Toca hablar de la adaptación de la novela de Herman Melville al cómic. Astiberri publica Moby Dick, una monumental obra de Bill Sienkiewicz, con la ayuda en la parte escrita de Dan Chichester. Un cómic de gran impacto visual.

Una novela de obligatoria lectura
Woody Allen realizó su falso documental “Zelig” acerca de un individuo que copiaba los rasgos físicos de las personas que le rodeaban para sentirse aceptado. Esa curiosa enfermedad tuvo su origen en el pasado del personaje, cuando alguien le preguntó si había leído Moby Dick. Avergonzado y para evitar el rechazo mintió asegurando que lo había leído. Superó su problema, y en su lecho de muerte les dijo a los lectores que tuvo una buena vida. Lo que le molestaba de morir era que acababa de empezar a leer Moby Dick y quería ver qué pasaba.
La conclusión que sacamos de esta genial comedia es otra, pero se nos queda marcada esta anécdota sobre la novela del inmortal Melville. Moby Dick es una obra que por lo menos, hay que leer una vez en la vida. Su aspecto tocho, de más de 800 páginas, nos puede tirar atrás. Incluso su argumento, que nos acerca a la vida de los cazadores de ballenas, resulta ligeramente indigesto. No se preocupen, Moby Dick es un clásico apasionante, y como tal, su lectura es absolutamente recomendable.

Herman Melville, embarcado en mil y una historias
Moby Dick se publicó en 1851, cuando el autor contaba con 32 años. Melville conocía el mar al dedillo. Desde los 18 años llevaba navegando, primero como grumete en un barco a Liverpool. Poco después lo hizo en un ballenero con destino a los Mares del Sur. Dieciocho meses después, desencantado con el tiránico capitán, Melville desertó del barco en las islas Marquesas. Allí vivió aventuras que inspiraron varios de sus libros más exóticos. De regreso a casa en 1844, y tras escribir esas historias, consiguió fama y reconocimiento.
En 1850, Melville y su esposa, Elizabeth Knapp Shaw, se trasladaron a Massachusetts. Allí escribió la enciclopédica Moby Dick. Y es así porque incluye detalladas y extensas descripciones de la caza de ballenas. También contiene multitud de detalles sobre la vida marinera y la jerga que usaban. Es curioso, pero una vez publicada la novela no tuvo éxito alguno. Ha sido el paso de los años lo que la ha convertido en una novela muy popular. Herman Melville murió a la edad de 72 años en 1891.

Moby Dick inmortal
Moby Dick narra la travesía del Pequod, un barco ballenero, contada por Ismael. Este marinero conoce al arponero Queequeg en una fonda y juntos buscan un barco donde ofrecer sus servicios. Acabarán en el Pequod comandado por un capitán obsesionado por una ballena blanca, Ahab. Durante el viaje, se cruzarán con otras embarcaciones a las que inquirirán por el gran cachalote blanco. Finalmente, lo encontrarán y también un destino trágico.La novela parecía difícil poderse adaptar a otros medios. En 1956, John Huston dirigió un clásico del cine, “Moby Dick”. Protagonizado por un inconmensurable Gregory Peck como capitán Ahab, que daba miedo. Los aspectos técnicos de la película lograron lo imposible: recrear una ballena y hacerla creíble. En 2011 se estrenó una miniserie para televisión que hacía añorar el viejo film.
Quizás el Moby Dick de Will Eisner sea la adaptación más conocida del mundo del cómic. La editorial Bruguera, que sacó una versión recortada del libro para los lectores juveniles, adaptó esta historia en viñetas en sus Joyas Literarias Juveniles. Chiqui de la Fuente hizo lo propio en un álbum de historietas. Los Classis Illustrated americanos también acogieron este relato entre sus adaptaciones. Como es lógico, el cómic francés disfruta de su Moby Dick por obra de Pierre Alary y Olivier Jouvray. Dibbuks editó esta obra hace unos años. Norma sacó otra impresionante versión de Moby Dick en blanco y negro realizada por Chabouté, dibujante francés. Hasta el Tío Gilito como Ahab protagonizó otra adaptación del libro, con el Pato Donald como Ismael. Hay más, pero ahora centrémonos en la joya de la corona, el Moby Dick de Bill Sienkiewicz.

