Hablamos de La Muerte de Superman, recientemente reeditado por ECC en su formato Pocket. Un arco narrativo que cambio para siempre al hombre de acero. Historia del noveno arte.

La muerte de Superman, un plan maestro que nació de la improvisación
Es curioso que La Muerte de Superman, un tebeo cuyo impacto en la industria fue brutal –tanto en ventas como en repercusión mediática– fuera producto de la improvisación. Y de una broma recurrente de Jerry Ordway en las reuniones anuales del superequipo. La improvisación fue fruto de ese complejo de inferioridad que tienen los cómics frente a otros medios más «prestigiosos» y populares: en este caso la televisión. Las líneas generales de las historias de Superman se trazaban con un año vista. Algo que permitía coordinar las cuatro colecciones que tenía el personaje de aquella. Y algo que ponia algo de orden en los correspondientes cuatro equipos creativos.
Así, Mike Carlin –el editor de todas las series– había planificado el compromiso de boda de Lois y Clark para los tebeos cuando recibió una «sugerencia» por parte de Warner Bros para que este enlace fuera aplazado. El motivo era que en la serie de televisión –emitida por ABC– Las aventuras de Lois y Clark iba a producirse también el matrimonio y querían que coincidiesen ambos eventos paralelamente. Así que teniendo que posponer la boda tuvieron que planificar deprisa y corriendo las historias del hombre de acero para el siguiente año. Y así, en la reunión de 1991 entra la broma recurrente de Jerry Ordway: ¿y si matamos a Superman?.

¿Como matar a un dios?
Un chiste del que está vez nadie se rió y que hizo que Louise Simonson –antigua editora mutante– dijera que las muertes de personajes importantes»muestran cuánto significa ese personaje: para sus amigos, familiares, enemigos, ¡para todo el mundo!». La idea acabó germinando y obtuvo la gracia y el visto bueno de Mike Carlin para llevarla a cabo. Después de varias discusiones se llegó a la conclusión de que era mejor que la muerte se produjese por un enfrentamiento físico y no por obra de un antiguo villano del kryptoniano.
Como consecuencia de esta decisión hubo que crear un antagonista de la nada. Para ello partieron de la palabra con la que Carlin había designado en la pizarra grupal como nombre de la saga: Doomsday. Para después diseñar al nuevo personaje mediante una presentación colectiva conceptos en la que triunfó el propuesto por Dan Jurgens. Un monstruo masivo y horrible cuyo cuerpo estaba repleto de afiladas protuberancias óseas. Muy de acuerdo con el zeitgeist de los noventa, por cierto.

Sencilla y contundente
La historia en un principio iba a durar el tiempo justo que existía entre los dos números, eventos que se aproximaban a dos de las colecciones dedicadas al último hijo de Krypton: la muerte tendría lugar en el número #75 de Superman y su resurrección en el #500 de The Adventures of Superman dos meses después, pero la gran atención mediática hizo que Mike Carlin alargara en el tiempo la vuelta del primer superhéroe. Permitiendo así reflejar la pérdida de Superman para el mundo y despedir como se merecía a uno de los grandes autores capitales de la serie: Jerry Ordway. Pero eso tocará ya en otra reseña, en esta hablaremos solo de su muerte.
El tebeo en sí tiene el guion más sencillo de la historia: un monstruo del que desconocemos absolutamente todo se escapa de una instalación secreta en Ohio. A partir de ahí, avanza hacia Metrópolis en línea recta. Y ya. Pero claro, el problema es que hay que rellenar seis números con esto (el primero no lo cuento que únicamente tiene 4 páginas referentes a la historia) con lo cual primero enfrentan a Doomsday con la Liga de la Justicia -que para eso la guionizaba Jurgens– y aunque de aquella era una alineación sin apenas pesos pesados si sirve para empezar a dar la impresión de amenaza imparable.

Supertortas sin superdibujantes a la altura
A partir de aquí comienza una laaarga batalla entre Superman y Juicio Final donde lo más reseñable es el truco ideado por Brett Breeding de usar las viñetas por página para dar sensación de agobio y acelerar la acción según avanza la historia. Así, en los últimos cuatro números tenemos sucesivamente un tebeo con cuatro paneles por página, en el siguiente tres, en el penúltimo dos, para acabar con el número final, que está totalmente dibujado mediante viñetas únicas, hasta acabar con la mítica Splash page donde Lois abraza a un moribundo Superman. El artificio realmente funciona y narrativamente es muy brillante.
La lástima es que los dibujantes no lo son. Decir que Jon Bogdanove; Tom Grummett; Jackson Guice y Dan Jurgens son mediocres, no sería justo con ellos, pero si se echa en falta que este arco hubiera sido dibujado por alguien más espectacular. Pero visto con la perspectiva que da el tiempo, aunque su labor quite relumbre al resultado final, tampoco hubiera sido justo su sustitución por otros dibujantes ajenos a la serie. En definitiva, una de las obras más importantes de la década de los noventa que, pese a ser muy sencilla, merece la pena de leer y recuperar.

Sobre la edición de La muerte de Superman
Ecc cómics publica esta nueva edición de La muerte de Superman en su asequible formato Dc Pocket. En el interior papel y reproducción gráfica de máxima calidad. Una manera ideal de acercarse a este clásico del noveno arte.

LA MUERTE DE SUPERMAN (DC POCKET)
Edita: Ecc cómics
Material original: Action Comics núms. 683-684, Adventures of Superman núms. 496-497, Justice League America núm. 69, Newstime: The Life and Death of Superman, Superman núms 73-75, Superman: The Man of Steel núms. 17-19 USA
Autores: Dan Jurgens, Jerry Ordway, Louise Simonson, Roger Stern, Jackson Guice, Jon Bogdanove, Tom Grummett
Formato: DC Pocket
Tamaño: 146×225 mm.
Páginas: 176
Interior: Color
ISBN: 9788419021168
Precio: 9,95 €
LA MUERTE DE SUPERMAN (DC POCKET)
NUESTRA NOTA - 70%
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NOTABLE
Doomsday contra Superman. La épica batalla que marcó para siempre al héroe más grande de todos en un solo volumen. Uno de los tebeos del hombre de acero que hay que leer si o sí.
Aqui debería poner una parrafada existencialista y gafapasta pero simplemente soy un tipo que lee tebeos y escribe sobre ellos.
Otro gol de Messi, tu eres mi Antonella.
Pi