Panini Comics edita Conan el Bárbaro La Etapa Marvel Original 1, primer ómnibus dedicado a la colección clásica del personaje con motivo del regreso del personaje a la casa de las ideas. Una etapa llena de autores legendarios y cómics que han pasado a la historia.

Conan el Bárbaro, un origen de literatura Pulp
Antes de hablar de este Conan el Bárbaro La Etapa Marvel Original 1, un poco de contexto histórico. Por derecho propio, la figura de Conan el Bárbaro ha pasado a formar parte de la cultura popular moderna. Nacido en 1932, a manos de la fértil pluma del escritor tejano Robert E. Howard, debuto ese mismo año en la legendaria publicación Weird Tales. Gozó de un éxito inmediato que hizo que durante los siguientes cuatro años Howard escribiera 20 relatos y una novela modelando con detalle la Era Hiboria.
Un maravilloso y complejo mundo de espada y brujería que servía como escenario para las aventuras de Conan. Por desgracia, una profunda depresión llevo al escritor a cometer suicidio en 1936, dejando huérfano al bárbaro. Aunque no del todo, ya que fueron varios los autores que continuaron sus aventuras en los años siguientes. Principalmente L. Sprague de Camp y Lin Carter, quienes respetaron la esencia del personaje a la vez que ampliaban su biografía con razonable éxito.

Para los ancianos la muerte es inevitable, […] No quiero vivir para conocer la vejez. Quiero morir cuando llegue mi tiempo, rápida y súbitamente, en el punto más alto de mis fuerzas.
Proféticas palabras de Howard escritas a su amigo, el escritor A. Derleth días antes de su muerte.
Sobreviviendo reedición tras reedición.
Conan conoció varias reediciones durante las siguientes décadas. Una pequeña joya que pasaba de boca en boca para los aficionados a la espada y brujería. Se estableció como un personaje de culto entre un pequeño –pero fiel– grupo de aficionados al género. No obstante, aún faltaba ese golpe de suerte que colocase al bárbaro en el disparadero. Pero no fue hasta la década de 1960 cuando una reedición de TODO el material del Bárbaro con portadas de Frank Frazzeta se convirtió en un rotundo éxito de ventas.
Aquellas poderosas ilustraciones inflamaron la imaginación de toda una generación de lectores. Aficionados a la fantasía que se acercaron a la obra de Howard –y de Camp y Carter– descubriendo la Era Hiboria en todo su esplendor. Pero un hecho fortuito ayudaría a que la popularidad de Conan se disparase a cotas nunca antes vistas. Algo que tendría lugar en las oficinas de la editorial Marvel finales de la década de los sesenta. La segunda de las casualidades que auparían a Conan al estatus de icono pop.


La llegada de Conan a la casa de las ideas
A comienzos de la década de los setenta, Stan Lee, por entonces editor en jefe de Marvel, estaba buscando renovar aires en la editorial. Quería llevar a cabo una “segunda ola” apostando por temas y tendencias que hasta el momento no había explotado. Iniciaba así la etapa más fructífera que la casa de las ideas jamás haya conocido. Una de sus muchas ideas era “comprar los derechos de algún héroe de espada y brujería” aprovechando la popularidad del género en aquel entonces. Una tarea que encargó al guionista Roy Thomas. Este contaba con un exiguo presupuesto que en un primer momento hizo que descartara a Conan.
Pero tras contactar con el albacea de los derechos del bárbaro, negoció una cifra ligeramente mayor a la que le había dado Marvel, sacrificando parte –prácticamente todo– el dinero que percibiría como guionista. Una vez adquiridos los derechos, era el turno de encontrar un artista a la altura. Pero Thomas seguía teniendo el mismo problema. Martin Goodman, jefe de Marvel, se negaba a dar mas presupuesto al proyecto. Por tanto, no podía pagar el cache de su primera opción, John Buscema, por entonces el dibujante mejor pagado de la editorial. También se pensó en Gil Kane o en Jim Steranko, pero uno por tema de presupuesto y el otro por estar ocupado en otra serie, fueron descartados. Pero este cúmulo de casualidades haría que un joven dibujante que acababa de ser expatriado a Inglaterra desde Estados Unidos, tuviera la oportunidad de su vida.