El arte de Sienkiewicz
El genial ilustrador, que nos legó sus trabajos en Elektra Asesina, Los Nuevos Mutantes o Stray Toasters, demostró ser el elegido para recrear Moby Dick. Realizada hace 30 años, no ha perdido un ápice de frescura. Ha contado con la ayuda en el guion de Dan G. Chichester. De «Moby Dick» encontramos los pasajes esenciales y un texto resumido, pero manteniendo la esencia y las frases más relevantes. La obra comienza con el reconocible “Llamadme Ismael” y podemos ver su busto de pelo encanecido. Él nos relata una historia que ocurrió hace años. Sienkiewicz realiza algunas páginas complejas, otras que corta en viñetas y las que son una simple e impactante ilustración en una o doble página. La plasmación visual de la obra es poderosa.
El dibujante usa varias técnicas, con materiales como la acuarela, los acrílicos y las temperas. En momentos concretos, usa plumilla con tinta china y también lápiz. Lo que se da por llamar técnica mixta, echando mano de varios materiales para componer la obra. La atmósfera es tenebrosa, sobre todo en la parte en la que Ahab aparece más desquiciado. No es arte secuencial, más bien ilustraciones que acompañan al texto y lo reinterpretan.

Ilustraciones magistrales
La novela es por momentos críptica, llena de símbolos. Ray Bradbury dijo de ella: “Shakespeare escribió Moby Dick usando a Melville como si fuera un tablero de ouija”. Condensar el texto ha tenido que ser una tarea titánica para Sienkiewicz y Chichester. La importancia de esta adaptación reside en conjugar imagen y textos para sumergir al lector en una historia desasosegante. Tampoco pretende sustituir el libro para que un lector profano se acerque a la obra. Creo que va dirigida a alguien que conoce la obra y ha formado sus propias imágenes en la mente. Esas imágenes se tornan en pesadilla en las ilustraciones de Sienkiewicz.
Aquí no encontraremos imágenes detalladas de balleneros y de la vida en un barco. Para nada. Es una traslación romántica de un libro. Las composiciones del dibujante están salpicadas por los recuadros del texto que nos recuerdan que estamos leyendo Moby Dick. Si uno dejara de leer, encontraría una larga sucesión de obras pictóricas de las que podríamos extraer algún significado. Y quizás adivinásemos la obra que nos retrata. Pero ese no es el objetivo. El objetivo de Sienkiewicz es demostrarnos su versatilidad en lo que mejor sabe hacer: ilustraciones de ensueño.

Sobre la edicion de Moby Dick
Astiberri publica Moby Dick en un libro en tapa dura de 48 páginas al precio de 12 euros. El papel del interior es muy grueso y perfecto para una obra de estas características. Encontramos unas breves biografías de los autores y un listado visual de otras adaptaciones literarias publicadas por la editorial, muchas de ellas muy recomendables.

Moby Dick
Edita: Astiberri
Autores: Bill Sienkiewicz, Dan Chichester
Formato: Cartoné
Tamaño: 19.0 x 29.1 cm
Páginas: 48 páginas. Color
ISBN: 978-84-18215-72-8
Precio: 12,00 €
NUESTRA NOTA
Moby Dick - 79%
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¡POR ALLÍ RESOPLA!
Moby Dick de Bill Sienkiewicz fascinará a los fieles seguidores del autor y puede que a los de la novela. El resto del público encontrará un guion resumiendo la obra, y unas ilustraciones hermosas y escalofriantes.

Ya ni recuerdo cuando empecé a leer cómics. Lo que sí me han contado es que mis primeras lecturas fueron mortadeleras. Mientras compraba Bruguera, Vértice y los superhéroes aparecieron por el horizonte. Y de oca a oca, de marvel al cómic independiente, de aquí al manga y al europeo, y así seguiríamos. !Pero lo grande de esto es que sigo con todos ellos, no dejo de lado ninguno!