El Torres, guionista malagueño, alma mater de la editorial Amigo Comics, referente internacional en el género de terror y fantasía, nos concede una entrevista para hablarnos de su último lanzamiento con la editorial Dibbuks «Camisa de fuerza»(Dibbuks 2016) –Que tiene una estupenda reseña en esta misma web– y sobre otros temas afines al noveno arte.
¿Qué va a encontrar el lector al acercarse a Camisa de fuerza?
Tan solo espero que el lector pueda encontrarse con una buena historia de terror.
Usamos el terror como metáfora para hablar de otras cosas. Por ejemplo, El Bosque de los Suicidas era una nada oscura metáfora sobre la soledad y los celos. Camisa de Fuerza trata también sobre la soledad y un cierto tema recurrente en mis historietas: la existencia de un “otro lado” que no podemos percibir.
Y bueno, espero que encuentren unos dibujos increíbles y una historia absorbente sobre una chica y su fantasmal hermano gemelo, los dos en un hospital mental.
¿Cuándo y cómo nace el proyecto?
Curiosamente, dándole vueltas, Camisa de Fuerza ha tenido otros nombres y una base parecida. Hace mucho tiempo, creé un fanzine con una buena amiga, Cristina, que tenía la misma base, aunque la historia fuera más lovecraftiana que otra cosa. Luego, allá en el tiempo de los dinosaurios, escribí un tebeo llamado Judas y Jezabel que trataba un argumento parecido: una pareja de hermanos que luchaban contra el mal.
No fue hasta que decidí darle un enfoque más de terror, un género con el que me siento muy a gusto, cuando nació esta historia como tal. Parecía que estaba esperando el momento justo, y ese momento fue cuando conocí a Guillermo Sanna.

¿Cómo llegas a contactar con el dibujante Guillermo Sanna? ¿Cuándo surge la colaboración?
Como siempre ocurren estas cosas, surge a través de una amiga común. No conocía a Guillermo, y ella me mostró su obra previa. Me pareció asombrosa, y cuando hablamos al fin, él me decía que no lograba meter mano en el duro mercado americano. Me pareció que destilaba calidad por todos los poros y trazos, y no me explicaba cómo tal cosa era posible. Al final, ahí está, en Marvel, así que los editores al final no resultaron estar tan ciegos. Le conté de qué iba la historia, y es su arte lo que la ha enriquecido. Las primeras páginas me dejaron boquiabierto.
Lo que me agrada mucho es que Guillermo, que es un dibujante que dará mucho que hablar, guarde con tan buen recuerdo nuestra colaboración.
¿Y con Raúl Cimas? ¡Firma el prólogo de la obra y es uno de los personajes de la misma!
Eso nació como una broma. A Raúl Cimas lo conocí en un festival en Málaga y alguna que otra vez hemos coincidido y compartido unas risas. No solo es un gran aficionado al cómic, sino un dibujante de inmenso talento. En fin, que una vez me dijo: “Nada, un día me sacas en uno de tus tebeos de terror”. Y eso hice. Él creía que iba a ser un cameo, pero no, ya que necesitaba un malo, ¿Qué mejor malo que él?. Su visión de lo que es la comedia también me sirvió mucho para definir la personalidad de ese malo en Camisa de Fuerza.

