Hablamos del tomo Secret Wars II. ¿Quién es el Todopoderoso?. Secuela de las Guerras Secretas, que tuvo una orientación de la historia completamente diferente.

Secret Wars II, o como da igual la calidad cuando algo vende.
Las primeras Secret Wars fueron un pelotazo en cuanto a ventas, no cabe duda. Otro tema sería la calidad en cuanto a su historia. Un ente que se hace llamar El Todopodoroso –The Beyonder– dice a héroes y villanos que se enfrenten y que concederá sus sueños más ansiados. Y de ahí en adelante doce números. Con el dibujante Mike Zeck que cumple pero alejado de sus mejores trabajos. Así como esa conocida comparación con la competencia, DC cómics y su Maxiserie titulada Crisis en Tierras Infinitas. Ya en su momento quedó aquí reflejada la reseña de dicho tomo, así que no vamos a hablar exhaustivamente sobre ello. La razón de Secret Wars II fue seguir exprimiendo el éxito de lo que se publicó previamente. Coherente a nivel empresarial todo sea dicho.
Jim Shooter volvía a encargarse del guion –que ya es para esperar lo peor, todo sea dicho-, mientras que Al Milgrom (después de un primer número realizado por Sal Buscema, pero que finalmente se desechó) se encargaría de los lápices de la serie central. Y siendo sinceros, ya en su momento cuando lo leí he de decir que la elección de dicho dibujante no me pareció ni de lejos acertada. Aunque a tenor de lo que iban contando la verdad es que ya todo daba igual. Si bien con otro dibujante se habría disfrutado un poco más, la historia era la que era. Como siempre digo en estos casos, los artículos que están presentes en estos tomos son indispensables y ponen en contexto todo lo que vamos a leer. Así como que sirven para instruir a los lectores.

Llega El Todopoderoso.
Ya solo el nombre debía dejar bien claro el poder de dicho ser. EL TODOPODEROSO. Un adjetivo que se le suele dar precisamente a esa entidad a la cual distintas religiones hacen referencia como el creador de todo. No es Galactus, ni Eternidad, no. Es El Todopoderoso. ¡Wow!. Pero como siempre hay algo de trampa en todo ello como veríamos años más tarde y después de esta saga. Se descubriría quien era realmente este ente con el típico giro que tantísimas veces nos ha acostumbrado el género superheróico. Pero de momento en esta saga llega para experimentar, una vez ha tomado contacto con la humanidad (buena y mala) en esas Secret Wars de 1984-1985. Precisamente no se esperó mucho para esta llamémosle secuela, ya que apareció el mismo año en las que terminó las «originales». Había que exprimir a la vaca como fuese.
En España la primera Maxiserie llegó a las doce entregas, pero se continuó la numeración a raíz de esta segunda parte. Llegando a un total de cincuenta. Donde los nueve números de estas Secret Wars II se alternaban con otros números de distintas colecciones que se editaban en esos momentos en la editorial Marvel. Viendo como El Todopoderoso iba avanzando poco a poco y formando un carácter que hasta el momento no poseía ante la ausencia de experiencias y contacto con la humanidad. Alternando distintas formas, desde un combinado de aspectos de lo que vio en las Secret Wars (ridículo a más no poder), el de El Hombre Molécula (número 1) o el del propio Steve Rogers (Captain America #308). Asentándose definitivamente en el tercer número de la maxiserie con ese reconocible pelo azul y un estilo muy parecido a Modern Talking.

Un patán con poder ilimitado
Titular a esto «Secret Wars» es simple y llanamente una maniobra para conseguir tener las ventas que tuvo su Maxiserie precedente. Jim Shooter sería un guionista limitado en no pocos momentos, pero desde luego no se puede decir que no intentase ser un lince en cuanto a vender y ganar dinero. Si algo funcionó en su momento qué mejor que intentar repetir la jugada. Aquí no hay dichas guerras secretas, pero sí el que lo provocó todo. Pero no habría quedado muy bien ni habría llamado la atención llamar a esto «El Todopoderoso aprende con Teo» o «El Todopoderoso la lía parda por patán». Que es al fin y al cabo lo que va haciendo en su lento aprendizaje de lo que es ser humano y lo que significa. Que no es poco siendo como somos, seamos realistas.
En Estados Unidos se intentó como pudo (no pocos problemas) que hubiese una coordinación entre colecciones que se estaban publicando y esta maxiserie. Para que hubiese continuidad y algo de coherencia. Lo cual por supuesto pudo llevar a más de un problemilla, sobre todo por la forma de trabajar de Jim Shooter, que era para darle de comer aparte como muchos saben. Mientras que en España lo más gracioso de todo es que los números que se publicaban dentro de la llamémosle colección Secret Wars, también se hizo lo mismo con las respectivas cabeceras. Así que acababas encontrándote en tu colección con dos números repetidos. Aunque ahí también entra el completismo y lo que ello conlleva.