Un golpe de suerte decisivo
Es entonces cuando se pensó en un jovencísimo dibujante británico llamado Barry Smith. Este había colaborado hace escasos meses en una historieta antológica de ambientación fantástica llamada «La espada del brujo» para la colección Chamber of darkness. Colección que era un campo de ensayo para lo que sería después Conan. Por su poca trayectoria, era un dibujante con un caché accesible y eso hizo que fuera el elegido para dar vida a Conan. Desde su Gran Bretaña natal se encargaría de la serie.El propio Stan Lee pensó que si la serie, finalmente, no arrancaba, no habría perdido demasiado dinero. Y es que casi nadie en Marvel apostaba por el proyecto.
Pese a su juventud, tan solo 21 años, Barry Smith había colaborado en bastantes colecciones de Marvel. Casi siempre elaborando portadas o fill ins cuando otros dibujantes no podían llegar a plazos. En sus primeras colaboraciones con la casa de las ideas había desplegado un estilo muy deudor -casi calcado– al de Jack Kirby con ligeros ecos de Jim Steranko. Quizás por esta imposición estilística editorial, por alejarse tanto de su estilo propio, no había podido brillar con luz propia. Algo que se conjugaba con la inexperiencia del propio Smith en aquel momento. Algo que le llevo a afrontar feroces críticas de los lectores, los cuales protestaron por algunos trabajos del británico. Pero todo eso cambiaría con la salida a venta del primer número de la colección Conan el Bárbaro en octubre del año 1970. Había llegado la revolución británica.

Barry Smith, la evolución de un artista genial
Desde el primer número de la colección se nota que Smith ha dado un paso de gigante desde su anterior historieta larga. Es palpable que está sacudiéndose tics heredados y cultivando un estilo propio. Si bien aquí hay mucha influencia de Jim Steranko, se adivina bajo la superficie una bomba de relojería artística que no tardaría mucho en estallar. El apartado gráfico se alejaba de todo lo que podía asociarse a la Marvel de aquel entonces. Smith cultiva el detalle de manera minuciosa, acercándose más al estilo de las BD europeas que al del americano al uso. Y esto es algo que llegaría a su culmen en los últimos números del británico para la serie. En dichos cómics era imposible reconocer al mismo dibujante que había comenzado la colección apenas un par de años antes.
Smith se aleja del arquetipo hipermusculado y brutal acuñado por Frazzeta años antes. Regala al lector un Conan reinventado, estilizado, enjuto y de mirada enigmática. Sus mundos son creíbles, vibrantes y exudan veracidad. Su dominio de la gestualidad y los primeros planos –marca de la casa– con rostros expresivos y elocuentes es total. Su sentido del tempo y la narrativa crea una sensación de fluidez casi cinematográfica. Y de una manera muy inteligente, el británico utiliza el color como una herramienta más. Llegando en sus últimos números a cotas de calidad desbordantes. Consigue con sus indicaciones cromáticas otorgar una personalidad única a cada página. Algo que con los recolereados por ordenador posteriores se perdió. Por suerte, esta nueva edición de Panini recupera estos colores originales, una auténtica delicia para los amantes del noveno arte.

Barry Smith, un legado eterno para Conan
A día de hoy Barry Smith es reconocido como uno de los mayores talentos del cómic de todos los tiempos. Y sin duda Conan el Bárbaro fue su campo de ensayo. Cada página era un más y mejor y no tardo en posicionarse, merecidamente, en el candelero de Marvel. Su nivel de autoexigencia iba creciendo al mismo ritmo que su calidad, algo, que, irónicamente, le llevo a demorarse en las fechas de entrega más de una vez. Algo que debido a los magníficos resultados finales era aceptado tanto por Marvel como por los cada vez más numerosos aficionados.
El que fue encargado de llenar estos huecos, ahora se veía suplido por Gil Kane, John Buscema o Sal Buscema. Tras 24 números, Smith abandona la serie dejando como legado dos números que han pasado a la historia del cómic. La canción de Red Sonja y Clavos Rojos, este último lanzado en 1975. Y dejando al bárbaro en un momento de enorme popularidad, pasando el testigo gráfico al grandísimo «Big John» Buscema. Este, posteriormente, se convertiría en el nuevo dibujante regular de la colección. Y en su mayor valedor durante décadas.