Camisa de fuerza se sale de lo que es habitual en el mercado patrio ¿Nos falta como lectores bagaje? ¿Está empezando a abrirse el mercado a los gustos de un público que creció con tebeos y ahora, de adultos, necesita ampliar su visión del genero?
No creo que a los lectores habituales (de cómics, literatura y cualquier cosa que no sea exclusivamente periódicos deportivos) les falte bagaje. Tienen de sobra. Lo que falta es precisamente, lectores. Desgraciadamente no somos un país muy lector, y desgraciadamente, muchos se vanaglorian de ello.
Lo que sí es cierto es que el lector tiende a ser muy exclusivista en sus gustos. El lector de novela no suele abrirse a otros géneros de narrativa, e incluso dentro del mismo tebeo, el lector habitual de manga no se acerca a otros cómics aunque le pinchen con un palo. Creo que eso, en parte, es culpa de la propia industria. Se ha vendido el tebeo últimamente con un halo de “no todo el mundo es capaz de entenderlo” que, a mi parecer, echa al lector para atrás. O eres un experto en la biografía de los Vengadores para leer un tebeo de superhéroes, o alguien con sensibilidad y culto para apreciar una voluminosa novela gráfica.
Afortunadamente eso está cambiando, pero por parte del lector, que es más valiente que todo eso. Yo intento que mis historias y tebeos sean cerradas. Sí, puede haber más partes, pero si te llevas un tomo de los míos, la historia comienza y acaba allí, y no hace falta un bagaje de cientos de números ni “sensibilidad especial” para disfrutarla. Solo ganas de eso, de disfrutarla. Porque el tebeo se hace entre dos, no solo entre el autor (o autores), sino también se hace con el lector.
Sin embargo, en EEUU han considerado esta miniserie como tu mejor trabajo hasta la fecha.
La crítica norteamericana se ha mostrado muy entusiasta con esta historieta. La verdad es que nos pusieron por las nubes. ¡Menos mal que eso está también ocurriendo en España! La verdad es que nos vino bien, porque las ventas fueron paupérrimas. Fue solo por voluntad de Guillermo por lo que no cancelamos el cómic incluso antes de imprimirlo. Pero vinieron las críticas de la misma y de repente, vimos el primer número a 200 dólares en Ebay. ¡Y menos mal que eso no está ocurriendo en España! Se está vendiendo muy bien y creo que iremos a una reedición en breve.
Esta miniserie tiene un enorme potencial, ¿Volveremos a ver a Alexandra (y compañía) en una continuación?
Sí. A ver, siempre digo que no me gustan las series eternas, y mucho menos en el terror, donde tienen que ser historias cerradas (¡nos tiene que importar que el protagonista pueda morir!), pero la verdad es que Alexandra es un personaje de esos que se comen a su autor. Rápidamente evolucionó y es casi imposible no hacer nada con ella (ni con su hermano). Así que sí, hace poco hablé con Guillermo y, si Marvel le deja, habrá una segunda parte de Camisa de Fuerza.
Roman Ritual, El Velo, El Bosque de los suicidas, Las brujas de Westwood y ahora Camisa de Fuerza, ¿Te sientes más cómodo en el género de terror que en otros?
Siempre he dicho que es imposible asustar a nadie en un tebeo de terror… si el lector no quiere ser asustado. Es un juego entre dos. Sí, hay recursos y técnicas que suelen usarse, pero al final todo depende de algo muy sencillo. Es como al principio, cuando nos contábamos historias al calor de la hoguera: “Os voy a contar un cuento de miedo”, y el público atiende, esperando ser asustado.
Pero al final, el terror es una excusa, es un medio para contar algo sobre los temas universales, o incluso temas particulares. Puedes hablar sobre la burbuja inmobiliaria, sobre banqueros malvados y sobre presión social… disfrazado de un vampiro o una reunión de brujas.

Has tocado la fantasía (Bribones) el histórico (Fantasma de Gaudí) o el terror (las arriba referidas) la serie B (Nancy in hell) o el fantástico en tu colaboración con Lola Aldea para “Virtual hero”. ¿Queda algo que no hayas hecho en la industria?
Me gusta contar historias. Ahora tengo la suerte de que me buscan para contarlas. Y es en tebeo donde mejor se me da hacerlo. Dentro de poco saldrá el primer cómic de “El Ministerio del Tiempo”, la serie de RTVE, titulado «Tiempo al tiempo«, donde he tenido la dicha de trabajar con grandes.

¿En qué punto está la adaptación de Nancy in Hell a la pequeña y gran pantalla?
¡A la adaptación de Nancy le queda muy poquito! Tan solo estamos esperando a que la actriz principal, Bianca Bradey (la principal actriz de Wyrmwood), termine su tournée por el mundo para la grabación. Y cuando esté lista, estaré anunciándolo por todas partes. La pena es que se filmará en Australia, por lo que no podré hacer un cameo vestido de demonio o algo así. Nada de hacer de Stan Lee. De todas formas, es un piloto. Con suerte, se convertirá en una serie o en otra cosa… ¡Quién sabe!

¿Qué proyectos tienes entre manos ahora mismo?
Más de los que puedo manejar. Estoy escribiendo uno nuevo de fantasía: Ghost Wolf, además de una historia terrorífica con Goya de protagonista, llamada Lo Sublime Terrible, que cuenta con el increíble arte de Fran Galán, además de un par de historietas nuevas… ¡No puedo quedarme quieto, o me caeré!
Muchas gracias por tu tiempo y muchísima suerte con tus proyectos.
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