Hablamos de Sada Abe: La flor obscena, una obra de Michele Botton y Pietro Sartori basada en un polémico crimen real que dividió a la sociedad japonesa. Una obra llena de crudeza que no deja indiferente al lector.

Una flor controvertida
“Hubo un tiempo en el que nadie pensaba que pudiera hacer cómics. Por eso este libro me lo dedico a mí mismo. Lo he buscado, lo he querido y lo he hecho.” Esto es parte del agradecimiento de uno de los autores. Sada Abe: La flor obscena cuenta con dos narradores: por un lado, la propia Sada Abe, por el otro lo que se muestra en la propia narración. La disonancia con la que nos cuenta su vida y “elecciones” que le sirve de refugio mental para sobrevivir en este mundo, se convierte en un personaje más, incluso te guiña el ojo cuanto más pasión pone en defender su historia de “amor”. Una vez que captas su autoengaño se sucede atrocidad tras atrocidad.
Me resulta involuntariamente mordaz el comienzo, no creo que Sada Abe fuese consciente del McGuffin de su vida.
El elemento que desde su primera aparición se la destroza y condena a ser una paria social. Una prostituta. Una asesina. El que le arrebata la vida.
En el apartado gráfico tengo sentimientos encontrados, es un dibujo sencillo –desangelado– y luminoso. Si bien es cierto que las violaciones suelen ocurrir la mayoría de las ocasiones a plena luz del día y con gente de tu entorno cercano, no me parece que el dibujante quiera aludir a eso; tampoco el estilo acompaña el tono de la obra, que está enfocada a un público maduro. Sí que quiere hacer un paralelismo gráfico con la escena de Sada Abe violada y las castración del amante muerto, pero a mí me parece un patinazo terrible, ya que no es lo mismo.
Insisto: No, no es lo mismo.

La falacia de la libertad de elección.
Siendo como es la prostitución la forma de esclavitud más antigua que existe, me causa sonrojo leer como ella en una parte de su historia se jacta convertirse en élite y así poder escoger con quien se acuesta. -Mientras exista la percepción de que al cuerpo de la mujer se puede acceder con dinero, no va a existir la libertad de elección.- Ella misma disonante y atrapada, obligada prostituirse porque fue violada y despojada de su virtud -mala palabra para algo que ha sido inventado también por el propio patriarcado- y con ello está condenada.
Además, dinero mediante, está casi obligada contractualmente a todo tipo de vejaciones que se le ocurra al cliente. Aquí el apartado gráfico, una vez más, me decepciona: no ahorra en detalles, erotiza las agresiones sexuales.
Donde realmente es libre y vive en paz es en la cárcel -hecho tristísimo- y una vez que sale vuelve a padecer penurias para subsistir. La mujer precarizada, obligada a depender de un hombre si quiere tener estabilidad y vuelta la prostitución.

Una historia que se queda en la antesala
Comprendo que no todas las historias deben tener moraleja, ni algún tipo de enseñanza. Tampoco tienen que servir para hacer denuncia necesariamente. A veces hay historias absurdas, sin ningún tipo de objetivo. Pero todas de alguna manera te hacen pensar, hasta las divertidas te evocan lo bien que te lo has pasado leyéndolas.
Sada Abe se pregunta al final –un final literalmente muy frío– si su historia merece ser contada o recordada. Es la historia de muchas mujeres y si la coges, la actualizas, para luego contarme que esto pasó hace cien años, no me sorprendería porque estos hechos son cotidianos.
Por eso, me parece que Sada Abe se merece algo más que ser parafraseada. Se merece justicia, se merece explicar cómo y por qué su vida se dio así.
Señalar no solo a los culpables materiales, sino revisar porque a día de hoy no nos resulta sorprendente su caso, ni el de Lorena Bobbitt –es ahora cuando se desvela el verdadero rostro de su abuso– y sin romantizar al jefe-amante, las relaciones de poder, *cof*el patriarcado*cof*…. Hay un punto en las últimas páginas, donde la protagonista intenta al menos ser dueña de su historia y contarla. Hasta ahora se han servido de su historia de manera utilitaria, -para mostrar los creadores su valía como artista- ha sido convertida en fetiche sexual y la mayoría de casos, pasar de puntillas por todo lo demás. ¿Acaso la historia de una víctima de violación no interesa al público sin el porno? ¿El imposible ser pedagógicos si el sexo está implicado? ¿Se puede contar sin que se revictimice a Sada Abe?

Sobre la edición de Sada Abe: La flor obscena
Ponent Mon edita Sada Abe: La flor obscena en un volumen de tapa dura sin sobrecubiertas. En el interior papel y reproducción gráfica de máxima calidad. Una edición muy cuidada como es habitual en esta editorial. Es un libro muy llamativo, que te hace querer ojearlo. El tomo en tapa dura cuesta 28 €.

Sada Abe – La flor obscena
Edita: Ponent Mon
Lanzamiento: 2023
Autores: Michele Botton, Pietro Sartori
Formato: Cartoné
Tamaño: 209 x 286 mm
Páginas: 128 pags
Interior: Color
ISBN: 978-84-18309-45-8
Precio: 28,00 €