Jeff Lemire hace una puesta a punto al personaje en El Vigía: Hombre de dos mundos presentándolo para toda una nueva generación de lectores en un tercer volumen correcto, pero sin brillo.

El vigía, un superhéroe difícil de tratar.
Recientemente, analizamos el origen editorial de El Vigía. Uno de los personajes más interesantes de la casa de las ideas surgido al albur de la línea Marvel Knights. Tan interesante como difícil de manejar editorialmente, El Vigía ha estado dando bandazos desde aquel sobresaliente debut. Quitando a Paul Jenkins, padre del personaje, pocos escritores han sabido sacar todo su jugo a este superhéroe. Y si bien sus apariciones siempre son agradecidas, los lectores estaban esperando una miniserie digna. ¿Habrá conseguido el laureado guionista Jeff Lemire estar a la altura del personaje en este El Vigía: Hombre de dos mundos?
Tras los sucesos acaecidos en Marvel Legacy, Bob Reynolds, alter ego del Vigía, lleva una vida tranquila como cocinero. Contiene su estrés visitando un microverso creado Por El Dr. Extraño y Tony Stark, donde puede dar rienda suelta a sus impulsos sin consecuencias en el mundo real. Pero cuando alguien le prive el acceso a este mundo de bolsillo robándole el dispositivo de entrada, una cuenta atrás empezara a correr en su contra. Un posible retorno de El Vacío, su archienemigo, no será su único problema. Otro personaje de su pasado ha reaparecido para desestabilizar todo su mundo. ¿Podrá la débil mente de Bob Reynolds aguantar esta presión sin desencadenar el final del universo tal y como lo conocemos?

Reinventando la fórmula del Vigía
Esta es la premisa que el multipremiado guionista Jeff Lemire utiliza como punto de inicio para el tercer volumen del Vigía. Un volumen que sirve como -tercera -puesta de largo a un personaje que siempre ha ejercido como secundario de lujo en colecciones de otros personajes. Desconocido para la actual generación de lectores, esta renovación emplea algunos de los tropos clásicos del personaje, actualizándolos, aunque quizás no tanto como podría haberse deseado. Y es que cuanto más se acerca Lemire al legado de Jenkins, es cuando más acierta en esta miniserie. Algo que es un arma de doble filo, ya que, en esencia, Jenkins tenía en mente al Miracleman de “el autor original” a la hora de crear al Vigía. Y en manos de otro guionista, esto hubiera sido la reinvención de una reinvención. Sin embargo, Lemire salva los platos, a pesar de su MUY discutido cierre argumental.
Un cierre polémico, que deja sensaciones encontradas en el lector. No se puede evitar sentir un ligero desencanto al ver como se ha traicionado la esencia del personaje. Sin entrar en detalles que destripen la trama, solo diremos que el giro final deja en entredicho lo llevado a cabo con el vigía durante las últimas dos décadas. Puede que sea una evolución que le siente bien y traiga una nueva época de gloria, o que se vuelva al punto de partida en unos meses –esto es Marvel– pero está claro que NADA volverá a ser igual con el Vigía. Sin embargo, Lemire deja un volumen agradable, bien narrado y terriblemente entretenido. Con algunos giros de guion sorprendentes y la aparición de secundarios de lujo, sin parecer forzadas. Y es con eso con lo que nos quedamos.

Un equipo artístico a la altura
En la parte gráfica tenemos a unos correctos Kim Jacinto y Joshua Casara. Deudor el primero de un estilo cercano al de Leinil Yu, pero con una puesta en escena más atrevida. Casara, por su parte, dibuja el quinto y último número, siendo casi inapreciable el cambio. Ambos son buenos narradores, quizás Jacinto algo más expeditivo, pero igualmente válidos. Rain beredo consigue dar una homogeneidad al conjunto con su coloreado más que correcto. Un buen trabajo para estos casi debutantes, que aún tienen un margen de mejora que a buen seguro pulirán en sus próximos trabajos. En conclusión, este tercer Volumen de El Vigía toma el testigo del personaje de manera digna. Pero no alcanza el nivel que Jenkins le supo imprimir a los dos volúmenes previos, en los que ejerció de manera soberbia como maestro de ceremonias.
Lemire maneja con soltura al Vigía. No obstante, su brillante trayectoria como guionista le ha llevado en más de una ocasión a retratar personajes complejos y atormentados. Ahora, pisa peligrosamente la línea que separa el homenaje de la copia, y en ocasiones está a punto de cruzarla. Ya que esta miniserie copia casi punto por punto uno de los arcos más populares del Miracleman de Moore. Sin embargo, el producto final es notable y en ocasiones incluso brillante. Una historia sobre el miedo, sobre lo terrible de una mente rota y sobre lo pesaroso de vivir con miedo a lo que se oculta y acecha en nuestro interior. Una metáfora sobre nuestros demonios interiores y sobre como pueden condicionar nuestra vida si nos dejamos llevar por el miedo.

Sobre la edición de El Vigía: Hombre de dos mundos
Panini Comics edita este El Vigía: Hombre de dos mundos en un tomo de tapa blanda con solapas. En el interior papel y reproducción gráfica de máxima calidad. Como extras incluye una introducción de Bruno Orive y una ficha de los autores, así como una portada alternativa.

El Vigía: Hombre de dos mundos
Edita: Panini cómics
Editorial original: Marvel comics
Autor/es: Kim Jacinto, Jeff Lemire
Fecha de lanzamiento: 17 abr 2019
Páginas: 112 pags.
Tamaño: 17 x 26 cm.
Contiene: The Sentry 1-5 USA
Formato: Tapa blanda con solapas
Interior: Color
ISBN: 9788491678182
Precio: 12,00 €
El vigía: Hombre de dos mundos
Nuestra nota - 73%
73%
Correcto
Lemire firma una miniserie correcta que habla sobre nuestros demonios interiores y que continua el legado de Jenkins. No obstante no consigue llevar al personaje al próximo nivel limitándose a firmar una serie buena, pero sin brillo. Agradara a los fans del personaje pero no les aportara nada nuevo.