largo de la serie. New X-Men sigue sorprendiendo en este penúltimo volumen con otro arco muy notable y preparando el terreno para su final en el séptimo tomo. Una serie referencial mutante que vale muchísimo la pena de principio a fin.

Sobre la edición de Panini
Panini cómics edita este sexto tomo New X-Men 6 de 7 – Planeta X en su formato tapa dura habitual, papel de calidad y prólogo y epílogo de Julián Clemente. Además, dos páginas con las portadas a tinta. Contiene los números 146-150. Cabe remarcar la importancia de los prólogos y epílogos que nos han dado en cada tomo de la serie a modo de contextualización. Si bien es una práctica habitual de Panini, en las series que no son actuales como esta que tiene veinte años, se agradece más aún.

New X-Men 6 de 7 – Planeta X
Edita: Panini cómics
Autores: Grant Morrison, Phil Jimenez
Número de páginas: 136 pp
Tamaño: 17 X 26
Contiene: New X-Men 146-150
Formato: Tomo en tapa dura
Interior: Color
ISBN: 9788413345826
Precio: 15,00 €
New X-Men 6 de 7
NUESTRA NOTA - 85%
85%
Imprevisiblemente acertado
Grant Morrison sorprende con un giro de guion insospechado que trae de vuelta a un clásico Magneto en el penúltimo arco de su gran etapa acompañado de un perfecto Phil Jiménez al dibujo.