Roy Thomas, cronista de la Edad Hyboria
Tan importante fue la labor gráfica de Smith como la de Roy Thomas a los guiones. El estadounidense pensaba ocuparse de la colección durante el inicio delegando cuando esta hubiera arrancado. Pero afortunadamente cambio de parecer cuando descubrió las posibilidades del personaje. A día de hoy Thomas es reconocido, entre otras muchas cosas, por sus adaptaciones de clásicos de la literatura al cómic. Recientemente, analizamos en La Comicteca su Drácula, junto a Mike Mignola. Pero hasta aquel momento había demostrado su enorme talento encargándose casi cada serie de Marvel. Sin embargo, este era su primer encargo de un material ajeno, y de un material que gozaba de un background tan complejo.
Thomas consiguió pulir el estilo, a veces farragoso, de Howard en Conan el Bárbaro. Supo aligerar lastre en las adaptaciones de relatos, dinamizándolas y convirtiéndolas en algo apto para todas las edades y públicos. Y supo, del mismo modo, adoptar ese estilo épico cuando creaba argumentos no basados en relatos o novelas previos. Permaneció más de una década y un centenar de números en la serie. Y por el camino originó una de las etapas más largas y repletas de calidad jamás sostenidas en una colección regular nunca elaborada. Supo crear un universo rico y casi inabarcable partiendo de un puñado de escritos. Y consiguió popularizar a Conan hasta convertirlo en un icono pop. Sin Thomas jamás hubiera habido una película de acción real con Schwarzenegger. Nunca hubiera existido una serie animada, ni videojuegos. Ni se hubieran editado series paralelas como La Espada Salvaje de Conan o Conan Rey.

Conan el Bárbaro La Etapa Marvel Original 1, historia del noveno arte por derecho
Este primer tomo recoge Conan The Barbarian 1 a 26, Chamber Of Darkness 4 y Savage Tales 1 y 4 USA. Thomas adaptó en estos primeros números gran parte del material de Howard. No obstante, también usaría material propio. O se inspiraría en otros relatos de Robert E. Howard no protagonizados por Conan originalmente. Sin embargo, fue un relato en concreto, LA TORRE DEL ELEFANTE, el que llamo la atención de los lectores. Y el que supuso una piedra de toque para la subida de popularidad de la serie. Y méritos no le faltaban, en absoluto.
Este relato, uno de los más populares de su autor, aunaba ciencia ficción, fantasía y brujería de manera magistral. Y un Barry Smith que despegaba como dibujante se superaba ofreciendo un recital de dibujo magistral. Dotado de una poesía visual y una delicadeza únicas, construyendo su primera obra maestra para Conan. Y sería la primera de muchas. Se demostraba el enorme potencial que albergaba una fórmula tan poco explotada como potencialmente rica. Y es algo a lo que Roy Thomas sacaría punta adoptando la política de más y mejor en la colección.

Smith y Thomas, el dúo dinámico para Conan.
De ahí en adelante, tanto Barry Smith como Roy Thomas pudieron sostener un nivel sobresaliente. Por problemas de plazos de entrega eventualmente aparecieron en la colección «dibujantes invitados» cuyo nivel no hacía más que enriquecer al conjunto global. Dos de ellos, John Buscema y Gil Kane, acabarían ligados años después a la serie con inmejorables resultados. Pero la estrella que más brillaba era la de un Smith cuyo inmenso talento aumentaba y se pulía trazo a trazo, página a página.
En tan solo 24 números –clavos rojos vendría después– marco la senda de las décadas venideras. En este periodo destaca el díptico con la aparición de Elric de Melnibone. También “La canción de Red Sonja”, “Villanos en la casa” o la impresionante “La hija del gigante de escarcha” aunque, en realidad, no hubo un solo número que mereciera la calificación de mediocre, o de tibio. Lo que convierte a este recopilatorio en una pieza donde cada página cuenta y vale su peso en oro.

Una etapa que marco el comienzo de la excelencia para la serie.
Pero pese a que este tomo ofreciera un nivel continuado que podía calificarse de excelente, esto solo era el comienzo. Ya que había llegado un nuevo artista a la colección, el dibujante John Buscema. Este convertiría al Cimerio en una figura icónica, reconocible, y le daría a Conan el aspecto por el que ha sido (re)conocido por varias generaciones de amantes del noveno arte. Algo de lo que hablamos en el segundo, tercer y cuarto integrales de la colección, ya reseñados.
Y lo haría durante de decenas de números, uniendo su nombre para siempre a la más famosa creación de Robert E. Howard. Este ómnibus sirve como recopilación, pero también como reivindicación de una etapa, quizás algo olvidada por la majestuosidad que Buscema desplegó después. Y lo hace por todo lo alto. Pero para seguir con esta crónica, deberemos esperar a que Panini lance el segundo ómnibus de Conan el Bárbaro. Algo que, sin duda, tendrá su espacio reservado en La Comicteca.

