Los aficionados del Coloso Esmeralda estamos de enhorabuena. Damos la bienvenida a El Increíble Hulk de Peter David 1, primero de una serie de tomos encargados de recopilar toda la etapa escrita por el legendario guionista.

Cambios, cambios
Antes de hablar de El Increíble Hulk de Peter David, un poco de historia. Si solo podemos usar una palabra para resumir la trayectoria de El Increíble Hulk desde su origen, se nos ocurre una: «cambios». Hoy disfrutamos de un monstruo inmortal que nos pone los pelos de punta. Antes, tuvimos a un Hulk alucinante de rasgos orientales. Si seguimos echando la vista atrás, vemos a un coloso rojo que esconde una persona irascible en su interior. Y así siempre. Porque remontándonos al primer cómic americano de Hulk, los efectos de la bomba Gamma convierten al apocado Bruce Banner en un bruto gris. En el siguiente número toma el color que le hará famoso, el verde esmeralda. Como se vio en Hulk #1 USA, el gris no se imprimía bien y en una de las viñetas se tornó verde. Color que gustó a Stan Lee y dejó como definitivo.
Tras crear a Los 4 Fantásticos, Kirby y Lee se dieron a la tarea de engrandecer su universo de superhéroes. Hulk apareció en un momento en el que proliferaban las pruebas nucleares en lugares desérticos de Estados Unidos. Ya habían aparecido películas que trataban de la creación de monstruos horripilantes a raíz de ello. Lee tomó prestado el apodo Hulk de una criatura anterior, que más tarde se renombraría como Xemnu. Con estos ingredientes, se originó un ser tremendamente fuerte, a la altura de La Cosa, pero con el cerebro de un niño. Una de las características de su primera serie, de apenas cinco números, es la falta de dirección de la misma. Nació un monstruo de personalidad cambiante que no cuajó, por lo que se decidió cancelar el título.

El Largo camino a David
Lejos de llevarlo al olvido, Hulk pasó a engrosar las filas de Los Vengadores, aunque durase bien poco. Sus aventuras se alojaron en un título antológico: Tales to Astonish. El Hombre Gigante también ocupaba páginas en esa revista. Traspasado el número 100, TTA pasó a ser The Incredible Hulk y vivió una época de grandeza. Gracias al éxito de la serie televisiva, conocida aquí como La Masa, su popularidad rivalizó con la del propio Spider-man. Ahora Hulk no solo se quedaba en los desiertos enfrentándose a los militares de turno. También viajaba al espacio y vivía todo tipo de epopeyas. Len Wein, Herb Trimpe y Sal Buscema le dieron lo que podría considerarse como su aspecto definitivo.
Llegado un punto de la colección y tras visitar el Mundo de Batalla de la Secret Wars, sucedió un giro radical. Hulk se ha vuelto taciturno después de una época en la que el cerebro de Bruce controlaba a la bestia. Doctor Extraño, que siempre le gusta meterse en todos los cacaos, decide desterrarlo a un lugar llamado La Encrucijada. Allí vivirá decenas de imaginativas aventuras. Una gloriosa etapa en la serie que podemos disfrutar en el formato Marvel Héroes. Bill Mantlo, Mignola, Talaoc y Buscema transportan al bruto por multitud de mundos de los que saldrá aprendido. Mientras, en Marvel se cuece una idea de lo más original. Cambiar los equipos creativos de dos colecciones entre sí. El resultado: los autores de Hulk se fueron a Alpha Flight, y de allí vino… John Byrne.

El gris lo pone Byrne
Es el año 1986 y John Byrne es una auténtica estrella en el mundo de los cómics. Los aficionados nos frotábamos las manos. Tener a Byrne en Hulk significaba otra era de grandeza para el personaje. Y la cosa no empezó mal. Byrne trajo de vuelta a Betty para casarla con banner. Hizo regresar a Trueno Ross. Creó a los Cazahulks. ¡Y separó a la bestia de Bruce! Pero aún habría un detalle que no pasaría desapercibido a su sucesor. El canadiense mostraba a Banner comparando los diferentes estados de Hulk y en uno de ellos aparecía en su primitiva forma gris. Nunca antes se había hecho mención a ello. Había plantado la semilla.
Cuando menos lo esperaba nadie, Byrne se fue de la serie y de la editorial, con un cabreo enorme. La culpa, un número contado en formato de splash pages. Shooter no lo consideraba adecuado porque abusaba del lector y sus centavos. De un día para otro, la serie se había quedado huérfana. Respecto a ese número maldito, se publicó poco después en un Marvel Fanfare, con precio de portada mayor que el de la grapa. Además, allí se resolvía un asesinato de Azote, personaje que pululaba en varios títulos de la época. Toda una chapuza que intentó mitigarse llamando a un tipo de confianza de la editorial: Al Milgrom.

