Hablamos del tomo Los Nuevos Vengadores 2 – El Vigía. Continúan las aventuras del grupo más poderoso del Universo Marvel tras su desintegración en la saga Vengadores Desunidos.

Los Nuevos Vengadores, un nuevo superequipo para enfrentarse a las amenazas del mundo.
En el anterior tomo de Los Nuevos Vengadores se pudo ver el origen de esta peculiar formación. Algo que devino tras ver como la Bruja Escarlata los había destrozado completamente desde dentro. Así pues en el año 2005 nació la cabecera titulada New Avengers –Nuevos Vengadores– con Brian Michael Bendis al guion y el dibujante David Finch en el dibujo. Un título que se publicó desde el año 2005 hasta el 2010. Momento en el que se recuperó la cabecera habitual. Como ya sabemos estas cosas son así, y más aún en la casa de las ideas. Pero el disfrute estuvo ahí durante unos años, que no es poco. Y por el camino dejaron algunas sagas bastantes reseñables. No faltó para la ocasión una premisa argumental que dejara este inicio en todo lo alto, esta era la fuga masiva de La Balsa.
Así que con multitud de supervillanos que se habían escapado de esta cárcel de máxima seguridad hacía falta una respuesta superheroica a la altura. Con el triunvirato de Los Vengadores roto ante la ausencia de Thor, acabamos viendo a personajes como Lobezno, Spiderman, Luke Cage o Spiderwoman entre otros tomaban la primera línea. Y precisamente los nombrados son quienes en los dos primeros números acaban enfrentándose cara a cara con Demoledor. El cual es integrante y líder de la Brigada Demolición, un añejo grupo creado casi a mitad de los años 70 en Los Defensores. Una pelea de las que quitan el hipo y con una resolución divertida por parte de Jessica Drew, nuestra querida Spiderwoman. Y un inicio que llamó, sin duda, la atención de los lectores que esperaban con ansia el siguiente arco argumental.

La trama de El Vigía. El superhéroe del poder de un millón de soles.
Pero vayamos al tema principal y que ocupa el título en este tomo de Los Nuevos Vengadores; El Vigía. Un personaje creado por Paul Jenkins en el año 2000 y que metió con calzador en retrocontinuidad. Así, a la brava. Y no quedaba mal el asunto, al menos en cuanto a misterioso y como se podría jugar con dicho superhéroe. Pero claro, tal y como se comenta en el artículo precedente a los cómics, ¿cómo manejas a un superhéroe que por sus poderes se aleja tanto del resto?. Habría que preguntárselo a la multitud de guionistas que ha tenido la colección de Superman o La Liga de la Justicia, por ejemplo. Quizás devanándose un poco los sesos, supongo. Así que tenemos a El Vigía y su poder de un millón de Soles (no me lo invento, lo dice él).
Un héroe con temores, dudas, alejado de todo por miedo a que su poder haga aparecer a la luz al «Vacío«. Porque si el Vigía con todo su poder le teme, ¿qué podrían hacer el resto frente a él?. Bendis juega con muchas cosas que Jenkins mostró en su momento. Incluso el guionista que creó al personaje lo podemos ver en dicha aventura como él mismo. Un guiño curioso que te hace hasta sonreír al verlo. Así que el guionista quiere dejar folio en blanco en cuanto al personaje y poder jugar con él a gusto. Con lo que la intervención de Emma Frost y su poder psíquico se hace vital para ello. Cerrando no pocas preguntas que se han ido sucediendo sobre qué es lo que le pasa a la psique de Robert Reynolds.

Necesitamos a Superman en el grupo.
Más o menos podría ser eso en resumen. Suplir la falta en Los Nuevos Vengadores de un peso pesado como Thor a cambio de tener al Vigía. De ahí que tengamos a Jason Wyngarde o algún villano nuevo que han sido quienes han quebrado a quien ostenta tanto poder. Acabamos viendo una fiesta de personajes, sean los Cuatro Fantásticos, Los Nuevos Vengadores, La Patrulla-X o los mismísimos Inhumanos. Ellos en el plano físico y Emma Frost en el mental. Con algún que otro momento de los Iluminati (formado por Charles Xavier, Rayo Negro, Namor, Tony Stark y el Doctor Extraño) que crea al lector más interés si cabe ante sus decisiones.
Si he mencionado a Brian Michael Bendis como guionista, no puedo dejar de mencionar y alabar la labor en el aspecto gráfico por parte de Steve McNiven. Impresionante en cada una de sus viñetas. Dando expresividad a los personajes (algo que hecho en falta en no pocos dibujantes), ofreciendo una narrativa eficiente y sin ningún aspecto negativo y sobre todo introduciendo al lector inmersivamente en la historia. Algo que ya nos ofreció en su momento unos años después en El Viejo Logan (2008). Una historia la que nos ha ocupado que deja patente el rumbo al que iba a ir la colección. Formando un grupo variado y con héroes que tienen que hacer frente común ante sus dispares caracteres. Muy recomendable en líneas generales y que acaba leyéndose de una tcada sin descanso alguno.

Sobre la edición de Los Nuevos Vengadores -El Vigía.
Panini Comics nos presenta Marvel Must-Have. Los Nuevos Vengadores -El Vigía en una edición de tapa dura. Un tomo que contiene los números 7 a 10 de la edición americana. Páginas satinadas de alta calidad. Prólogo de David Hernádez Ortega. Portada originales y alternativas. Páginas a lápiz del número 1 USA. Artículo sobre los autores. Sección de extras como Tras las Cámaras, Cronología, Lecturas complementarias y notas. Guía de lectura de tomos ya publicados.

Marvel Must-Have. Los Nuevos Vengadores 2
Edita: Panini
Editorial Original: Marvel Comics
Autor/es: Steve McNiven, Brian Michael Bendis
Páginas: 120
Tamaño: 17X26
Contiene: The New Avengers 7-10
Formato: Tapa Dura
Interior: Color
ISBN: 9788411010948
Precio: 12,99€
Marvel Must-Have Los Nuevos Vengadores 2
NUESTRA NOTA - 80%
80%
Vigía confundido
Buena resolución de Brian Michael Bendis en cuanto a contar con el personaje de El Vigía en las filas de Los Vengadores. Dando no pocas explicaciones sobre su pasado y su estado actual. Así como un combate entre cuatro héroes urbanos y el Demoledor. Y gran trabajo -como siempre- del dibujante Steve McNven. Muy recomendable.

Algunos devoran almas, otros hamburguesas, a mí me dio por los cómics a tierna edad y ahí sigo.
Igual leyendo a un hombre trepar paredes, blandir un martillo mágico, o ser un maestro del disfraz en una agencia secreta, lo que acababa en mis manos ahí iban mis ojos.