Hablamos del tomo Papyrus 1974-1977, desembarco de esta mítica colección del historietista Lucien DeGieter a nuestro país gracias a Dolmen editorial.

Enamorados del Antiguo Egipto
Antes de hablar de este Papyrus 1974-1977 un poquito de contexto. Admitámoslo, la cultura egipcia nos fascina. El historiador griego Heródoto fue uno de los primeros en caer rendido ante los encantos de esa antigua civilización que tanto marcó el devenir de la Historia. Y es que el Antiguo Egipto tiene mucho para descubrir. Desde principios del siglo XX hasta la actualidad, una miríada de arqueólogos, historiadores y también simples curiosos han pisado esa arena plagada de pirámides y que, hace muchísimo tiempo y durante tres milenios, fueron el centro de la humanidad.
En la cultura popular, cientos de libros han tratado sobre ese inmenso lugar a orillas del Nilo. Sus deidades nos son ofrecidas en formatos coleccionables para permanecer en las repisas o directamente encajonadas criando polvo. En cine y series de televisión, momias y faraones cobran vida a través de maquillajes elaborados o procesos informáticos. ¿Y en los cómics? Ni Rama Tut, ni Apocalipsis en Marvel nos fascinan tanto como la llegada de Astérix al palacio de Cleopatra, la de la nariz respingona. O como este Papyrus, una de las series que mejor supo adaptar esta temática a las viñetas.

Aventuras exóticas en un entorno único
«El señor cocodrilo se desliza en silencio por las latas hierbas y emerge lentamente de entre las brumas del río milenario…» Nunca imaginaría el joven pescador Papyrus que la bestia, con un simple gesto de cortar la cuerda que ata su barca a la orilla, mandaría a nuestro héroe a vivir decenas de aventuras repletas de peligros. Si su sueño no hubiera sido tan profundo en esa ocasión, hubiese evitado enfrentarse a una asesina copia de sí mismo de tamaño gigante. O verse convertido en una especie licántropo. O estar a punto de morir de insolación en pleno desierto. En caso de reaccionar a tiempo, nunca hubiésemos asistido a este despliegue de historias llenas de acción y criaturas fantásticas
“Papyrus” nos ofrece acción a raudales con bastantes aspectos didácticos referidos a la mitología egipcia y así podemos leer unas cuantas notas al pie que desarrollan algún concepto que en los diálogos no queda del todo claro. El autor se ha empapado concienzudamente de toda la Historia de esta civilización. Incluyendo sus mitos y leyendas. Algo muy necesario para crear un entorno creíble en el que mover al personaje protagonista, rodeándolo de toda la fantasía inspirada en jeroglíficos y escrituras egipcias que han sobrevivido al paso de los tiempos. Es notorio que esta obra apenas incluya humor, tan característico de cualquier historieta publicada en Spirou. Sí que derrocha una acción que por momentos puede rozar el terror, al mostrarnos impactantes situaciones en que la muerte está a punto de segar la vida del joven Papyrus.

El artista De Gieter y su evolución
El autor de “Papyrus”, Lucien De Gieter (1932) dejó de lado sus anteriores creaciones. El pequeño vaquero Pony y Tôôôt et Pit (Clic y la Sirena). Y se centra en las aventuras del joven egipcio. Antes de eso, el bruselense había comenzado su colaboración en la revista Spirou creando el guion de un mini-récit (pequeños álbumes que se recortaban y montaban encartados en la revista) titulado La sachem n´aime, con dibujos de Ryssack, el 1 de febrero de 1962. Continuó elaborando mini historietas, esta vez con su propio dibujo y personaje, Pony et son cheval. Hizo un buen número de historietas de tamaño reducido, hasta que llegó 1965.
Año en el que Peyo se fijó en su trabajo y lo llamó como asistente para trabajar en su estudio, tras la marcha de Walthery. Peyo era un hombre ocupado promocionando sus criaturas azules, y los asistentes elaboraban las aventuras de Los Pitufos bajo los dictados de su creador, al igual que otro de sus personajes estrella, el gato Poussy, de cuyos gags se encargó De Gieter durante su estancia en el estudio. Toda esta experiencia acumulada le ayudó para envalentonarse y presentar su nueva propuesta, el singular “Papyrus”, cuya aceptación en la editorial de Dupuis le llevó a publicar “La momia Sepultada” en Spirou desde enero de 1974.

