Hablamos de las grapas de Veneno #2-4, editadas por Panini Comics. Donde seguimos con dos guionistas diferenciados, Al Ewing y Ram V, que se hacen cargo de los dos protagonistas de la colección. Una etapa llena de acción y buenos momentos.

El hijo de Eddie Brock va por libre – Veneno #2.
En Veneno #2-4 tendremos a Ram V como el guionista principal. Aunque ya comenté en la reseña del número uno que tanto él como Al Ewing se irían turnando en la colección. Siendo el antes mencionado quien se hace cargo de la historia protagonizada por Dylan –el hijo de Eddie Brock– y Al Ewing el que contaría la historia de quien más tiempo ha llevado a sus espaldas al simbionte. De momento podemos decir que la historia cumple a la perfección en cuanto al suspense e intriga y los giros que va viendo el lector. Algo positivo después de la gran etapa previa que ha tenido el personaje y que tantas alabanzas se ha llevado.
En este segundo número vemos como Dylan tiene un camino por recorrer, acompañado por los dos simbiontes que lo acompañan. Los cuales adoptan la forma de animales para desviar la atención sobre ellos. Veneno como perro y Durmiente como un particular gato. Un trío la mar de curioso con sus más y sus menos. Sobre todo por más de un recelo por parte del hijo de Brock hacia el alienígena que tanto tiempo estuvo con su padre.

Sin un lugar para huir
Una huida donde nuestro protagonista está convencido del fallecimiento de su progenitor y donde sus últimas palabras parecen determinantes «hagas lo que hagas no te unas al simbionte (Veneno)». Todo ello lleva a la búsqueda de Archer Kyle. Un nombre que puede darle las respuestas que busca y que acaba encontrándola al final de este capítulo. Con una frase muy ligada al mundo cinematográfico y que pega en cierta manera con lo que Ram V nos va narrando. «Soy Archer Kyle. Ven conmigo si quieres vivir».
Todo ello con Drake Carlton encarnando al típico empresario que pondrá en dificultades a nuestro personaje. Todo ello para cocinado para un final donde la acción hace acto de presencia y los simbiontes acaban protagonizando las viñetas dibujadas por un Bryan Hitch que nos hace olvidar otros tiempos donde su dibujo se hacía algo cuestionable. Un dibujante que está cumpliendo mes a mes sin el típico descanso donde otro toma su lugar por los plazos de entrega. Algo que se agradece, todo sea dicho.

Fundación por la vida – Veneno #3
Quedémonos con este nombre porque es el núcleo de los problemas que le van llegando a Dylan. Siendo en una base de operaciones de dicha Fundación (ubicada en las Islas Ildefonso) donde Drake Carlton ofrece un breve resumen de lo que es un simbionte. Un organismo celular amorfo de origen extraterrestre y dependiente de la simbiosis fisiológica para sobrevivir y prosperar en diferentes mundos. Sin embargo, su lección no acaba ahí, sino que habla también de una elección. La de sus huéspedes en determinadas ocasiones. Aparte de tener un dibujazo de Bryan Hitch del Dios Knull en lo que sería el recorrido de Carlton en cuanto a dichos seres. Siendo claramente Veneno el objetivo final del empresario, no para eliminarlo como bien dice él, si no para llevarlo al límite y ver en qué se convertirá.
El drama viene por parte de Veneno. Una vez que Brock no está se siente totalmente perdido, solo y sin ningún objetivo. Ahí Ram V deja claro que tenemos muchos frentes abiertos en esta historia que se va a ir alargando. Sintiendo unas ataduras morales que le llevan a unos quebraderos de cabeza que lo hacen más y más… ¿Humano?. Distándolo en gran parte del resto de su raza y haciéndolo único en cierto sentido. Aunque siga teniendo sus más y sus menos en su psique ante lo que está pasando a su alrededor. Hasta tiene un momento delicado con Dylan ante la desesperación que tiene dentro de él. Todo ello para un clímax donde el hijo de Eddie es traicionado por Archer Kyle, siendo capturado él y Durmiente en el edificio de Exodynamics.

Veneno contra la tecnología – Veneno #4
Carlton dejaba bien claro en la última página del tercer número que cierta armadura tecnológica podría diezmar las habilidades de Veneno. Todo ello con el «Sr. Carson» –a quien le ha ido narrando lo que son los simbiontes en dicho capítulo– enfundado en ella. Así que nos espera una espectacular pelea entre ambos personajes. Todo ello con Veneno hablando para sí mismo y demostrándonos que los recuerdos y sentimientos de Eddie Brock todavía están en su interior. Ram V enreda un poquito más el tema (a la espera de leer lo que tiene que ofrecer Al Ewing) con la aparición de Brock a través de unos simbiontes que la Fundación Vida tenían a su cargo. Comunicándose con su hijo y explicándole que confíe plenamente en Veneno y en Kyle.
Aunque también tenemos a Kang de por medio –para liar aún más el tema– según menciona el padre de Dylan. Todo ello para una fusión que todos esperábamos, la de Dylan y Veneno. Pero es en las últimas páginas donde el lector ve que la historia (algo que ya se pudo apreciar en el primer número de esta nueva etapa) va a ser aún más liosa. Ya que vuelve a hacer acto de presencia Meridius, en esta ocasión ante Carlton. Dejando claro que el empresario no es más que una marioneta de dicho ser y que sus decisiones y planes vienen dirigidos por quien maneja los hilos. Todo ello para que Bryan Hitch finalice este cuarto número con simbionte de color rojo y monstruoso de nombre… locura.

Una etapa que se antoja sin prisas pero sin pausa.
Algunas colecciones mensuales pecan a veces de que no pasa nada hasta que se juntan varios números y los lees de tirón. En esta ocasión Ram V va dejando no pocos detalles y momentos que hacen que merezca la pena cada grapa de veinticuatro páginas que nos obsequia. Narrando en estos momentos el punto de vista de Dylan y sus aventuras, pero dejando pistas por el camino de lo que vendrá cuando le toque a Eddie Brock su parte.
Ambos guionistas (Ewing hizo lo propio con el primer número) van creando una, llamémosle saga que mantiene tanto la tensión como el interés mes a mes. Algo que está haciendo que los fans del personaje no noten un bajón respecto a lo que se ofreció antes. Hay que estar atentos sobre todo a Meridius y sus futuros planes, donde puede ser que la vida de Brock vuelva a dar un vuelco.

Sobre la edición de Veneno #2-4
Panini cómics edita Veneno 2-4 en su formato de grapa habitual. En el interior papel y reproducción gráfica de máxima calidad. El número 2 un Spot-On de Julián M. Clemente. El número 3 una portada alternativa y el consiguiente Spot-On del mismo autor. Mientras que el número 4 su extra es el consabido Spot-On anteriormente mencionado.
Veneno #2-4
NUESTRA NOTA - 75%
75%
NUEVO GIRO
En esta ocasión Ram V nos cuenta la historia desde el punto de vista de Dylan (el hijo de Eddie Brock). Tres números donde el lector encuentra no pocos momentos tensos, acción y drama a partes iguales. Recomendable lo que está sucediendo ahora mismo con el simbionte más famoso del mundo del cómic.