Hablamos del tomo Casacas Azules 2000-2002 recientemente editado por Dolmen en su línea Fuera Borda. Un volumen con tres aventuras tan diferentes en tono entre sí como geniales y disfrutables en conjunto. ¡A la carga!

Un nuevo milenio de color azul
La imparable dupla creativa formada por Raoul Cauvin y Willy Lambil abordó la entrada en el nuevo milenio con una efervescencia creativa que no denotaba desgaste alguno. Tras más de tres décadas editándose de manera ininterrumpida, podría parecer que ya habían contado todo lo que tenían que contar. O que sobrevivían con reciclaje de ideas y variaciones de un mismo tema, algo que en una serie de ese recorrido podría quedar incluso disimulado. Pero no hay más que echar un vistazo a este tomo Casacas Azules 2000-2002 para comprobar el estado de forma creativa. Tanto a nivel guion como de dibujo, en que se encontraban.
Este volumen recoge tres álbumes editados a comienzos del nuevo siglo con temáticas casi diametralmente opuestas entre sí. Y es que tenemos desde la comedia romántica de Romances en azul al comic con contenido social de Revuelta en Nueva York o la intriga bélica de La oreja de Lincoln. Historietas que tienen tan solo el punto común de estar ejecutados por unos autores en estado de gracia y pasar en todos los casos del notable con una facilidad pasmosa. No me canso de decir esto reseña tras reseña, pero Casacas Azules fue y sigue siendo un pequeño milagro de la BD que al fin encuentra su sitio en nuestro mercado. Y sí, es mejor tarde que nunca.

Romances en azul

Abigail Stillman se ha prometido con el Capitán Stark, algo que no hace demasiada gracia al Capitán Stephen Stillman quien considera a su prometido un auténtico desastre. Stillman enviará a su hermana -acompañada de Blutch y Chesterfield- con el general Grant quien ha montado un retiro con sus hombres más fieles para una inminente reestructuración. Confía en que durante este retiro –en el que hay una ingente cantidad de solteros de buena posición– su hermana reflexione. ¿Podrá el amor en tiempos de guerra tomar otro tumbo?
El álbum que abre este magnífico Casacas Azules 2000-2002 da un respiro a la acción marcial habitual de la colección y se centra exclusivamente en la comedia y el romance. Algo que pese a lo que podría parecer –dada su trayectoria inmaculada al frente de una serie bélica– se le da de maravilla a Cauvin. Sin salirse de las personalidades de los personajes, brinda al lector una buena dosis de carcajadas y enredos amorosos que dejan con una sonrisa al lector. Una aventura ligera, pero no intrascendente, que es un pequeño oasis de calma antes de las dos siguientes aventuras que tenían voltaje de sobra. Cauvin demostrando que es un maestro del guion y Lambil brillando, como siempre, a un altísimo nivel. Pura magia.
La oreja de Lincoln
Han llegado rumores hasta el oído del presidente Lincoln de que el General Ulysses S. Grant tiene un problema con la bebida. Algo que haría que le relevasen del cargo de manera fulminante tras un par de errores de estrategia que por poco no han acabado en desastre. Cuando Blutch y Chesterfield se junten con el espía «La oreja de Lincoln» tendrán que convencerle de que todo va bien… si pueden.
Raoul Cauvin combina a la perfección la intriga bélica, la comedia y el triste y brutal contexto del Asedio de Vicksburg para ofrecer un álbum realmente entretenido. Este cambia del crudo tono de la guerra más sangrienta en su arranque a la comedia de enredo y la intriga posterior, sin perder la sobriedad en ningún momento. Se ahonda en personajes que suelen ser ilustres secundarios como el General Grant y ofrece una curiosa reflexión sobre la prensa, los altos mandos y la desesperación que ataca hasta a los altos mandos en los conflictos. Un álbum redondo y con momentos de auténtico genio. Lambil, como es costumbre, firma un trabajo brillante, pero en el que el guion no le deja lucirse. Algo que sí que le permitiría el siguiente álbum. Y de que manera.

Revuelta en Nueva York

El plan de reclutamiento obligatorio del Presidente inicia unos violentos disturbios en la pujante ciudad de Nueva York. El regimiento de Chesterfield acudirá a la ciudad para supervisar esta conscripción, pero será demasiado tarde cuando se den cuenta de que a veces los civiles entrañan más peligro que los enemigos del otro bando.
Revuelta en Nueva York es un álbum que tiene una enorme carga política. De nuevo, Cauvin se fija en un hecho real, en este caso, los terribles disturbios que se dieron en la ciudad de Nueva York del 13 al 16 de julio de 1863 debido a la introducción por parte del presidente Abraham Lincoln del servicio militar obligatorio. Algo que devino tras las cuantiosas perdidas humanas de la guerra.
El guionista trata temas como la indefensión de la lucha de clases –los ricos podían eludir ir a la guerra pagando 300 dólares– o el racismo –gran parte de la población acusaba a los ciudadanos de color de ser los culpables de la guerra– mientras la población general veía como toda una generación de hombres jóvenes se veía irremediablemente diezmada.
Un álbum crudo, carente de humor y que golpea al lector con la verdad del sinsentido de la guerra y como esta afectó a todos los estamentos del país. Lambil demuestra por su lado su habilidad detallando entornos urbano históricos fuera de sus escenarios bélicos habituales. Diría que es el mejor álbum de este Casacas Azules 2000-2002, pero todos son brillantes.
Sobre la edición de Casacas Azules 2000-2002
Dolmen editorial publica Casacas Azules 2000-2002 en un volumen de tapa dura sin sobrecubiertas. En el interior papel –mate– y reproducción gráfica de máxima calidad. Como extras adjunta diversos artículos que contextualizan los apasionantes hechos reales en los que están basadas algunas de las aventuras recogidas en el tomo.

Casacas Azules 2000-2002
Edita: Dolmen Editorial
Lanzamiento: Octubre 2021
Autores: Raoul Cauvin, Willy Lambil
Tamaño: 21 X 28 cm.
Formato: Tapa dura
Páginas: 160 pp.
Interior: Color
ISBN: 978-84-18898-20-4
Precio: 29,95 €
Casacas Azules 2000-2002
NUESTRA NOTA - 88%
88%
MARAVILLA
Un volumen con tres aventuras tan diferentes en tono entre sí como geniales y disfrutables en conjunto. Cauvin y Lambil demostrando que tres décadas no son nada y que les sobraban ideas para otros treinta años más. Una maravilla plena de esas que harán que los que no conozcan la serie caigan en ella y los que sean amantes de la misma, se reafirmen aún más en sus ideas.