Una pesada carga y no un don. La magia resulta ser una herramienta peligrosa en BLACK MAGICK. Una serie que mezcla de manera magistral el género policíaco, el drama y lo sobrenatural.

El cómic y la magia, un binomio perfecto.
En los últimos años el género mágico ha conocido un inesperado auge en el noveno arte. Colecciones que van desde el drama familiar negro de The Magic Order al delirio más gamberro de Maestros. Y es que la temática mágica ofrece unos medios casi ilimitados a la narrativa en el cómic. Y la posibilidad de aprovechar las peculiaridades del medio al máximo. Aun así, de cuando en cuando surgen obres que cumplen con la máxima de «menos es más«. Series contenidas en forma y fondo vertebradas en la construcción de personajes y atmósferas. Es el caso de BLACK MAGICK, serie guionizada por Greg Rucka e ilustrado por Nicola Scott cuyo primer tomos analizamos hoy en La ComicTeca.
La detective Rowan Black recibe una inquietante llamada de su jefe en mitad de la noche. Un desequilibrado ha secuestrado una cafetería y tiene varios rehenes retenidos. La única condición que pone para liberarlos es hablar a solas con ella. Sin pensárselo dos veces accede a la petición solo para descubrir que el secuestrador no es un delincuente cualquiera. Con un mechero en la mano la obliga a situarse encima de un charco de gasolina. Justo antes de prender fuego al combustible suelta unas palabras que hielan la sangre a la detective «Se lo que eres«. Antes de que el mechero toque el suelo el suelo, el secuestrador empieza a arder de manera incomprensible y virulenta. Rowan Black, además de policía, es una Bruja. Y ahora sabe que está en el punto de mira de un culto arcano dedicado a cazar a las personas como ella.

Black Magick, Un drama procedimental cargado de magia
El guionista Greg Rucka, ganador de varios premios Eisner, vertebra la serie como un procedimental clásico y de corte adulto. E incluye de manera orgánica el componente mágico y sobrenatural. Estamos ante una estructura pura y dura de investigación policial que ya de por si podría sostener una serie de manera solvente. Lo que distingue a esta serie de otras es la naturaleza preternatural de su protagonista y como esto se convierte en algo crucial según avanza la trama. Nos plantea una interesante dualidad entre el mundo de Rowan Black detective y la Rowan Black Bruja. Separados por un fino velo que amenaza con romperse a cada página. El guionista crea un escenario creíble, profundo y detallado, casi cinematográfico en el que ningún detalle queda sin atar. Todo bajo un tempo reposado, pero no carente de acción y giros de guion sorprendentes.
Black Magick es un neonoir con una profundidad inusitada, dirigido a un público muy concreto. Y quizás por eso mismo es capaz de desprenderse de algunos tics que lastra su género en el cómic, por lo general orientado a un público más joven. Y aun contando con esta libertad absoluta, no cae en ningún momento en el exceso tan común en el cómic para adultos. No se recurre a la violencia cruda si no es necesario, ni a las escenas de corte más «adulto» si no las justifica la trama. Del mismo modo es se toma el tiempo necesario para desarrollar los personajes, sus caracteres y personalidades. Los protagonistas de Black Magick exudan autentica humanidad. Son creíbles, suscitan la empatía del lector e invitan a seguir sus desarrollos. Todo ello evitando caer en el cliché y con una escritura realmente solida acompañada de un apartado gráfico a la altura.

Magia negra… en tono sepia.
Y es que la dibujante australiana Nicola Scott, co-creadora de la serie, firma aquí su mejor trabajo hasta la fecha. Conocida y apreciada por los aficionados por su sobresaliente labor en la editorial DC –Aves de Presa, los seis secretos o Wonder Woman– utiliza Black Magick como inspirado campo de pruebas. Y en un salto arriesgado –con mínimas excepciones– decide que su elaborado dibujo –muy deudor del de George Perez– sea coloreado en tonos sepia. Trabajo que recayó en las manos de la hábil colorista Chiara Arena. Esto da como resultado un grafismo atmosférico, hipnótico, detallado y soberbio. Se nota que es una obra especialmente cuidada y a la que ha detallado el tiempo suficiente para que sus reconocida habilidades toquen techo. Algo que en ocasiones ha llevado a retrasos, pero siempre perdonados por el excelente resultado final.
En conclusión, Black Magick 1: El Despertar es algo más que un digno comienzo. Es una manera de entender un género enfocada de modo maduro y contenido. Una obra realmente bien escrita y con unos personajes complejos y poliédricos. Una serie que al contrario que otras de temática similar –Sabrina, Maestros, Magic Order-, se toma en serio a si misma, y muestra un universo plausible donde la magia podría formar parte del día a día. En USA goza de un estatus de culto totalmente merecido y del favor de crítica y lectores. Black Magick transita tuera de los cánones del comic-book y con artistas de primer nivel hay un espacio cada vez mayor para obras arriesgadas, que nadan a contracorriente. Y que en casos como este, dan en la diana.

Sobre la edición de Norma Editorial
Norma Editorial acaba de editar este mes pasado un tomo en tapa blanda con el primer arco de Black Magick. Tapa en cartón no rígido, papel satinado de máxima calidad y una galería de portadas alternativas junto a una bibliografía de los autores como extras. Una serie realmente estimulante y a descubrir.

BLACK MAGICK 1. EL DESPERTAR
Autores: Greg Rucka, Nicola Scott
Colección: CÓMIC USA
Serie: BLACK MAGICK
Formato: Rústica
Tamaño: 17 x 26
Páginas: 136 Color
ISBN: 978-84-679-3633-9
PVP: 17,00 € en Amazon -Un 5% de descuento para los lectores de La Comicteca-
BLACK MAGICK 1. EL DESPERTAR
NUESTRA NOTA - 86%
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IRREALISMO SUCIO
Una mezcla perfecta de drama policial y temática mágica. Serie atmosférica, adulta, profunda y destinada a un paladar selecto de lectores que saben apreciar las obras bien desarrolladas y con un apartado artístico sobresaliente. Rowan Black ha llegado para marcar un antes y un después en el noveno arte. No digáis que no os avisamos.