Hablamos del integral de Rorschach, la sobresaliente historia a manos de Tom King y Jorge Fornés recién editada en un volumen integral por Ecc.

Mira quién ha vuelto -o no-
El anuncio de una nueva obra del imparable tándem creativo formado por Tom King Y Jorge Fornés siempre es una buena noticia. Y si este se produce dentro del sello “Black Label” de la editorial DC. Sello conocido por dar una libertad creativa mayor a sus autores– la noticia es mucho mejor. Por eso, cuando en 2020 salió a la venta el primer número de Rorschach -planeada como una maxiserie de doce grapas- todas las miradas se voltearon para ver cual sería el resultado. Visto en perspectiva, podemos decir que la jugada salió redonda. Pero en un primer momento no faltaron las críticas de los puristas que consideran ciertas obras como intocables. Sin embargo, la calidad de este primer número calló muchas bocas y dejo el terreno abonado a una historia con mayúsculas.
La historia, ambientada en el mundo de la serie de TV, nos sitúa 35 años –primero de muchos guiños para los lectores de la obra original– después y nos pone en la piel de un detective que debe investigar sobre que hay detrás de un –frustrado– intento de asesinato contra un candidato a la presidencia de los Estados Unidos de América. Un intento de magnicidio en el que se ven mezclados un viejo autor de comics y una joven pistolera. Cuanto más datos va sacando a la luz, menos sentido tiene la versión oficial. En su afán por llegar a una conclusión clara, el detective llegará al fondo de lo que parece una conspiración que haría tambalearse al gobierno de la nación.

Crónica de un zeitgeist -no tan- distópico
King aprovecha este punto de origen –común en el género negro– para hacer un fresco de la situación de unos estados unidos, no tan distópicos como podría parecer. De un modo orgánico y natural, incluye en la ecuación toda la paranoia, clasismo, racismo –el pequeño detalle del chofer de Truley es tan demoledor como sutil– y crispación de una nación convulsa en la que un candidato es la opción menos mala al otro. No obstante, evita en todo momento el posicionamiento fácil o guiar al lector con un guion tendencioso. Deja que sea el lector quien una las piezas y convirtiendo esta maxiserie como un test de Rorschach para el lector. Solo veremos lo que queramos ver.
Este trabajo no es una secuela al uso ni una reinterpretación de las ideas de Moore. La presencia del escenario de la obra original es meramente anecdótica y solo está ahí para servir como fondo en momentos puntuales. King inunda cada página con su –marcada– voz autoral con la que mezcla –como pasa en los buenos noirs– la crítica social y el misterio, envolviéndola en un inmejorable apartado gráfico. No esperéis, ni remotamente, una continuación como las tenemos concebidas. Estamos ante algo mucho mejor y cuyo –único– punto en contra en llevar en el título un nombre con tanto peso en el noveno arte. Pero ¿Qué podemos encontrar dentro de este tomo?

Una carta de amor que se convierte en un exponente sublime del género homenajeado
Esta serie es tanto una carta de amor a un género y una manera de contar historias como un exponente mayúsculo de ese mismo género. Se nota la pasión por el material que sirve como inspiración al guion. Ya sea con referencias para muy expertos –la presencia de Robert Redford como presidente por poner un ejemplo– o con la propia estructura del guion que sigue al pie de la letra ciertos tropos del cine de conspiraciones y espías de los setenta. Hay ecos de Alan J. Pakula, de Sydney Pollack o del propio Alfred Hitchcock, pero también están las huellas de Tom King y de Jorge Fornés que firman lo más cercano a un comic de autor que leeréis nunca en una major.
Y es que es notorio ese tono de libertad creativa propio del comic de autor que flota en cada grapa. Todas –prácticamente– ejecutadas desde un punto de vista narrativo diferente que siempre consigue sorprender al lector. Hay momentos de tal genialidad y virtuosismo narrativo que dejan con la boca abierta -los interrogatorios paralelos, la grapa del intercambio epistolar o el número de la reconstrucción de cierto crimen– y aun siendo la segunda o tercera vez que pasaban por mis manos, me sorprendí y maravillé a partes iguales. Algo que solo pasa con las obras que tienen ese algo especial. Que en este caso no solo es el guion, quede claro.

