Héroes de papel nos ofrece el primer volumen de Fantastic World. Un manga único de aventuras y fantasía muy sorprendente que se sale de todos los moldes.

Desde Oriente con amor
Mucho y muy bueno se ha escrito sobre el género fantástico. Sobre mundos imaginarios con sus propias reglas que funcionan muy al margen del nuestro. Pero siempre con elementos con los que el lector pueda empatizar, ya sea en trama, personajes, motivaciones, etc. Con todo lo que se ha dicho del género creemos que ya está todo inventado, y puede que así sea. Pero muchas veces es más importante cómo se cuenta la historia que la historia en sí misma. Y aquí precisamente entra en escena Fantastic World, obra que con una imaginería enorme nos fascina de principio a fin.

Fantastic World, el homónimo nipón de Hora de Aventuras
¿Y si dentro de nuestro mundo hubiera otro? Esa es la premisa que nos presenta el mangaka Ryo Hirano en esta gran historia. Una obra mayúscula que sabe enganchar desde la primera página sin dar tregua. Biko es el único humano que vive en Shambhala, solo y rodeado de seres monstruosos y fantásticos. Tras un par de escenas muy desconcertantes emprenderá viaje con su amigo Dientecín –un diente gigante– para explorar este mundo. Comienza así un increíble road trip en el que encontrarán todo tipo de situaciones extrañas con personajes más extraños aún. Y una trama de fondo relacionada con el mundo humano. Sin duda estamos ante uno de esos cómics que pueden engañar a simple vista, ya que el apartado visual puede parecer infantil y descuidado, cosa que no es. Algo que se desmiente rápido en cuanto se ahonda en el comic.
Nos encontramos con un mundo en el que hay discriminación, guerra, esclavitud, intereses políticos y toda clase de mezquindades. Problemas en principio más propios de nuestro mundo que de un territorio fantástico. Encontramos además, un tono de humor muy fino y unos personajes con los que se empatiza enseguida. Debido en parte a lo bien definidos que están por Ryo Hirano. Estos personajes que tienen como bandera la amistad por encima de todo, algo muy propio de los shönen. Aunque este Fantastic World es bastante inclasificable por su mezcla de generos y tonos. Por todo ello, es una serie totalmente deudora de Hora de Aventuras. Al menos en cuanto a ese contraste de dibujo naif con una trama adulta muy alejada de temáticas infantiles.

Ryo Hirano, un artista con mucho que decir
Fantastic World tiene una estructura de aventuras cortas de un par de capítulos cada una con tramas a cual más disparatada. La capacidad imaginativa del autor se dispara sobre todo en los paisajes naturales. Pero sobre todo en las situaciones bizarras y divertidas que de entrada dejan a los protagonistas igual que al lector; no sabe ni por donde le pega el aire. Pero al ser una historia in medias res, Biko y Dientecín van aprendiendo sobre la marcha, lo que favorece al lector que en un principio lógicamente tampoco entiende nada. Esta narrativa aparentemente caótica –pero milimétricamente planeada– mantendrá al lector pegado al tomo. Uno de los mayores aciertos de este trabajo.
Más allá del genial argumento que plantea, además con un par de giros finales francamente buenos, el apartado gráfico tiene más de lo que aparenta. Una plasticidad enorme y un simplismo en el mejor de los sentidos que favorece mucho la narración. Una narración ya de por sí muy buena, esto hace que el cómic no requiera mucha pausa ni fijación en los detalles y se lea a velocidad de vértigo. Por otra parte, los personajes consiguen transmitir mucha expresividad. Hecho que con un dibujo tan poco detallado es un auténtico logro y dice mucho de su autor. La paleta de colores es un maravilla donde predominan los colores vivos sobre todo en entornos naturales enfatizando esa sensación de lectura infantil.

Héroes de papel y su genial edición
Por si fuera poco, la edición de Fantastic World que nos presenta Héroes de papel es una preciosidad que entra por los ojos rápidamente por sus colores y su dibujo del mapa de Shambhala. Algo común con las CUIDADISIMAS –y nos quedamos cortos– ediciones de esta joven editorial. En formato rústica y con papel de máxima calidad este primer volumen abarca la primera parte de la serie. Una serie que al menos consta con otro tomo más y esperemos que al mismo nivel que este. La única pega que se le puede poner a la edición es que peca de sencillez. No hubiera estado de más algunos datos biográficos del autor y algo de material extra al final. Ya sea en forma de texto o de portadas alternativas.
Cierto es que nos dan algunos bocetos de criaturas de ese mundo, pero se queda algo corto. Y más después de que el lector descubra un mundo tan rico y detallado del que, inmediatamente, quiere saber más. De todas maneras, esto es pecata minuta y no va más allá de la anécdota. Estamos ante un gran comic de aventuras con algún mensaje potente más allá del entretenimiento puro y duro. Sería una pena que Fantastic World pasara desapercibido. Desde aquí os animamos a darle una oportunidad, que bien lo merece. Mientras tanto, esperaremos a la conclusión y le seguiremos la pista al bueno de Hirano.

Fantastic World
Autor: Ryo Hirano
Editorial: Héroes de Papel
Interior: Blanco y negro + color
Extensión: 282 páginas
Dimensiones: 16.8×23.5 cm
Material: Rústica cosida con hilo, cubiertas e interior a todo color.
ISBN: 978-84-17649-29-6
Traducción: Gabriel Álvarez Martínez
BOLA EXTRA
Nuestra reseña de LIFE IS STRANGE POLVO
Fantastic World 1
NUESTRA NOTA - 80%
80%
Gratísima sorpresa nipona
Fantastic World resulta ser una tremenda sorpresa llena de humor y aventuras en un mundo fantástico con muchas más semejanzas para bien y para mal con nuestro propio mundo.
Crecí con las series animadas de los 90: de Spiderman a Batman pasando por los X-Men. La cosa se consolidó con los cómics Marvel, y Saga fue la puerta al amplio espectro comiquero. Desde entonces, lector constante.