Una etapa imprescindible para el noveno arte
En conclusión, estamos ante un tomo imprescindible. Una pieza capital en la historia del cómic moderno. Una oda a la fantasía más desbocada. A la espada y la brujería, a los héroes infatigables y al buen cómic. La máxima expresión del sentido de la maravilla en un género. Una conjunción única entre dos astros del medio como son Barry Windsor-Smith y Roy Thomas. Un conjunto de historias que van de menos a más culminando con dos obras maestras del cómic de todos los tiempos.
Un tomo sobresaliente que debería figurar en las comictecas de cada aficionado al noveno arte. Un trabajo que, con casi cinco décadas a sus espaldas, ha sido copiado pero jamás superado. Un recopilatorio que desde esta web recomendamos con total vehemencia y que, a buen seguro, no defraudara a quien se acerque a él. ¿Hace falta decir más? Pues sí, porque el tomo recién editado viene repleto de extras. Y agarraos, que no son precisamente pocos ni triviales.

Una edición de auténtico lujo para Conan el Bárbaro La Etapa Marvel Original 1
La edición de Panini comics supone en sí misma una pequeña joya. Entre casi 800 páginas recoge aproximadamente 140 de material extra. Recopila auténticas rarezas como los guiones de Roy Thomas con anotaciones de Barry Smith. Ilustraciones y bocetos originales del británico y páginas completas antes del entintado. Varios “La tribuna de Roy” una especie de fanzine con el que se promocionó la salida de Conan. Pero aún hay más. Decenas de artículos del propio Thomas con datos sobre la creación de cada número contenido en el tomo.
Portadas alternativas y portadas de diferentes recopilatorios, algunas de ellas pocas veces difundidas. Anotaciones sobre las correcciones que la Comics Code Authority obligo a hacer a Smith y el proceso de las mismas. Una auténtica delicia que convierte este tomo en un tesoro en sí mismo. Un material de lujo, con sus colores originales, y una cantidad abrumadora de extras. La posibilidad de hacerse con un trozo de la historia del medio en una edición INMEJORABLE. Esperemos que todos los lanzamientos del bárbaro que tiene Panini en el disparadero, conserven este nivel.
Ficha Técnica

Marvel Ómnibus. Conan el Bárbaro: La Etapa Marvel Original 1
¡La llegada de Conan!
Autores Roy Thomas, John Buscema, Sal Buscema, Gil Kane, Barry Smith
Número de páginas 776 pp
Tamaño 18.3X27.7
Contiene Conan The Barbarian 1-26, Chamber Of Darkness 4 y Savage Tales 1 y 4 USA
Formato Tomo en tapa dura con sobrecubiertas
Interior Color
ISBN 9788491678298
Precio 47,95 €
CONAN EL BARBARO - OMNIBUS 1 - LA LLEGADA DE CONAN
NUESTRA NOTA - 100%
100%
IMPRESCIDIBLE
Por su importancia en la historia del cómic, por su vigencia décadas después, por sus autores,por el trabajo que hicieron y por su incuestionable calidad, esta etapa forma parte de la historia del cómic con LETRAS DE ORO. Roy Thomas, Windsor-Smit, Gil Kane, los hermanos Buscema.. ¿Hace falta decir mas? Si no conoces al personaje este es tu punto de entrada a su mundo. Si lo conoces es el tomo que llevas esperando toda tu vida. Una edición ontológica como pocas -o ninguna vez- se ha editado en nuestro país.
La única pega es que usan papel satinado y no es lo mejor para la restauración de los colores originales. Es la única pega. Un papel poroso le iría mejor.
La verdad es que tendrían que haber puesto un papel mate como han hecho, por ejemplo, en el recopilatorio de los nuevos mutantes que ha salido la venta el mes pasado. pero dada la enorme cantidad de extras la restauración, como bien dices, de los colores originales y un montón más detalles es algo qué hay que entre comillas permitirles.
Tengo todavía los primeros números del Conan de Roy Thomas y Barry Smith. Sencillamente espectacular
Lamentablemente en Uruguay este material es muy difícil de conseguir como decir imposible
Esta edicion de Panini es, sencillamente, la mejor hasta el momento para hacerse con la colección al completo. Entre las disponibles en el mercado, esta es la mas parecida a lo que sacó marvel en su momento, y viene cargada de extras. Esta semana subiremos analisis del segundo integral, marcado por la llegada de Buscema.