Artistas para dar y tomar en las Secret Wars II
La historia de Secret Wars II es simple y ridícula. Pero hay algo positivo en todo esto. Y es la toma de contacto de que sucedía entonces la editorial Marvel. De ahí que nos encontremos con artistas de renombre e incluso de lujo en algunos casos. A veces con El Todopoderoso teniendo su importancia y otras meramente como cameo. Siendo la serie troncal de nueve números donde se iba casando todo. Vemos a artistas como Bill Sienkiewicz en su etapa en Los Nuevos Mutantes. John Buscema en Los Vengadores. El tándem Chris Claremont y John Romita Jr. en La Patrulla-X. Bill Mantlo y Mike Mignola descubriéndonos la niñez dramática de Bruce Banner (imprescindible). John Byrne en labores de guionista y dibujante en Los Cuatro Fantásticos con una historia que no se puede olvidar jamás. O Walter Simonson en Thor. Sobran las palabras.
Otros muchos acompañan a los citados más arriba, pero desde luego era un buen momento para la editorial en no pocas de sus colecciones. Eso casi sería innegable. De ahí que el número de personajes sea casi infinito para el lector, así como las distintas aventuras que nos van narrando donde el protagonista que nos ocupa va picoteando de una colección a otra. Con lo que te puedes encontrar con Los Vengadores, La Patrulla-X, Hulk, Spiderman, Capa y Puñal, Iron Man, etc. En ese aspecto hay que reconocer que como escaparate sirve a la perfección en cuanto a lo que Marvel vendía en ese momento. Igual más de un lector se acercó a estas Secret Wars y acabó comprando y siguiendo algunas de esas colecciones. No lo descartaría en absoluto.

La humanidad bajo la mirada de un extraño.
Amor, odio, violencia, celos, envidia, empatía, bondad, generosidad, etc. El ser humano convive con todo eso y más cada día. Cada ser humano en un compendio de todo ello. Unos pueden aumentar según que cualidades y otros otras. Por eso siempre se dice en las películas de ciencia-ficción o futuristas (sobre todo cuando nos va a invadir la especie extraterrestre de turno) que la humanidad puede cambiar para mejor con el esfuerzo y sobrellevando sus aspectos negativos. Viendo la sociedad actualidad no voy a ser yo quien piense que en una invasión alienígena eso vaya a colar, pero no nos desviemos del tema que me conozco.
El Todopoderoso va descubriendo poco a poco todo lo que forma a un ser humano. Con sus pros y sus contras. Él es un ente vacío. Con lo cual es manipulable (algo que se sucede en más de una ocasión en estos números), pero va aprendiendo poco a poco. Como cuando un niño va aprendiendo a andar o a hablar. Eso se ve conforme avanza la historia. Pero claro, es una bomba con patas y eso los superhéroes lo saben. Dentro de la personalidad simple y llana que tiene (no vamos a decir que no tenga todos los patitos en fila) un enfado o cabreo podría destruir todo lo que nos rodea. Ahí es donde radica el problema que cada héroe tiene en cuenta y en los números de la Maxiserie se va dilucidando conforme van sucediéndose.

Historia inacabada hasta el segundo volumen.
Como he comentado en párrafos previos. Este es el primero de dos tomos de Secret Wars II. Con lo que no acaba la historia. Ni voy a hacer un resumen (nunca lo hago) de los ni más ni menos que treinta números que componen este. Es evidente que dependiendo de la calidad artística y el guionista el disfrute será mayor (más arriba he citado a algunos equipos artísticos o dibujantes). Con lo que podemos encontrarnos con una Montaña Rusa de sensaciones. Donde algunos números son excelentes y otros no llegan ni al aprobado.
Algo lógico, por otra parte. Si bien Shooter igual quiso hacer una historia medianamente trascendental (con aspectos religiosos de por medio), sus dotes argumentales no daban para mucho. Si bien algunos guionistas consiguen dar al Todopoderoso la esencia que el creador de las Secret Wars no consiguió darle. Al final este Secret Wars II acaba siendo un tomo recomendable para echar un vistazo general a lo que en la década de los ochenta se estaba publicando.

Sobre la edición de Secret Wars II
Panini cómics publica este tomo Secret Wars II: ¿Quién es el Todopoderoso? en un volumen en tapa dura sin sobrecubiertas. En el interior papel y reproducción gráfica de máxima calidad.

Marvel Héroes. Secret Wars II: ¿Quién es el Todopoderoso?
Edita: Panini
Editorial Original: Marvel Comics
Autor/es: Al Milgrom, Jim Shooter
Páginas: 756
Tamaño: 17X26
Contiene: Secret Wars II 1-7, The New Mutants 30 y 36, Captain America 308, The Uncanny X-Men 196 y 202, The Invincible Iron Man 197, Web of Spider-Man 6, The Amazing Spider-Man 268 y 273, Daredevil 223, The Incredible Hulk 312, The Avengers 260, Dazzler 40
Formato: Tapa Dura
Interior: Color
ISBN: 9788411012096
Precio: 42€
Marvel Gold. Secret Wars II. ¿Quién es el Todopoderoso?
NUESTRA NOTA - 60%
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Mix sabrosón
Secuela de las Secret Wars sin haber dicha contienda como reza el título. Si bien la historia es nuevamente simplista en general, sí es un buen escaparate de lo que publicaba Marvel a mediados de los años ochenta. Con un sin fin de guionistas y dibujantes de renombre y colecciones que esos momentos albergaban una gran calidad. Lástima que la serie troncal (Maxiserie) fuese dibujada por Al Milgrom y no por Sal Buscema como había sido elegido en un principio.