La joven editorial americana TKO Studios apostó en su wave 2 de lanzamientos por esta obra de ciencia ficción creada por los ganadores del Eisner Jeff lemire y Gabriel Walta. Ahora Panini nos la ofrece en un lujoso tomo bajo el sello de Evolution Comics.

Sentient, o la ciencia ficción en estado puro
TKO Studios –sello que edita este Sentient– nació en 2018 con el objetivo de crear las obras más rompedoras. Y para ello no ha dudado en contar con los autores más relevantes del medio. Por un lado tenemos a Jeff Lemire, con su doblete en los premios Eisner gracias a la trilogía Essex County y Black Hammer (Dark Horse 2017). Por el otro el artista melillense afincado en Granada Grabiel H. Walta, poseedor de otro Eisner por La Visión –Marvel, 2017. Una dupla de autores con un talento fuera de toda duda. ¿Qué podría salir mal?
El germen de la historia vino por Tze Chung, uno de los fundadores de TKO. Este le ofreció a Lemire la idea de una nave espacial en la que todos los adultos morían. Una historia donde la inteligencia artificial de dicha nave tendría que criar a los niños supervivientes. Este argumento prevalece en mayor medida en la obra en su forma final. Aunque Lemire modifica y añade detalles para ejecutar una miniserie más interesante que la premisa ofrecida por el editor. Ya con Gabriel H. Walta a bordo del proyecto, en Sentient todo fue como la seda.

Naves misteriosas
Cuenta Walta que tuvo plazos relajados de entrega, por lo que pudo trabajar mucho los bocetos de personajes, las paletas de colores y todo lo que rodea al diseño de la nave. Nave que al fin y al cabo es la máxima protagonista de Sentient. Muy influenciado por los artistas de Metal Hurlant y en concreto por el estilo de Moebius, Walta nos presenta una nave de formas curvas y orgánicas. Aquí la tecnología se siente sucia, los pasillos parecen mal iluminados. Tiene ese toque a lo Giger en el diseño, pero algo menos siniestro, ya que la nave se siente habitada y nada amenazadora.
La nave en cuestión, cuyo nombre oficial es S. S. Montgomery, aleja de un planeta Tierra próximo a su fin a un grupo de adultos e infantes, con el objetivo de llegar a la colonia en la que residirán, como si del barco Mayflower se tratase. En el transcurso del viaje deberán permanecer en la llamada “zona negra” casi un año, tiempo durante el cual no podrán comunicarse con nadie. Se trata de argumento que conecta con el de la película Naves misteriosas (1972), esta vez con plantas con la que repoblar la Tierra y con la tripulación asesinada por un compañero.

HAL y VAL
En Sentient es Jill Kruger quien se toma la justicia por su mano y asesina a los demás, ya que no quiere llegar a la colonia. Cuando se dispone a acabar con los niños, confinados en otro habitáculo, entra en acción VALARIE, la inteligencia artificial del S. S. Montgomery. Si hemos podido ver influencias de la película anteriormente citada, e incluso de Alien, el Octavo pasajero, con la reunión de la tripulación que acaba en drama, el giro de los acontecimientos nos obliga a fijarnos en otros clásicos indiscutibles de la ciencia ficción: Engendro mecánico (Demon Seed, 1977) y 2001, Odisea en el espacio (1968). En ambos títulos, una computadora inteligente actúa por su propia cuenta, pero a diferencia del engendro que desea fecundar un hijo secuestrando a una mujer, o a la consciencia rebelde de HAL 9000, VAL solo desea salvaguardar a los niños de cualquier peligro.
Estos niños, lejos de recurrir al salvajismo como en la novela El señor de las Moscas (William Golding, 1954) no son como los imaginamos, y comienzan a comportarse diligentemente, manejando las computadoras como si lo hubieran hecho toda la vida. Lil e Isaac son quienes comandan esta cruzada, siendo Isaac el hijo de la asesina. Nuevamente, cuando pensamos que va a haber un enfrentamiento entre estos dos niños, la trama se vuelca hacia otros vericuetos. Lil acude a una llamada de socorro en la estación servicio, donde encontrará otro humano destrozado psicológicamente.

Giro final y conclusiones de Sentient
La obra no dejará de sorprendernos con sus giros argumentales, y ahí radica su éxito y que nos deje un gran sabor de boca. La S. S. Montgomery recibe la seña de otra nave, cuya inteligencia artificial responde al nombre de Victor, con la misión de rescatarlos. Cual huevo kínder, en el interior se esconde un peligro al que deberán enfrentarse los niños. Niños de un nivel de inteligencia superior a la media, como demuestra Isaac a los mandos de un ordenador.
Sentient aparece publicado en un formato algo mayor al de un comic book, en tapa dura y con una calidad de papel excelente, por lo que podemos disfrutar del espectacular trabajo del dibujante como se merece. El precio, como el de otros libros de TKO/Panini es alto, 24 euros. Incluye un breve texto introductorio de Simón Bisi, que no van antes de cada uno de los seis capítulos (seis grapas en su origen USA), sino que aparecen en tamaño reducido. También hay una breve biografía de los autores.

Sentient
Edita: EVOLUTION – Panini Comics
Autores: Jeff Lemire, Gabriel Hernández Walta
Número de páginas: 168 pp
Tamaño: 18.3 X 27.7 cm.
Contiene: Sentient 1-6
Formato: Hardcover
Interior: Color
ISBN: 9788413346830
Precio: 24,00 €
SENTIENT
NUESTRA NOTA - 76%
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VAL FOR EVER
Sentient es un buen cómic, con un gran trabajo artístico y con un guion que no abusa de los textos. Recomiendo leer Sentient en un entorno silencioso, para poder paladear mejor la atmósfera de la nave en la que transcurre la historia.