Hablamos de Die 2 La ruptura, segundo volumen de la gran serie de fantasía de Kieron Gillen donde el guionista prioriza a sus personajes con la calidad acostumbrada.

Die 2 La ruptura, una obra que va creciendo en complejidad
Nos adentramos en Die 2 La ruptura, un segundo volumen que viene a confirmar una estructura narrativa muy sólida. Die centró su primer volumen en presentar la trama. El mundo rolero y las reglas básicas que rigen ese mundo en el que se mueven los protagonistas. Kieron Gillen nos lanzó a unos personajes a los que empezó a desarrollar cada uno por su lado pero con poca conexión entre ellos durante los primeros cinco números, al margen de unas trazas básicas.
Ahora, con todas las piezas principales sobre el tablero y con la trama encaminada, Gillen empieza a dar más peso a los personajes y a la relación entre ellos. Todo ello sin descuidar la trama ni los personajes secundarios propios de Die, creando una sensación de balanza invertida trama-personajes con respecto al tomo previo. Un tomo cuya reseña publicamos en La Comicteca hace no demasiado tiempo y que podeis consultar en este link.

La división hace la fuerza
Recordemos que al final del primer volumen el grupo se separa en dos. Ash (Dictadora), Matt (Caballero de la Pena) y Ángela (Neo) quieren volver al mundo real, mientras que Chuck (Bufón) e Isabelle (Domadora de Dioses) quieren quedarse en Die para salvar a sus gentes. Puesto que solo pueden volver estando todos juntos, el grupo de la Dictadora irá en busca de sus compañeros. En cuanto a Sol (Gran Maestro), pasa a un segundo plano, pero, probablemente, Gillen le tendrá reservado algún papel importante, o, de lo contrario, lo habría eliminado de la partida.
La fragmentación del grupo sirve a dos propósitos: la trama se complica y los personajes tienen más espacio para desarrollarse. De un modo similar a la separación de Frodo, Sam y compañía en El Señor de los Anillos, la obra se enriquece dividiendo la gran trama en varias subtramas/obstáculos que los personajes deben ir superando. De esta manera, Gillen puede centrarse de forma más pausada en tratar las relaciones entre los protagonistas. Además, casi todos los protagonistas tienen su número particular donde, o bien se profundiza en su vida pasada en el mundo real, o bien en su experiencia y carga como personaje de un juego que se tiene que adaptar a un rol muy específico.

Afianzando el mundo de Die
Merece la pena destacar un número en concreto de este tomo Die 2 La ruptura, el número nueve. Numero que se revela como el más importante, el mejor escrito y el que supone cierto punto de inflexión en la serie. Se demuestra, una vez más, la gran habilidad del guionista para tejer historias complejas, coherentes, imaginativas y ancladas parcialmente al mundo real. A este trabajo de profundizar en la psique de los protagonistas contribuye la introducción de un par de nuevos personajes secundarios para dar sensación de profundidad y para dar empaque a ciertas relaciones entre protagonistas.
Todos estos ingredientes en cuánto al tratamiento de los protagonistas se entremezcla con el avance de la trama que, pese a no avanzar mucho, sí da mucho juego de alianzas y traiciones. Esto es algo que parece que será recurrente durante toda la serie y que Gillen nos lanza descaradamente a la cara con el cliffhanger final. Algo que, por fortuna, no resiente el resultado global de la obra. Una obra que en este segundo volumen ha cogido impulso y forma propia.

Hans y De Cock firman un apartado visual espectacular
Por su parte, Stephanie Hans sigue manteniendo en Die 2 La ruptura el mismo nivel con el que empezó la serie. Para los lectores que quedaron satisfechos con lo visto será más de lo mismo, y para los que no puede ser un lastre que termine por echarles de la serie. Hans se desenvuelve a las mil maravillas y potencia el color como elemento narrativo. Algo que ya hizo en el tomo anterior pero que aquí utiliza con más frecuencia. Distingue tonos rosados y violetas cuando nos traslada a algún flashback del mundo real, lo que hace que la historia tenga más fuerza, además de una marcada variedad cromática.
Pero el elemento a destacar en este tomo es el color de Elvire De Cock en el mencionado número nueve. La artista belga se desmarca del estilo pictórico y oscuro de Hans dándole mucha más luz y nitidez al dibujo, lo que resulta en un número combinado con la propia Hans absolutamente espectacular donde el buscado contraste entre ambas redondea, todavía más, un número ya de por sí maravilloso en cuanto a guion.Die continúa a un nivel altísimo en todos sus apartados tras diez números con una historia que, parece, no ha hecho más que empezar.

Sobre la edición de Die 2 La ruptura
Panini Comics edita este Die 2 La ruptura en formato tapa dura sin sobrecubiertas y papel de calidad. En su interior prólogo y los mismos extras del tomo anterior: un conjunto de portadas alternativas y ensayos que firman Kieron Gillen y Stephanie Hans para contextualizar el contenido del tomo. Este volumen incluye los números 6-10 de la edición norteamericana original.

Die 2 – La ruptura
Edita: Panini comics
Autores: Stephanie Hans, Kieron Gillen
Número de páginas: 160 pp
Tamaño: 17X26
Contiene: Die 6-10
Formato: Hardcover
Interior: Color
ISBN: 9788413346540
Precio: 19,95 €
Die 2 La ruptura
NUESTRA NOTA - 85%
85%
Continuista
Gillen sigue liando la madeja en su serie de fantasía dando mucho más peso a los protagonistas acompañado del dibujo enorme de Hans.