Norma Editorial nos ofrece la edición integral de Death Note. Formato rústica y 2.400 páginas que componen la totalidad de esta obra realizada por Tsugumi Ohba y Takeshi Obata. La mejor opción de redescubrir en un solo volumen este clásico del manga moderno.

Death Note, un fenómeno en toda regla con multitud de adaptaciones.
Hay obras que traspasan su medio de origen debido a una popularidad fuera de toda duda. En el mundo del Manga es algo habitual cuando eso ocurre. Death Note consiguió tener su propio Anime, con un total de treinta y siete capítulos. Más dos episodios especiales que comprendían diferentes momentos del Manga. Aparecieron tres películas de imagen real en su país de origen (Japón) , centradas nuevamente en adaptar lo que más interesaba del cómic. Es más, la tercera se trataba sobre el personaje de «L» y un caso que tenía que resolver (algo que no se pudo ver en el Death Note original).
Incluso Netflix compró los derechos para adaptar una película que viendo el resultado final no agradó ni de lejos a los fans o a quien se acercó a ella en su momento. Sobra decir la ingente multitud de merchandising que ha ido apareciendo y degustando sus fans. Sean llaveros, agendas (emulando el Death Note del Manga), figuras, trajes, libros y un sin fin de cosas que sería casi una tarea titánica enumerarlas. Incluso el mundo del videojuego se ha hecho eco de ello para emular las aventuras que se pudieron leer en su momento. Más concretamente en la consola Nintendo DS.

Tsugumi Ohba un autor enigmático del que poco se sabe de él. Y Takeshi Obata, el creador gráfico.
Poco se sabe de Tsugumi Ohba, guionista de Death Note. Incluso su nombre es un pseudónimo y al parecer nadie sabe su nombre real. Aparte de otros datos personales o biografía que se suelen saber de otros autores. Un halo de misterio rodea a Ohba el cual está hecho a conciencia por él mismo. Si bien en Internet se puede recabar algunos datos o especulaciones varias (ya casi rozando la Leyenda Urbana) sobre quién es este autor. En la comunidad japonesa del manga corre la teoría de que Yuko Asami fuese el mismo autor que Death Note. Quien realizó «Wild Half», «Romancers» o «Jump Run».
Pero entraríamos en «supuestos«, nada confirmado al cien por cien. Así que la intriga sigue presente en el creador de esta obra. De Takeshi Obata si hay más información, como es normal. Siendo el dibujante principal del guionista de turno. Aunque su obra más reconocida sea «Death Note» alberga mangas en su haber como los de Hikaru no Go, Bakuman o Platinum End (también con Ohba). Con 51 años a sus espaldas ha sido también mentor de otros artistas como Kentaro Yabuki, Nobuhiro Watsuki y Yusuke Murata. Con un dibujo muy reconocible y que ha creado escuela.

¿De qué trata «Death Note»?
No voy a entrar a «resumir» la historia de Tsugumi Ohba por un simple motivo. La sorpresa. Romper eso a un lector que empiece a leer esta obra por primera vez sería muy insensato y un golpe directo en la cara que hay que evitar. Eso no significa que sí se puede hablar de «Death Note» en líneas generales, siendo eso lo que nos vamos a encontrar. Así que entremos en materia. Light Yagami es un adolescente que va a un Instituto y que por azar encuentra el libro de los muertos (Death Note), uno que dejó en nuestra dimensión el demonio, denominados «Shinigami«, de nombre Ryuk. De ahí en adelante iremos viendo como nuestro protagonista irá deduciendo lo que dicho libro podrá hacer y las numerosas reglas que contiene, durante gran parte de la historia. Unas que irá explicando el guionista poco a poco según la situación.
Quedémonos con algo bien sencillo y obviando cosas que nos irá explicando Ohba durante el desarrollo de Death Note. Con este libro puedes asesinar a distancia. Solamente hace falta conocer el rostro de la persona, escribir su nombre y explicar como va a morir. Evidentemente que un ser humano tenga la posibilidad de poder hacer eso lo convertiría directamente en Juez, Jurado y Verdugo, con lo que ello conlleva. Así que directamente empiezan lo que podríamos llamar dilemas morales en cuanto al lector. Totalmente comprensibles y justificables. ¿Acaso más de una vez según que noticia hemos leído o visto en televisión no habríamos querido hacer algo parecido según el caso?. ¿O la de veces que parece que la Justicia no hace algo que para nosotros no es comprensible?. En parte es con lo que se juega al principio de esta historia.