Jorge Fornés, dando forma –y genio– a Rorschach
Porque si más arriba hablo de la genialidad del libreto de King, este no brillaría como lo hace de no ser por los geniales lápices de Jorge Fornés. Tras varios trabajos previos con King –y Calle Peligro, que llegaría posteriormente– se nota una compenetración y sintonía única entre guion y dibujo. Fornés construye de cero una identidad gráfica creíble, identificable y única que a su vez evoca –respetuosamente– a la de la obra original. En la que es –para mí– su mejor trabajo hasta la fecha, hace alarde de un músculo creativo en perfecta forma que atrapa desde la primera página por su incontestable capacidad para evocar una atmosfera noir agobiante.
El artista es detallista a extremos microscópicos -el detalle de cierto cuadro o el de los vasos de papel lo demuestran- y a su vez domina la estructura general con un manejo del claroscuro magistral. Efectivo en gestualidad, resuelto en escenas de acción y con una narrativa ágil. Es difícil encontrar alguna pega a la labor que desempeña en la obra. Y eso que siempre me gusta poner algún “pero” en las reseñas, pero esta vez me ha sido imposible. A destacar el coloreado de Dave Stewart y el Lettering de Clayton Cowles que ayudan a redondear la labor de Fornés en una trama donde el color juega un papel –no os hacéis idea– tan importante.

Una maxiserie imprescindible… hurm
Rorschach es una de esas obras que aprovecha al máximo el lenguaje del comic. No necesariamente rompiendo los límites de la narrativa, sino usándolos con la precisión de un cirujano a la hora de contar su historia. Tom King y Jorge Fornés juegan con el lector, lo vapulean sin piedad y le meten en una espiran de paranoia paralela a la que sufre el protagonista principal. La obra es disfrutable capítulo a capítulo, pero la cosmovisión de una lectura seguida en tomo multiplica la experiencia al máximo. Una auténtica maravilla de esas que por desgracia no abundan demasiado en las estanterías de las librerías especializadas, tanto como nos gustaría.
La obra es una mezcla perfecta entre thriller político de corte setentero, noir de alto voltaje y crítica social que no esconde sus intenciones. Todo bajo el paraguas de la omnipresente e ilusoria figura de un Rorschach que planea como un fantasma en cada página. Una de las mejores obras de su año por derecho propio, sin discusión ninguna. Tom King dando su mejor versión –y eso son palabras mayores– con un equipo gráfico de primer nivel con el que se nota una compenetración máxima. Una auténtica simbiosis creativa de la que surge oro puro en cada viñeta. Y sí, definitivamente y sin duda alguna, un trabajo de esos que hay que leer sí o sí. Ya me lo agradeceréis.

Sobre la edición de RORSCHACH EDICIÓN DC BLACK LABEL
Ecc comics publica este Rorschach en una edición de tapa dura. En el interior papel y reproducción gráfica de máxima calidad. Como extras incluye varias portadas alternativas –y no alternativas– así como varios bocetos del genial Jorge Fornés.

Rorschach
Edita: Ecc ediciones
Editorial original: DC comics
Material incluido: Rorschach 1-12 USA
Lanzamiento: Julio 2023
Autor: Tom King, Jorge Fornés
Formato: Cartoné
Tamaño: 18×27,4 cm
Páginas: 320 pags
Interior: Color
ISBN: 978-84-19811-07-3
Precio: 39,50 €
RORSCHACH EDICIÓN DC BLACK LABEL
NUESTRA NOTA - 93%
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HURM
Una obra imprescindible. Un noir que brilla por derecho propio como una de las mejores obras de su autor y como exponente de un género al que encumbra mientras rinde un soberbio homenaje. El apartado gráfico es magnífico y la historia atrapa de una manera hipnótica. ¿Qué más puedo decir?