La momia sepultada
Esta aventura de 44 páginas nos ofrece a un Papyrus de aspecto más infantil. Más en la sintonía de otros títulos de Spirou, como Quena y el Sacramus. De Gieter irá evolucionando en estilo y forma conforme el personaje se asiente en la revista y crezca en edad. La momia sepultada (Le momie engloutie) también supone el debut de la princesa Theti-Cheri, la hija del faraón, que le acompañará en todas las aventuras. Y que en muchas ocasiones le ayudará a superar los peligros. La fórmula maestra del personaje, con toda la simbología y ambientación, surge en este primer álbum. Y poco variará en el resto de los que se recopilan en este primer volumen.
Como si de un videojuego se tratase, la aventura da lugar a que Papyrus sortee una situación delicada tras otra. Contando para ello con una espada mágica que le servirá de mucha ayuda.En La momia sepultada, Papyrus deberá detener una conspiración que pretende acabar con la vida de la hija única del faraón Meremptah de la XIX dinastía. Los conspiradores momifican a la princesa y la arrojan al Nilo. No cuentan con que a Papyrus la han elegido los dioses egipcios para salvarla de ese destino. La diosa de los cabellos resplandecientes, la hija de Sabek, el dios cocodrilo, le acompañará en ese cometido.

El señor de las tres puertas
Publicada originariamente en Spirou, serializada en varios meses de 1976, la aventura de 47 páginas El señor de las puertas (le maitre de trois pores) nos trae de vuelta a Papyrus como fiel servidor del faraón. Acompañando a Teti-Sheri, intenta descubrir cuál es el motivo de que el Nilo se esté secando. Un orix le guiará hasta una masa rocosa, en la que hallará misterios sin fin, como un dragón de cuatro cabezas, una estatua de oro que parece viva y hasta el mismísimo Ojo de Ra.

El Coloso sin rostro
Cierra la recopilación de este primer tomo la tercera aventura del personaje en orden cronológico. En El coloso sin rostro (Le colosse sans visage) publicada en Spirou en 1977, un mendigo ciego que esconde un secreto pedirá ayuda a Papyrus y lo conducirá a una ciudad olvidada por el tiempo, donde quedará maldito a petición del dios cocodrilo. Así, se verá transformado en bestia, hasta que Teti-Sheri acuda para ayudarlo.

Sobre la edición de Papyrus 1974-1977
Dolmen Editorial publica este Papyrus 1974-1977 en un volumen de tapa dura sin sobrecubiertas. En el interior papel y reproducción gráfica de máxima calidad. Junto a las aventuras largas aparecen las portadas y portadillas de los álbumes, así como las apariciones del personaje en las cubiertas de Spirou y un artículo repleto de ilustraciones redactado por el gran divulgador Carlos De Gregorio.

Papyrus 1974-1977
Colección: PAPYRUS
Autores: DE GIETER, LUCIEN
Idioma: Español, Castellano
Editorial: Dolmen
Encuadernación: CARTONÉ
N.º de páginas: 168
Año de edición: 2020
Fecha de publicación: 26/11/2020
Fecha de publicación: 11/2020
ISBN: 978-84-18510-13-7
PAPYRUS 1974-1977
NUESTRA NOTA - 75%
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EGIPTOMANIA
Si eres fan de todo lo relacionado con el antiguo Egipto y lector de cómics, Papyrus te gustará. También es muy recomendable para aficionados al cómic franco belga, pero han de saber que se encontrarán con algo muy diferente a lo publicado por Dolmen hasta ahora.