El sociópata y el introvertido.
Un sociópata tendría las siguientes características: «No mostrar culpa o arrepentimiento», «Falta de empatía», «Facilidad para manipular las emociones de otras personas», «Arrogancia o enfado constante». Una vez visto al personaje de Light Yagami difícilmente sería no encontrar similitudes entre todas ellas. Incluso si extendiéramos el término a Psicópata en no pocos aspectos. Con lo que sin lugar a dudas nuestro actor principal de esta obra podría considerarse el villano de la función desde el minuto uno. Eso no es obstáculo tampoco, obviando la empatía o comprensión hacia él, para que la historia sea atrayente y el personaje también. Y es que el «malo» suele ser en multitud de ocasiones una de las partes que más suele gustar al lector o espectador de turno. Al menos los de entidad, como es en este caso.
En cuanto al personaje que acabaría estando en el otro lado de la balanza tendríamos a «L». Para algunos incluso un personaje algo biográfico en cuanto al guionista se refiere. De tez pálida, delgado, peculiar, introvertido y con pocos datos personales en su haber. Habiendo ayudado a la policía en algún que otro caso complicado y con gran inteligencia y dotes de deducción. No es raro que leyendo Death Note acabes dándote cuenta de que podríamos casi hablar de una historia de Sherlock Holmes («L») y Moriarty (Light Yagami). Un personaje muy querido por los lectores y que desde luego se ganó ese sentimiento con creces.

El juego del gato y el ratón. Su gran reclamo.
Quizás eso sea parte del éxito de Death Note. Un juego del gato y el ratón entre sus dos personajes principales. Donde los momentos de suspense o thriller se dan de la mano. En parte queriendo justificar la actitud de Yagami, pero sabiendo en todo momento que su psique no es ni mucho menos un ejemplo a seguir. Ya que su ego no hace si no dejar al lector con esa sensación de que sus acciones siguen siendo reprobables. Sin lugar a dudas, es de lo mejor que podemos encontrar aquí. Giros donde lo inesperado ocurre y no puedes dejar de leer para saber qué va a pasar a continuación. Con lo que hablamos de un enganche de alto nivel en cuanto a lo que nos ofrece el guionista, acompañado de la buenísima labor del dibujante. Dominando por completo lo que sería el nivel de expresividad de los personajes.
Todo ello se irá ampliando con más personajes, algunos más importantes que otros pero que irán sumando a este particular Universo. Pero no sólo humanos, ya que Ryuk no será el único Shinigami que haga acto de presencia en esta historia. Destacar que estos demonios están ligados al dueño del libro de la muerte, con lo que él podrá verlo pero el resto de la gente no. Así que podremos disfrutar de no pocos diálogos interesanteres entre ambos. Conociendo más sobre la personalidad de Ryuk y su opinión tanto de la humanidad como del propio Yagami. Demos a Obata muy buena nota en cuanto al diseño de dicho personaje ya que es un punto de referencia a la hora de que Death Note sea también muy reconocible a nivel popular.

A veces menos es más.
Death Note. Esa sensación de que en un momento determinado, el cual no voy a desvelar, se podría haber dado punto y final, quedando posiblemente una obra si no más redonda, sí menos alargada artificialmente. Como comento, es algo muy personal ese detalle, ya que habrá lectores que opinarán todo lo contrario. Siendo positivos en cuanto a su número de páginas y extensión. Pero creo que hay cosas que es mejor terminarlas en un momento dado y no sentir que te están contando algo si bien no innecesario, si casi repetitivo. Y con menos interés que lo anteriormente relatado. Es como esa serie de televisión que cuando llevas un número elevado de temporadas y que con la mitad habría quedado bastante mejor y el espectador, o al menos yo, la habría disfrutado enormemente.
Death Note llega a pecar de eso y es precisamente a mitad de este tomo. Pero ahí ya entramos en decisiones de su creador y es obvio que si quería relatar más cosas está en su perfecto derecho de hacerlo. Como digo, igual no es algo negativo en líneas generales, sino más bien una cierta sensacion de bajon. Hay que acercarse a Death Note. Hablamos de una de las obras del mercado japonés que capitales en cuanto a fandom generado y de las que como mínimo habría que conocer. Su premisa es interesante y como he comentado atrayente. Lo cual siempre es importante para el lector que busca entretenimiento, que al fin y al cabo es en lo que se basa la lectura en general. Editada por primera vez en el año 2003 y que a día de hoy, diecisiete años después, sigue igual de viva.

Sobre la edicion
Norma editorial edita DEATH NOTE. EDICIÓN INTEGRAL en un robusto tomo integral. Un tomo que viene con su propio cofre para guardarlo a modo de estuche. En el interior un papel de gran calidad –sorprendente para el tamaño del volumen– que convierte a este volumen en un tesoro para la imprescindible serie de Tsugumi Ohba y Takeshi Obata. La mejor manera de tener este clásico moderno a mano sin tener que comprar los más de 13 volúmenes en los que fue editado en su primera edición.

DEATH NOTE. EDICIÓN INTEGRAL
Edita: Norma Editorial
Autores: Tsugumi Ohba, Takeshi Obata
Formato: Rústica + cofre
Tamaño: 18,1 x 11,6
Páginas: 2400
ISBN: 978-84-679-3638-4
Precio: 49,95 €
DEATH NOTE. EDICIÓN INTEGRAL
NUESTRA NOTA - 80%
80%
RECOMENDABLE
Recomendable. Tanto por su historia como por su capacidad de atraer al lector y no poder dejar de leer hasta casi su conclusión. Peca de ser algo (mucho) alargada en un punto determinado donde podría haber terminado. Pero como siempre, eso es algo que se deja a manos de su autor.