La etapa de Milgrom
El tomo de Marvel Héroes que recopila la etapa de David incluye todos los números de transición de Milgrom. El título de TIH #320 no puede ser más significativo: ¡Se acabó la luna de miel! Milgrom escribe y dibuja unos episodios alocados. Fusiona a Banner con Hulk y cuando parece que todo va a ser como antes… ¡La colección se desmadra! Hulk se vuelve gris al caer la noche. Rick Jones se transforma en una nueva y melenuda versión del Hulk verde. SHIELD transfiere la personalidad de trueno Ross a Zzzax, un enemigo clásico del protagonista. Si a todo ello le sumamos los Cazahulks, Doc Samson, de regreso al redil o las cuitas de Betty. Más unas cuantas locuras más, tenemos la serie más desquiciada del momento.
Milgrom se encargaba de Los Vengadores Costa oeste en aquella época. Tenía fama de rápido. Con todo, necesitó ayuda en estos números. Precisó de los acabados de Dennis Janke o del dibujo de Steve Geiger y Bob McCleod. Entre medias tenemos el Hulk Annual #15 del que se encargan Danny Figeroth y Sal Buscema, que no tiene continuidad con la trama principal. Por resumir, no había quién se hiciera cargo de TIH. Todos los guionistas de la editorial la rechazaban. En el número 330 un joven dibujante había llegado para quedarse: Todd McFarlane. Un número después aterrizaría Peter David.

El Increíble Hulk de Peter David 1, el comienzo de una etapa legendaria
Ya que nadie quería hacerse cargo de la colección del Coloso Esmeralda, acudieron a un guionista un tanto especial. David trabajaba en el departamento de ventas de Marvel. Recién despedido de guionizar a Spider-man, de quién había desarrollado una etapa de gran interés, se encontraba sin mejor cosa que hacer. Le dijeron que podía hacer lo que quisiera con el personaje. No había aspecto del mismo que no pudiese tocar. Era una serie que nadie compraba y que apenas recibía misivas de los lectores. David suplicó la opinión de los mismos para no sentir que operaban en el vacío.
Mcfarlane, que provenía de DC y en Marvel había dibujado El Coyote le sugirió varias cosas. Quería dibujar grandes máquinas. Y a Lobezno. La suerte quiso que no tuvieran impedimentos en usar a Logan aquí, algo que puso los focos de los aficionados en la serie. El bueno de Todd, una vez consiguió entintar su propio trabajo, logró lo que parecía imposible: llamar la atención. Esto propició que las ventas aumentaran. Buena culpa de ello la tuvo la impresionante portada de TIH #340, que ha pasado a la posteridad. Las garras de un Lobezno de mandíbula desencajada en donde se refleja el rostro gritón del Hulk gris. David se apresuró a cerrar las tramas abiertas por Al Milgrom. Había llegado el momento de cambiar el rumbo de la colección.

Un Líder de aspecto tenebroso y muchas ideas geniales
El editor Bob Harras había acertado de lleno. David, ayudado por McFarlane, recreó a un enemigo que, años atrás daba risa. Ahora era verdaderamente temible. Esta nueva versión era más manipuladora e inteligente. También más cruel, como se ve en la historia que transcurre en varios números. Estos ejemplares aparecerán tiempo después en un tpb titulado Ground Zero, que en España tuvo su equivalente en Obras Maestras de Forum. Poco a poco vemos como se desarrolla la personalidad del protagonista creando un conflicto entre hombre y bestia de tintes psicoanalíticos. Esta trama la veremos cristalizar en posteriores tomos.
Podemos decir que estos primeros números de Peter David se encuentran lejos de la calidad de los posteriores. Es una larguísima etapa que en España veremos en siete enormes volúmenes del que este El Increíble Hulk de Peter David 1 es el primero. Los diferentes dibujantes son los que provocarán la división por etapas. Esta primera con McFarlane tiene ese gusto de «primer contacto». El trabajo del dibujante, sin ser una maravilla, es del que no se olvida. Tanto guionista como ilustrador se les ve sueltos y disfrutando del camino que se iba construyendo poco a poco. Toda esta etapa la vimos en diferentes formatos en Forum, y en un coleccionable de quiosco. Es un regalo para el aficionado disfrutarla en una edición impecable.

Sobre la edición de El Increíble Hulk de Peter David
El formato Marvel Héroes de Panini Cómics, en tapa dura, ofrece etapas enteras en un solo volumen. Y en este tomo El Increíble Hulk de Peter David 1 tenemos The Incredible Hulk 320-346 y Annual 15 a lo largo de sus 712 páginas. La calidad técnica es sublime. Todo este material está remasterizado, únicamente hay que echar un vistazo a anteriores ediciones. Incluye un interesante prólogo escrito por Julián Clemente, un texto de Peter David, varias portadas de recopilatorios y otras curiosidades.

Marvel Héroes. El Increíble Hulk de Peter David 1
Edita: Panini
Editorial Original: Marvel Comics
Autor/es: Todd McFarlane, Steve Geiger, Sal Buscema, John Ridgway, Dwayne Turner, Danny Fingeroth, Al Milgrom, Erik Larsen, Peter David
Páginas: 712
Tamaño: 17X26
Contiene: The Incredible Hulk 320-346 y Annual 15
Formato: Tapa Dura
Interior: Color
ISBN: 9788411011655
Precio: 48,95€
El Increíble Hulk de Peter David 1
NUESTRA NOTA - 76%
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NOTABLE
Arranca el Increíble Hulk de Peter David, una serie demandada por los fans. Si bien este primer tomo incluye los números anteriores de Milgrom, estos se antojan necesarios para enterder la evolución del personaje. El primer contacto de David con el forzudo verde barrunta la excelencia de próximos tomos. ¡Dibuja un McFarlane desatado!

Ya ni recuerdo cuando empecé a leer cómics. Lo que sí me han contado es que mis primeras lecturas fueron mortadeleras. Mientras compraba Bruguera, Vértice y los superhéroes aparecieron por el horizonte. Y de oca a oca, de marvel al cómic independiente, de aquí al manga y al europeo, y así seguiríamos. !Pero lo grande de esto es que sigo con todos ellos, no dejo de lado ninguno!