De villano a antiheroe protagonista de su propia miniserie. Veneno conoció la fama inmediata tras su debut en la colección Amazing Spiderman.

La miniserie Secret Wars publicada por Marvel entre 1984-85 supuso una pequeña revolución dentro de la industria del cómic. Era el primer crossover que afectaba a todas las series de la editorial, un evento nunca antes visto en el medio. Supuso un antes y un después que trajo cambios profundos para la editorial. Cambios en la practica totalidad de colecciones implicadas. Ya fuera DURANTE el propio crossover –cambios de alineaciones– o cambios tras la finalización del mismo. Uno, en concreto, llamó la atención a los lectores.

Spiderman cambiaba su clásico traje rojo y azul por uno totalemntenegro, con una araña blanca en el pecho. Más moderno y acorde a los años ochenta y la renovación estilistica de la casa de las ideas. El traje resultó ser un simbionte alienígena con vida propia que amenazó la vida del hombre araña, quien no tardaría en deshacerse de él. Confinado por los cuatro fantásticos, el traje acabaría escapando para intentar acabar con la vida de Spiderman. Finalmente conseguiría vencerlo de manera definitiva, o eso creía. Pero el simbionte cayó encima de Eddie Brock en quien encontraría un nuevo huésped, había nacido Veneno. El gran antagonista arácnido de la década y uno de los personajes mas populares de Marvel.
La locura de Brock y su odio visceral por Spiderman corrompieron al simbionte creando al más letal enemigo del hombre araña. Con poderes arácnidos similares a los de su primer anfitrión, pero considerablemente más poderoso que Peter Parker. Veneno se erigía como un enemigo imbatible y un personaje con un carisma arrollador. La aparición de Venom en el #300 –1988– de The Amazing Spiderman supuso el comienzo de la andadura de este letal villano. Las ventas se dispararon –exponencialmente– y Marvel vio un filón del personaje. Sus apariciones su multiplicaron en diversas colecciones de la editorial.

De villano a antiheroe absoluto y protagonista
Pero la fórmula empezaba a agotarse, y no se podía desaprovechar la mejor creación para las cabeceras arácnidas en años. Y sabedores de esto, desde Marvel pasaron al siguiente nivel. Un lustro, en 1993, después de su debut, llegaba la miniserie Veneno: Protector Letal. A manos de un equipo creativo formado por Mark Bagley, Ron Lim, David Michelinie. Grandes nombres de la historieta y asociados, algunos de ellos, al universo arácnido de manera muy arraigada. Un correcto debut en el que cristalizaba el cambio de villano a antiheroe del personaje. Suavizando las aristas, transprotandolo a San Francisco, dotándole de mas trasfondo y situándolo en mitad de una trama de corte heroico. Para ayudar a esta transición, Spiderman tenia una aparición en la miniserie. Algo que servia de eje entre el pasado y el futuro del personaje y contextualizaba a veneno.
El personaje seguía funcionando y su fiel legión de seguidores no se vio decepcionada. Sin perder un ápice de sus señas de identidad, ahora podían disfrutar de este héroe de métodos poco ortodoxos al otro lado de la balanza. Manteniendo apariciones constantes en el universo Protector Letal fue la primera de muchas miniseries del personaje. Algo que ha permitido a esta esta antítesis de Spiderman mantenerse, en la cresta de la ola por tres décadas. Con algún que otro altibajo, pero sabiéndose renovar y reinventar constantemente.Y que le condujo al casi obligado debut cinematográfico el año pasado. En una cinta que polarizo las opiniones pero rompió las taquillas. Película que se basaba casi por completo en la miniserie Veneno protector letal. Reditada hace unos meses por Panini en un tomo recopilatorio, primero de muchos, que pretende recopilar todo el recorrido editorial del personaje.
